☂𝒅𝒐𝒔; 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒂𝒆𝒔𝒑𝒂𝒍𝒅𝒂𝒔☂
—Oh vamos, cariño. Sabes que lo que he hecho está bien.— le dijo el presidente a su hija mayor.
—No padre. Que nos haya rescatado de ese culto en España no quiere decir que me lo puedas poner de guardaespaldas. Podías haberlo puesto con Ashley. — protestó la fémina de cabello color miel.
—Juliette, no vamos a seguir con esto. Se ha decidido así y punto.— su padre terminó la conversación.
—¡Agh! ¡Nunca me escuchas!— una enfurecida Juliette salió del despacho del presidente.
Corriendo se dirigió a su inmensa habitación, la cerró con pestillo y se dejó caer en su cama de matrimonio, empezando a llorar en la almohada y dejándola empapada.
De repente, unos golpes en la puerta pararon su lloradera. Con un inmenso dolor y odio gritó.
—¡¿Quién eres y qué quieres?! Déjame en paz.— volvió a su almohada.
—Soy yo, abre.— esa voz la conocía bastante bien.
—¡He dicho que me dejes en paz, Leon! ¡No quiero ver a nadie ahora mismo!—
—Bien, tu lo has querido.— de su bolsillo derecho del pantalón sacó una llave y la metió en la cerradura.
—¿Qué? ¿Pero cómo...?—
—Es una llave especial que nos dan a los guardaespaldas, por si os pasa algo y tenemos que intervenir, señorita Graham.—
—Agh, odio las formalidades, llamame Juliette, o Juli, como prefieras.— le dijo.— Y no te atrevas a vigilarme cada segundo de mi vida. O te acusaré con mi padre, te lo advierto, Leon.
—Por supuesto, señorita Graham.—
—Uff, que asco.— dijo por como le había llamado su nuevo guardaespaldas.— Por cierto, ¿Por que no te negaste a mi padre al ponerte a cuidar de mí? Podías haber ido con Ashley, al parecer con ella si te llevas bien.
—¿Es por eso?— la fémina no dijo nada, así que intuía que si era esa la razón.— Ella no me divierte tanto como tú.
Esa respuesta dejó boquiabierta a la chica, no se esperaba de ninguna manera ese comentario de parte de él. Su rostro comenzó a tornarse en un color rojizo como el tómate. Se había puesto bastante nerviosa por ello.
—Y dime, ¿Por qué llorabas?— le preguntó con cierta preocupación mientras se sentaba en la cama de la peli-miel.
—No te importa. Acuérdate que solo te asignaron a ser mi guardaespaldas, no mi psicólogo.— Juliette quería evitar el tema por completo.
—Vamos, Juli. Puedes confiar en mí.— la adulta de 22 años miró fijamente los ojos azules del rubio, eran sinceros, parecía no mentir.
—Mi padre, no le importo.— bajó la cabeza. Leon frunció el ceño al no entender.— No me escucha, no se preocupa por mí. Todas las veces que tenía un teatro o alguna reunión en el cole no venía, solo asistía mamá. A el solo le importa el estatus social y Ashley. Estoy 100% segura de que si yo hubiera sido la única a la que hubieran secuestrado no habría enviado a nadie en busca de mí. Sin mí hubieran sido la familia perfecta...
La fémina iba a seguir relatando lo que le atormentaba, pero Leon, harto de escuchar como se lamentaba la detuvo.
—Basta, Juliette. No digas eso. Se que tu padre te quiere mucho, a tí y a Ashley por igual. Puede que le preste más atención a Ashley por ser la pequeña pero a tí también te quiere. Pensará que como ya eres mayor no necesitas necesariamente que estén detrás de tí todo el rato.— puso su mano en el hombro de la chica con delicadeza.— Cuando me dijo que fuera a rescatarlas se le notaba frustrado, sobre todo al pronunciar tu nombre. Créeme, te quiere más de lo que crees.
Juliette lo miró con sus ojos cristalizados, desde que Leon había comenzado ha hablar había empezado a llorar más. Se llevó las manos a su rostro y se quitó las lágrimas.
—Gracias Leon, me has levantado el ánimo.— le dijo con sinceridad y una sonrisa al chico rubio.
—Es mi trabajo.— respondió el con burla en su voz.
Los dos se fundieron en un cómodo silencio en la habitación. No había nada más que decir, todo estaba dicho. Leon le había ayudado con su problema, y se lo agradecía.
—Leon...— le llamó.
Éste se giró a ella.— ¿Si?
En un rápido movimiento, Juliette se puso encima del rubio y lo besó con fervor y pasión. Leon estaba sorprendido pero aún así le siguió el gesto. Los dos estaban intercambiando saliva con sus lenguas, disfrutando del momento. Kennedy desplazó sus manos por la pequeña y fina cintura de la muchacha. El beso se fue intensificando.
—Juli...— susurró el hombre de 27 años con sensualidad. Que bonito sonaba su nombre de esa manera.
Leon le desabrochó la blusa blanca y se la quitó con rapidez, ella repitió lo mismo con el. Pero justo cuando Graham le iba a desabrochar el pantalón la puerta sonó.
—¿Juliette? ¿Estás ahí?— era Ashley.
—Agh, mierda.— maldijo el chico abrochándose de nuevo el pantalón.
—Corre, Leon. Escóndete debajo de la cama.— la cama era enorme y tenía mantas tapando lo de abajo así que nadie lo notaría.
Al ya estar listos, la hermana mayor de Ashley le abrió la puerta de ésta y la dejó entrar.
—Hola, Ash. ¿Querías algo?—
—No, solo quería saber como estabas, respecto a lo de Leon, tu nuevo guardaespaldas. He oído la discusión con papá.— sentenció preocupada.
—Ah, tranquila. Estoy bien, no pasa nada.— su hermana menor la miró insegura.— De verdad, estate tranquila.
—Bien, si tú lo dices. Y también he venido ha avisarte que esta tarde no estaré en casa, iré de compras con mis amigas. Adiós, Juli.— la rubia se despidió y salió con rapidez.
La fémina cierra la puerta y entonces un Leon todo sudado sale de debajo de la enorme cama.
—Así que estás bien conmigo, ¿Eh?— la abrazó por las caderas.
—Agh, cállate. Casi nos pillan.— Juliette hace el amago de salir de su agarre pero éste no le deja.
—¿Te recuerdo que fuiste tú quien había saltado hacia mí?— ella dejó de intentar apartarle al oír eso.
—Tonto.—
—Pero aún así te gusto.— le besó la mejilla.
—Si...Tienes razón.— y se volvieron a besar de nuevo.
Fotito de Leon :>
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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ▬▬▬ 𝗥𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁 𝗘𝘃𝗶𝗹
Fanfiction☂☣♕ Imaginas/One Shots con personajes de Resident Evil ♕☣☂ 🥇 #1 carlosoliveira (07/06/23) 🥈 #2 re7 (07/06/23) 🥉 #3 re6 (07/06/23)