ᴛᴇɴɢᴇɴ ᴜᴢᴜɪ: ꜰᴏᴜʀᴛʜ ᴘᴀʀᴛ. 2 + ꜱᴍᴜᴛ

464 27 1
                                    

Fourth wife

Palabras: 3003

Advertencias: leve dominación, relaciones sexuales sin protección, dedos, nalgadas.

Un pequeño anillo fue deslizado en mi dedo anular con delicadeza dando paso a fuertes aplausos y gritos de emoción por parte de las tres mujeres presentes en aquel lugar, mis ojos se elevaron hasta el hombre frente a mí notando la sonrisa en su ro...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un pequeño anillo fue deslizado en mi dedo anular con delicadeza dando paso a fuertes aplausos y gritos de emoción por parte de las tres mujeres presentes en aquel lugar, mis ojos se elevaron hasta el hombre frente a mí notando la sonrisa en su rostro que me dedicó antes de inclinarse a depositar un corto beso en mi frente.

Finalmente, como si se tratara de un sueño, como si estuviera cerca de morir, estaba siendo tan feliz. No dudé en lanzarme a sus brazos en un fuerte abrazo mientras devolvía la sonrisa, mis ojos sostenían con esfuerzo las lágrimas que amenazaban con salir, una de sus manos daba suaves palmaditas en mi espalda en un intento por consolarme.

— Volvamos a casa, bebé llorón. — Susurró Tengen cerca de mi oído, asentí a sus palabras y tomando nuestras manos caminamos hacia la salida. Las otras tres mujeres restantes se unieron a nosotros, una risa salió de mi garganta al pensar en los rostros de las personas que veían a aquel musculoso y enorme hombre rodeado de cuatro mujeres.

Suertudo.

— ¿Qué es tan gracioso? — Makio me miró, yo simplemente negué restándole importancia. — Bueno, ahora debemos continuar con lo más importante.

— ¡Es cierto! — Suma se sonrojó mientras aplaudía con emoción. — Dense prisa, debemos terminar antes de que caiga la noche.

Elevé la mirada para ver a Uzui quien solo me sonrió, una sonrisa coqueta y arrogante. Me sentía confundida, nuevamente era como si todos supieran algo que yo desconocía.

El camino a casa tomó algunos minutos, una conversación entre todos me mantuvo entretenida, sin embargo, me desconcerté cuando, al llegar a casa, fui arrastrada por Hinatsuru y Suma lejos de Tengen y Makio. En poco tiempo me encontré a mí misma siendo desnudada por las dos mujeres a mi lado, Hinatsuru comenzó a llenar una tina con agua y jabón, mientras Suma deshacía las trenzas en mi cabello y retiraba las decoraciones que había utilizado durante la ceremonia.

— Ven aquí, ___. Voy a lavarte. — Miré a Hinatsuru quien me guio hasta la tina, adentré un pie primero, mi cuerpo se tensó por un segundo al sentir el agua helada chocar contra el calor natural de mi cuerpo.

— ¿Qué significa esto...? —Pregunto en un susurro, Suma y Hinatsuru se miraron por un momento antes de sonreír. Hinatsuru se inclinó para depositar un corto beso en mi mejilla.

— Ya lo sabrás, no te preocupes.

Mi cuerpo comenzó a ser lavado por ambas mujeres, no pude evitar cerrar mis ojos y relajarme, era como ser parte de la realeza. Suma daba suaves masajes en mi cabeza, mientras Hinatsuru deslizaba una piedra por todo mi cuerpo deshaciéndose de los pequeños y casi invisibles vellos que de mi piel nacían. A los pocos minutos el baño acabó, salí de aquella tina y sequé mi cuerpo con una toalla.

𝑷𝒂𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒕𝒆 𝑺𝒊𝒕𝒖𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔 - 𝑶𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora