C: 104 - LA DESGRACIA ME PERSIGUE

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Narra William:

X: Vamos, despierta. Despierta, muchacho. -dijo una voz-

-parecía susurro, pero a medida que seguía hablando, la voz se elevaba hasta ta punto de un grito, un grito como si estuviera siendo ejecutado justo a lado de mi oído, y entonces reaccioné-

Amycus: ¡Despierta! -gritó-

-Alcé mi vista de golpe y con un pequeño jadeo de dolor miré al frente y busque a la persona. Di un brinco en mi lugar al mirar de reojo al pelinegro del profesor Carrow quien me veía más perdido de la realidad que quien sabe qué-

William: Prrofesorr, ¿dónde estamos? ¿Dónde estoy? -pregunté asustado-

-Y en ese momento me di cuenta de algo. Estaba sentado en una silla de madera en medio de una gran habitación oscura, húmeda y friolenta. Encadenado de mis extremidades.

Me asuste mucho al estar así y de inmediato busque mi varita, pero no estaba donde normalmente la guardaba-

Amycus: ¿Buscabas esto? -sonrió-

-Y si, el profesor tenía mi varita. De inmediato y con mucha inocencia, hable-

William: Prrofesor, ayúdeme. Tenemos que salirr de aquí.

-Eso solo hizo que el hombre riera a carcajadas y yo lo mirará ofendido. Pero entonces comprendí, recordé lo que había pasado antes de desmayarme-

William: ¿Porr qué hace esto?

Amycus: Te voy a tener aquí hasta que el señor tenebroso vuelva a regresar. -sonrió- Si, estaremos juntos aquí hasta que él regrese. Y cuando lo haga seré yo quien le entregue a uno de los elegidos. Llamaré a mi hermana para que ambos seamos recompensados.

William: ¿De qué diablos esta hablando? -pregunté asustado-

Amycus: William Potter, te voy a entregar a Lord Voldelmort. -sonrió con locura-

William: Ay no puede serr. -suspire rendido-

Amycus: Pero antes... te voy a hacer mi pupilo. -sonrió- Te enseñaré muchas cosas, maleficios y magia oscura que incluso en Durmstrang es prohibido enseñar.

William: Y yo que crreí que huyendo de Hogwarts estarría a salvo. -rodé los ojos-

Amycus: Te haré una mini versión mía, y-y entonces, cuando seas devoto a él como un fiel seguidor... te voy a entregar para que seas su mano derecha, para que le des la victoria...

William: La desgrracia me perrsigue. -suspire-

Amycus: Tienes el poder, tienes sus ojos cuando te enojas. Eres su viva imagen cuando descubres el poder y la magia. -sonrió-

William: El apellido Potterr debe estarr maldito. -susurré a mi mismo- Te odio, Harry Potterr.

Amycus: ¡Y después me verá como su más grande y fiel mortifago! -gritó emocionado-

William: Debí quedarrme con Asen y Svetomir jugando duelos de espadas en la habitación.

Amycus: ¡Silencio! -gritó dándome una gran bofetada-

William: Auch. -dije sintiendo mi cabeza girarse y mi piel arder-

Amycus: Veremos si sigues hablando después de mis prácticas. -sonrió-

William: ¿Qué?

Amycus: ¡Crucio! -gritó apuntandome con mi propia varita-

-Me retorcí de dolor, y aunque quería intentar aliviar mi cuerpo agarrándome a mi mismo, no podía al estar encadenado-

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