C: 50 - FANTASMITA DE CUARTA

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Narra William:

Hermione: Sólo comentábamos..., comentábamos... lo guapa que estás esta noche. -dijo mirando a Peeves-

-Myrtle dirigió a Hermione una mirada recelosa-

Myrtle: Te estás burlando de mí. -gritó y unas lágrimas plateadas asomaron inmediatamente a sus ojos pequeños, detrás de las gafas-

Hermione: No, lo digo en serio... ¿Verdad que estaba comentando lo guapa que está Myrtle esta noche? -dijo dándonos fuertemente un codazo en las costillas a los chicos y a mi-

Ron: Sí, sí.

Harry: Claro.

William: Es demasiado bella, señorita Myrtle. -dije adolorido-

Myrtle: No me mientan. -dijo entre sollozos-

-Lágrimas le caían por la cara, mientras Peeves, que estaba encima de su hombro, se reía entre dientes-

Myrtle: ¿Creen  que no sé cómo me llama la gente a mis espaldas? ¡Myrtle la gorda! ¡Myrtle la fea! ¡Myrtle la desgraciada, la llorona, la triste!

Peeves: Se te ha olvidado "la granos" -dijo el poltergeist-

-Myrtle la Llorona estalló en sollozos angustiados y salió de la mazmorra corriendo.

Peeves corrió detrás de ella, tirándole cacahuetes mohosos y gritándole "¡La granos! ¡La granos!"

Hermione: ¡Dios mío! -dijo con tristeza-

-Nick Casi Decapitado iba hacía nosotros entre la multitud-

Nick: ¿Lo están pasando bien?

TODOS: ¡Sí! -mentimos todos-

-Sinceramente si me la estaba pasando bien, al menos hasta que me junte con los Gryffindor y empezaron a arruinar todo por no saber cerrar su boca y hablar de más en una fiesta-

Nick: Ha venido bastante gente. -dijo con orgullo- Mi Desconsolada Viuda ha venido de Kent. Bueno, ya es casi la hora de mi discurso, así que voy a avisar a la orquesta.

-La orquesta, sin embargo, dejó de tocar en aquel mismo instante. Se había oído un cuerno de caza y todos los que estaban en la mazmorra quedaron en silencio, a la expectativa-

Nick: Ya estamos. -dijo con cierta amargura-

-A través de uno de los muros de la mazmorra penetraron una docena de caballos fantasma, montados por sendos jinetes sin cabeza. Los asistentes aplaudieron con fuerza, incluso los Gryffindor y yo empezamos a aplaudir, pero nos detuvimos al ver la cara fúnebre de Nick.

Los caballos galoparon hasta el centro de la sala de baile y se detuvieron encabritándose; un fantasma grande que iba delante, y que llevaba bajo el brazo su cabeza barbada y soplaba el cuerno, descabalgó de un brinco, levantó la cabeza en el aire para poder mirar por encima de la multitud, con lo que todos se rieron, y se acercó con paso decidido a Nick Casi Decapitado, ajustándose la cabeza en el cuello-

X: ¡Nick! -dijo con voz ronca- ¿Cómo estás? ¿Todavía te cuelga la cabeza?

-El fantasma rompió en una sonora carcajada y dio a Nick Casi Decapitado unas palmadas en el hombro, y ese fue el momento donde supe lo que pasaba... Pobre Nick-

Nick: Bienvenido, Patrick. -dijo con frialdad-

Patrick: ¡Vivos! -gritó sorprendido al vernos a los cuatro detrás de Nick-

-El fantasma dio un salto tremendo pero fingido de sorpresa y la cabeza volvió a caérsele. La gente se rió otra vez a excepción de los Gryffindor, y obviamente yo-

Nick: Muy divertido. -dijo con voz apagada-

Patrick: ¡No se preocupen por Nick! -gritó desde el suelo su cabeza- ¡Aunque se enfade, no le dejaremos entrar en el club! Pero quiero decir..., miren al amigo...

-Yo bufé al oírlo hable de esa forma en plena fiesta de Sir Nicholas, se supone que esta era su noche. Ese fantasmita de cuarta no estaba invitado y se lo haría saber en estos momentos-

William: Creo... -dije a toda prisa, en respuesta a una mirada elocuente de Nick- Que Nick es terrorífico y esto...

Patrick: ¡Ja! -gritó la cabeza- Apuesto a que Nick te pidió que dijeras eso.

William: No necesito que él me lo diga, fantasmita de cuarta. -gruñi al decapitado-

-Todos los fantasmas emitieron un sonido de asombro ante mi comentario y Sir Patrick me miró con enojo, aunque ahora ambos teníamos una lucha de miradas que no creía que acabará en estos momentos... Al menos hasta que escuchamos una voz-

Nick: ¡Si me conceden su atención, ha llegado el momento de mi discurso! -gritó en voz alta-

-Nick Casi Decapitado, caminó hacia el estrado con paso decidido y colocándose bajo un foco de luz de un azul glacial-

Nick: Mis difuntos y afligidos señores y señoras, es para mí una gran tristeza...

-Pero nadie le prestaba atención. Sir Patrick y el resto del Club de Cazadores Sin Cabeza acababan de comenzar un juego de Cabeza Hockey y la gente se agolpaba para mirar.

Nick Casi Decapitado trató en vano de recuperar la atención, pero desistió cuando la cabeza de sir Patrick le pasó al lado entre vítores. Ni si quiera me di cuenta en que momento se movió, estaba frente a mi hace unos segundos.

Sentía mucho frío, y no digamos hambre. No había comido nada, a pesar de decir lo del queso a Peeves sabía que no era cierto. Solo lo había dicho para no comer sus cacahuates-

Ron: No aguanto más. -dijo con los dientes castañeteando-

-En ese momento la orquesta volvió a tocar y los fantasmas volvieron al baile-

Harry: Vámonos.

William: Espera

-Sin decir algo más o esperar respuesta de los Gryffindor, camine hacía Sir Nicholas quien estaba más triste que antes, pero ahora por no poder decir su discurso y por la horrible aparición de Sir Patrick-

William: Sir Nicholas. -dije llegando a su lado-

-El fantasma me miró y sonrió un poco-

Nick: Oh, joven Snape. -suspiro- Mira, creí que sería una fiesta de espanto, y no lo es. Es... Divertida. -bufo-

William: A mi me parece una total noche de espantos. -sonreí-

-El fantasma sonrió recuperando sus esperanzas-

William: Que no le afecte lo que ese fantasma de cuarta le diga. Demuestrele quien manda aquí, demuestrele que él y todos los del club están cometiendo un error al no dejarlo entrar.

Nick: ¿Pero cómo hago eso? -preguntó desesperado-

William: Un centímetro es lo que lo separa de ser un total decapitado. Enseñé que los casi decapitados son mejores que los sin cabeza. -sonreí-

Nick: Si. -sonrió con esperanza y sin brillo en sus ojos- Si, eso haré.

-Y después de eso, Nick se fue en dirección a Sir Patrick... O al menos a su cabeza.

Yo sonreí satisfecho y caminé junto a los Gryffindor quienes me veían confundidos. Estaba a punto de decirles algo cuando algo en mi sabía que había peligro afuera.

Desorientado intente caminar a la salida sin mirar a los Gryffindor los cuales me veían confundidos. Ni siquiera me despedí de ellos cuando salí casi corriendo del lugar para, según yo, ir a mi sala común y encerrarme en mi habitación-.

MALDICIÓN ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora