Rosas. [MuiTan/TanMui] TERMINADA

Vahídos

[Muichiro][04/10/21]

(TW: Problemas alimenticios y síntomas)

Quiero pensar que esos mareos son a causa de mis recuerdos, pero si soy sincero conmigo, en realidad no lo son. Sé por qué los tengo, sé que está mal saltarme las comidas. Pero, ¿Qué haré si me siento tan pesado? ¿Si no puedo ni comer y me fastidia el solo hecho de tragar mi propia saliva? 

Quisiera no sentir tanto, quisiera parar de comer. Cada vez que tengo la oportunidad, no como. Y realmente no hay nadie que pueda revisar si me alimento bien o no, el único podría ser Tanjiro, pero él tiene sus propios asuntos que atender, cómo la escuela, su familia y tales. No quiero que se preocupe ni se descuide por esa tontería. 

No es que yo me sienta inseguro (Bueno, tal vez un poco), sino que odio sentir mi piel. Odio mirarme al espejo y recordar que tengo huesos, que tengo músculos, y que puedo percatarme de aquello. Me doy asco, por que ni siquiera así puedo ocultarlo. Sé que Tanjiro lo nota, y a veces me da comida que él prepara o compra, a la cuál no puedo negarme.

Siendo sincero, esa comida es lo único que me mantiene alimentado casi todos los días. Me es difícil comerla, aunque sepa delicioso, aunque haya sido hecha por el chico que me encanta.

Incluso si lo digo así, mi cuerpo es muy sensible a esas decisiones. Hasta yo me he notado más pálido, me he notado más débil, las pocas veces que miro el espejo, refleja el poco músculo que me queda.

No sé. No quiero pensarlo.

[Tanjiro][02/10/21]

He visto a Muichiro decaído. Diría que sabe comunicarse mejor, pero no sé si aquello sea del todo bueno.

Es hermoso, si, igualmente, no sé si estará usando eso para mentirme acerca de sí mismo.

De cualquier modo, su mismo cuerpo lo delata. Lo veo tan blanquezino, parece un esqueleto. La luz de la luna lo ilumina, pero él parece un tono grisáceo en un paisaje azul.

Digo, antes lo parecía, de manera no literal. Y era hermoso, lo sigue siendo, claro, solo me pone un poco mal que parezca separarse del resto de la pintura. Toda la obra es un azul grisáceo, él es un gris sin derivados. Destaca, no de la linda manera.

Lo quiero sano, lo quiero feliz. Sé que no depende de mí, aún así. Lo más que puedo hacer es asegurarme que coma aunque sea un poco, asegurarme de que sus ojeras no serán más grandes cada vez.

No es gran problema que duerma, ya sé que es muy dormilón. Solo me preocupa que quiera dormir cada vez más, hasta que no vuelva a despertar por las toneladas que pesan sus párpados.

He logrado comprenderlo, al principio pensé que sería un caso típico. Pero no, él no come porque no quiere sentirse a sí mismo. Lo sé, lo conozco lo suficiente. No es el tipo de persona que pararía de comer por la estética de su cuerpo, es su peso lo que le preocupa.

Se ve tan delgado, cada día se le ven más los pomulos. Siempre usa ropa holgada, le queda bien, pero no deja ver para nada su cuerpo. Solo puedo tener de referencia sus manos, su cara, cuello y piel.

[Conversación entre ambos, omnipresente][07/10/21]

Los dos estaban ilusionados, hablando por teléfono. Sus teléfonos no eran lo mejor de lo mejor, pero les hacía ilusión escuchar la voz del otro con ese tono característico de las llamadas.

Tanjiro estaba en medio de unos exámenes importantes, por eso no tenía mucho tiempo para salir y hablar en persona con el pelinegro.

Es tarde en la noche, Tanjiro apenas terminaba de estudiar, Muichiro apenas se había bañado. Tanjiro tenía puesto una bata cortica, se cubría del frío con una manta caliente y un té. Muichiro estaba en toalla aún, hablaba torpemente mientras se ponía unas ropas sueltas y delgadas, cómo siempre, solo tomaba agua para lidiar con la poca hambre que tenía.

— Muii...! Te he extrañado tanto estos días... En cuanto terminen los exámenes, iremos por el pueblo y te compraré comida– dio una corta pausa un nervioso Tanjiro, al darse cuenta de lo obvio que eso había sonado– O lo que tu quieras! Tal vez un peluche, o algo así.—
— No te preocupes, no necesitas comprarme nada. Sólo aparece en el parque de siempre y abrázame. Es suficiente— dijo Muichiro, en un tono mínimamente dulce, su rostro enrojecido y la sonrisa de oreja a oreja lo habrían delatado si Tanjiro pudiese verle la cara. Menos mal solo era su voz lo que podía notar de su presencia ahora.
— Ok, cómo quieras...– contestó el peliburdeos intentando disimular en su tono lo feliz que esa petición le hacía –¡Pero igual te llevaré algunas galletas que a Nezuko le encanta preparar! ¡Abrazarte lo puedo hacer siempre!

Continuó así por algunos minutos, hasta que algo pasó.

— Tanjiro, amo escucharte hablar, p-pero... Ough... No me siento bien, creo que tengo sueño...— una terrible mentira piadosa salió de los suaves labios de Muichiro. Tenía escalofríos, no podía pararse sin tambalear, su visión estaba nublándose. Claro que no eran solo ganas de dormir.
— Muichiro...? No suena como si fuera sólo 'sueño', ¿Quieres que vaya allá? — susurró Tanjiro, principalmente por el sermón que le metió su madre por estar de ruidoso.
— No... No, no es necesario, tú ta- también tienes que descansar... T-Te veré en un par de días...— formuló Muichiro con las pocas fuerzas que pudo, tan rápido cómo colgó el teléfono, sus pobres piernas no aguantaron más que un par de milisegundos.

Muichiro cayó en el suelo, haciéndolo sonar fuertemente, cómo un tambor. Raspó sus rodillas y manos con ese horrible piso. Delicado, se arrastró por el suelo, llegó a su cama, su vista no estaba nublada, directamente ni podía ver. Y ahí cerró los ojos, no para dormir, para desmayarse.

Dejó a Tanjiro, una vez más, con las palabras en la punta de la lengua.

'Pip. Pip. Pip. Piiip.'

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