Capitulo 1

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Hubiera dado lo que fuera por volver a aquel instante. No sólo por qué fue el inicio de una historia digna de contar, sino por qué fue el principio. Ahí empezó algo tan especial que me cuesta encontrar palabras para contarlo, pues se me encoje el corazón al recordar todo lo que pasó y pasaría después.

Ébano/Mercedes Ron.

Miro a través del espejo retrovisor, un McLaren Artura aparece de la nada, mi hermano da el volantazo hacia la izquierda, el auto logra mantenerse en correcta posición y sigue su curso.

—¡Ese chofer está loco!

—Se parece a ti.

—¡Calmate Óscar yo soy mejor conductora que tú!

—Si claro ¿Nerviosa? —pregunta mi hermano concentrado en el volante.

—Mmm no, creo que no —respondo un poco nerviosa.

—¿Creo Keyla? ¡Por favor no mientas por fuera finges pero por dentro eres un manojo de nervios!

Hay hermanito gracias por los ánimos.

Oscár mi hermano mayor y el único que tengo claro (los demás son hermanastros). Tiene el cabello castaño despeinado, siempre lo tiene así nunca se peina, ojos azules, alto, y sobre todo guapo. Él ha sido como un padre, obvio tengo padre pero para ser sincera mi hermano si que es como un padre para mi, así que me vine con él, por eso cambie de instituto, encontró un excelente trabajo como ingeniero en mecánica.

—Bueno Keyla nos vemos luego —dice aparcando el coche.

—Claro —contesto tomando mi mochila.

Le doy un beso en la mejilla y abro la puerta del auto.

—Keyla —me detiene mi hermano antes de de que cierre la puerta.

—¿Que pasa?

—Portate bien oíste, presta atención y no le faltes el respeto a tus profesores.

Eso me recuerda a la vez que le vacié mi licuado a la maestra en la cara ¡Se lo merecía!

—¡Hay Oscár! Yo siempre me portó bien soy una niña buena.

—Claro si tu lo dices —contesta volcando los ojos.

—Si vaya que lo digo yo ¿Algo más? —pregunto esperando a que acabe de hacer lo que sea que está haciendo con sus llaves.

—Si, tendrás que regresar a casa tu sola no podre venirte a por ti por que me presentare al trabajo y saldré un poco tarde —respira profundo, continua—. Asi que nada mas al salir de clases te vas derechito a casa oísteis.

—Si Oscár ya escuche.

—Bueno entonces adiós —se despide arrancando el motor.

—Adios.

Salgo del auto y entro a La Miranda: The Global Quality School, Un recuerdo atraviesa mi mente mientras   camino por los pasillos. Yo solía  ser la comidilla del instituto por ser hija de un empresario tequilero, en fin no estamos hablando de eso, entró y observo, es muy bonito con grandes jardines una gran cancha, camino por los pasillos, siento como dos personas me toman por las manos y me dirigen.

Una chica mas bajita que yo, lleva el cabello rubio recogido en una coleta, piel blanca, ojos verdes con unos jeans azul marino y un jersey rosa.

La otra chica al igual que ella, son de la misma altura, excepto que ella lleva el cabello pelirrojo suelto, ojos verdes y lleva puesto un vestido con flores.

Cuando todo termineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora