05:22 de la madrugada, me había levantado luego de otra pesadilla, antes me hubiese levantado asustado pero Kami me hubiese calmado, ahora sin ella era más difícil ya que en lo personal casi nada me daba miedo pero la hora de dormir se me hacía torturante por mis sueños.Me senté en mi cama, tenía una cama grande pero desde que ella no estaba aquí uso solo un lado de esta, ese lado sigue vacio, al otro lado un cenicero y un porro apagado, muchas cosas por el estilo pasaban igual, su lado del closet seguia igual sin ocuparse, los cuadernos ordenados tal y como los había dejado en el escritorio, etcétera y etcétera. Sentado en mi cama y perdido en mis pensamientos, pensando en ella, cerré mis ojos por un momento, al abrirlos nuevamente la vi pasar, la vi entrar a la pieza lentamente con mi polera puesta, se me subió encima muy lento y sin fijar su vista en otra cosa que no fueran mis ojos, en ese momento en el que sus ojos y los míos no veían otra cosa que fuesen ellos mismo el tiempo se me hacía lento, sentía como el tiempo se hacía eterno y en ese momento fue en el que verdaderamente entendí que ella se merecía todo lo que tengo y hago, merecía que la tratara como nadie la ha tratado, ella me mantenía completamente calmado y a su lado sentía como me drsintoxicaba de todos los pensamientos intrusión y las drogas de mi organismo. A su lado me sentía completo, sentí como si ella hubiese nacido para mí tal y como yo nací para el micrófono, como sus ojos se volvían más hermosos mientras más lo mirabas y perdido en mi mente me desconcentre en el momento en que ella se levantó dirigiéndose a la puerta, yo la llamaba y ella no respondía hasta desaparecer en la oscuridad del pasillo.
En ese momento volví a despertar, todas las noches tenía el mismo sueño, no cambiaba de habitación, persona, pensamientos o lo que sea, no había un mínimo cambio era todas las noches lo mismo, me agobiaba, completamente, claro que lo hacía y más cuando despertaba con ganas de buscarla sin saber nisiquiera donde podría estar.
Me levante de la cama decidido a hacer algo productivo finalmente, solo amague a sentarme en el sofá que tenía en frente del gran ventanal que mostraba la luna radiante. Mientras me encontraba perdido en mis pensamientos muchos recuerdos volvieron a mi mente sin poder controlarlo.
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-No Max, si te querí' ir vete pero no vengai' a actuar como si te importara- Decía Kamila enojada, más que enojada decepcionada. Ese era el día en el que estrenaría su nuevo álbum "eclips3" y fue otro en el que Max le prometió que iría para al final terminar faltando sin dar explicaciones ni avisar. Kamila no se encontraba triste ni enojada, ella estaba decepcionada de ella misma, ya que no importaba cuantas veces el le fallara, faltara o mintiera, ella le seguía creyendo y confiando en él.
-Amor perdóname de verdad, estuve ocupado componiendo bae, solo entiéndeme-Le dirigió la palabra Max, tomándola de los hombros tratando de que ella lo mirara a los ojos, Max no supo al final si era eso lo que realmente quería ya que cuando Kamila levantó su mirada para verlo se encontró con sus ojos favoritos llenos de lágrimas y hinchados a más no poder.
-No me has llamado, van dos semanas afuera y ni te has molestado por hacerlo, todo lo que se de ti es lo que subes a redes. Siempre te espero, siempre te creo y siempre te perdono. Lo peor es que lo volviste a hacer pero es mi culpa, yo siempre te creo, soy una imbecil esperando a su hombre, no?- Dijo Kamila mientras se iba a su pieza en un intento de que Max no la viera llorar, aún así sabía que ese intento sería fallido y que Max trataría de que no se fuese, no falló en creer eso ya que Max la tomó de los hombros y la abrazo fuerte en un desesperado intento de que ella se quedara.
-Kami, solo quiéreme porfavor-Dijo Max, con la voz quebradiza. Algo que no sabía Kamila era que Max mejoro mucho emocionalmente a su lado, era algo mutuo en lo que llevaban de relación habían podido encontrar un lugar seguro uno en el otro pero lo que sentía Max por Kamila más que amor se convertía en dependencia, el lo sabía y sabía también que no era sano pero no podía cambiar algo que ya era parte de él, algo que no pudo quitar en años, algo que el no quería que cambiará.
-Como quiere que te quiera si no estas aquí?-Dijo Kamila con un tono de voz bajo y tranquilo, se encontraba agotada de esto. Kamila no se encontraba enojada por Max, se encontraba depresiva y con el corazón roto, todas las veces que Max la consolaba y la reconfortaba, pretendiendo estar para ella, sentía que era falso, nada real, como si fuese una ilusión que él creo en ella.
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Max volvió a la realidad y por su mente pasó esta pregunta, "como extrañaría a alguien, a quien le hice tanto daño?". Él era consiente de lo que sus actos le hacían a Kamila, claro que lo era pero la ambición por más lo había nublado completamente. Había sido un daño "irremediable" que daría todo por poder arreglar.
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𝘙𝘦𝘷𝘦𝘯𝘨𝘦 ------------- 𝘔𝘢𝘹 𝘝𝘢𝘭𝘦𝘯𝘻𝘶𝘦𝘭𝘢
Teen Fiction"𝑌 𝑛𝑜 𝑜𝑏𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒, 𝑎𝑢𝑛𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑚𝑖𝑟𝑒𝑛, 𝑡𝑢́ 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑖́𝑎 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠" 𝖠dv𝖾𝗋𝗍𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺: 𝖣𝖾𝗃𝖺𝗋 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗈𝗋𝗀𝗎𝗅𝗅𝗈 𝖽𝗈𝗆𝗂𝗇𝖾 𝗇𝗎𝗇𝖼𝖺 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺 𝗈𝗉𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪𝘰́...