La noche de su despertar alguífico, Vladimir y su fiel compañero decidieron despejarse e ir a la discoteca más famosa de la ciudad. Solía ir allí a recoger a su novia cuando ella salía de marcha. La verdad es que solo la recogía cuando alcanzaba el coma etílico, que era varias veces al día. En esos casos, tenía que recorrer hectáreas de campo hasta encontrarla nadando en su propio vómito. Y a veces, no solo vómito. Siempre hacía lo mismo. Se emborrachaba, copulaba con lo que se le pusiera por delante, lo destrozaba todo y huía dando tumbos. Era su modo de vida que repetía fuese a donde fuese. Cosa que demostró cuando llevó a los niños de la guardería al zoológico y les enseñó, de manera gráfica, el ciclo de la vida con todos los animales, incluidos los pingüinos y los percebes. Eran recuerdos entrañables. Se veía obligado a pagar con frecuencia por los destrozos ocasionados, pero su amor por una chica tan delicada y pura le compensaba.
Norman no conocía el camino. Era más bien casero. Los fines de semana prefería quedarse en casa pintando en lienzos imágenes de su pared blanca. Por eso no se separó de Vladimir. Iban uno junto al otro con el mismo gesto: metiendo sus manos en el bolsillo trasero del pantalón del otro.
Llegaron en pleno apogeo. La gente se pegaba por entrar. Algunos con cuchillos, otros con machetes. Incluso había uno con una torreta anti-aérea montada en un motocarro. Sin embargo, a Vladimir tanta tranquilidad le extrañaba. Eran las 10 de la noche y el ejército aún no había bombardeado la zona. A pesar de todo, se pusieron al final de la cola, que avanzaba con rapidez debido a que los muertos no guardaban muy bien el sitio. Al llegar, Norman se quedó mirando el letrero que colgaba sobre la puerta de la discoteca: "Zona de exclusión".
-¿Este es el nombre de la discoteca? - preguntó Norman
-No, aunque con el tiempo se ha apropiado del nombre- aclaró Vladimir - Ese cartel es anterior a ella. Antes solo vivía por aquí gente pobre, pero por suerte el problema se solucionó solo cuando se murieron de hambre.
La fila siguió avanzando porque el portero había muerto por la explosión de una granada.
-Cuidado - avisó Vladimir - Esta parte es peligrosa. Intenta no llamar la atención y hazte el duro. Haz lo mismo que yo.
Se dirigió a la barra contoneando las caderas, acercándose paso a paso con sus tacones de aguja que llevaba para realzar el trasero. Norman le siguió. Allí Vlad llamó al camarero, un tipo ciego con signos evidentes de Parkinson. Cuando le atendió le pidió dos zumitos de piña y uva, rebajado con agua, y pajitas. Sin que se lo pidiera, le añadió dos cubitos de hielo que posiblemente habían recogido del océano para que no hundieran a ningún barco.
Desde el extremo opuesto de la discoteca se acercó un grupo de delincuentes indisciplinados.
-Muy señor mío, espero que no sea molestia, pero ¿me podría decir, si le place, donde se encuentra aquella criatura que suele destrozar el local cuando bebe? Verá, nuestro libido nos empuja a depositar nuestra semilla una vez más en aquel contenedor bípedo de esperma - preguntó en jerga criminal.
-Debe estar hablando de mi novia. No puede ser otra. Pero yo no me atrevería a llamarla así. Ni siquiera la he tocado y si lo hiciera me pegaría. - respondió Vlad -pero si quieres saber dónde está, yo no lo sé. ¡Pregúntale a los zombis ninjas que se la han llevado!
-¿Zombis ninjas? ¿Los mismos zombis ninjas que han tenido que recurrir a la mendicidad por culpa de tener que mantenerla? Hace tiempo que la soltaron. Tuvieron que espantarla tirándole bombonas de butano, porque cuando le tiraban piedras se las comía al vuelo.
Esa revelación le obligó a retrasar su momento de relax para otro día. Dejó que Norman atendiera, involuntariamente, a los criminales como agradecimiento por la información y se dirigió a las afueras de la ciudad a buscar a su amada.
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Las bolas de cebra
HumorSe dicen muchas cosas del amor, generalmente buenas. Si es tu único objetivo en la vida, no obtenerlo se considera una derrota. Pero Vladimir, un joven estudiante de secundaria de 25 años, tendrá que aprender que no puede ponerlo como única meta en...