𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ▬▬▬ 𝗥𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁 𝗘𝘃𝗶𝗹

☂☣ 𝐥𝐞𝐨𝐧 𝐬. 𝐤. ❪𝗣𝗮𝗿𝘁𝗲 𝟮 ❫

☂ 𝒕𝒓𝒆𝒔; 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐☂

—Leon... Basta...— murmura la peli-miel con cansancio. Estaba cansada por caminar todo el santo día por el centro comercial y aún así Leon no le permitiría quedarse sin un beso de parte de ella.

—Vamos, linda. Me has dejando sin beso todo el día. Y no te creas que no te voy a coger duro está noche.— la cara se le puso roja por el comentario, su cuerpo empezaba a calentarse y poco a poco ella cedía ante sus caricias.

—Eres un sinvergüenza, Scott.—

—Uff, me encanta que me llames por mi segundo nombre. Me calienta.—

—Imbécil.— frunció en ceño con enfado fingido. Pero realmente disfrutaba oírle decir eso.

Leon la agarró de la mano y la guío a la cama sin dejar de besarse. Los dos se tumbaron en ésta y se empezaron a quitar la ropa, hasta al fin quedarse sin nada, como Dios los trajo al mundo.

—Eres tan bonita... Me encanta tu cuerpo, es tan perfecto y encaja demasiado bien con el mío.— separó sus labios de los de ella y los fie bajando por la barbilla, liego por el cuello, siguiendo por los pechos y terminando en el clítoris, donde lo besó con delicadeza. Juliette suspiró con satisfacción.

—Métemela ya, por favor Leon. Tu los has provocado, soluciónalo.— Graham arquea su espalda.

—Con todo gusto, preciosa.— Kennedy se posicionó entre las piernas de su amante y metió su miembro poco a poco dentro de su vagina, la dueña de ese precioso coño gimió por tanta exquisitez.

—¡Si! Oh, Leon. Te quiero...— Juliette se acomodó en la cama y con una mano atrajo al chico para besarle los labios.

—Pues yo te amo, linda. Te amo con todo mi ser.— el rubio empezó a moverse y la embistió con fuerza, sacándole un dulce grito a la peli-miel.

—Sigue así por favor...—

De repente, la puerta se abrió de un manotazo, mostrando a un enfadado presidente.

—Juliette...— el presidente se quedó mudo al ver en la posición en la que estaban su hija y su guardaespaldas, detrás de el se encontraba Ashley, tenía una cara que mostraba culpabilidad. Mierda, ella era la única que sabía de su relación.

—Lo siento mucho, Juli. Yo no quería hacerlo, pero papá me ha amenazado con enviarme a un internado...— su cara blanquecina estaba lleno de lágrimas.

—Cállate, Ashley.— el presidente miró a la pareja que se estaba tapando con las sabanas de la cama, con la cara roja de vergüenza.— Desgraciado, confíe en tí, y tu te acuestas con mi hija.

—Señor presidente, yo... Puedo explicarlo.—

—Padre, no es lo que crees, bueno, si, pero...— intentó justificarse su hija mayor. Pero ya era demasiado tarde para eso.

—Leon S. Kennedy, estás despedido. No quiero volver a verte cerca de mi hija.— se fue de la habitación llevándose a Ashley del brazo junto con sus dos guardas.

—Leon... Lo siento, lo siento tanto... Has perdido tu trabajo por mi culpa.— puso sus manos en su rostro intentando cubrirse la cara y no mostrar que estaba llorando.

—Ey, no pasa nada ¿Si? Los dos estábamos metidos en esto, sabíamos las consecuencias y aún así seguimos. Tú no tienes la culpa, si no yo, por caer ante tus encantos.— intenta animarla un poco, lo consiguió, pues vio como se asomaba esa sonrisa que tanto le gustaba y del que se había enamorado.— Eres hermosa, ¿Lo sabías?

—Gracias, Scott. Por animarme. Y... ¿Ahora qué harás? Yo puedo darte dinero si lo necesitas y puedo buscarte un trabajo y...— el rubio no lo dejó terminar.

—De verdad, Juli. No pasa nada, puedo ocuparme de ésto solo.— le guiñó un ojo.— Soy el gran Leon Scott Kennedy, confía en tu héroe nena.

—Confío en ti, cariño, pero... ¿Estás seguro?— con su mano izquierda acarició la mejilla de su hombre.

—Por supuesto, puedo volver a trabaja como policía. Ya te conté que solo duré un día.—

—Yo te apoyo, Leoncito.— Juliette y Leon se acercaron y se besaron.

No importa que no pudiera volver a verlo tan frecuentemente como antes, pero aún seguirían juntos, no importa que.

Fotito de Leon :>