¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Entonces dices que quieres traer a una amiga tuya a casa?— pregunta el chico levantando su ceja izquierda.
—Si.—
—¿Y quieres traerla cuándo nadie más ha entrado en esta casa?— ella volvió a sentir. Chris suspiró con pesadez.— ¿Quién es?
—Se llama Juniper, tiene 19 años y va conmigo a la universidad. Ella estudia derechos. Creo que te gustará, te caerá bien.— dejó de hablar y miró a su hermano mayor.— Vamos, Chris. Déjame traerla, porfis.
Chris la miró con detenimiento, sin apartar la mirada de su pequeña hermanita. Nunca habían traído a su hogar nadie aparte de su familia, por lo que tenía que pensarlo muy bien.
Ser militar le había hecho desconfiar de la gente.
—Ahh... Está bien. Pero solo ella y nadie más. Que nos conocemos.— aceptó.
Claire se levantó de su asiento y abrazó a su hermano con ganas.
—¡Gracias gracias! Llamaré a Juni para avisarle.— cogió el teléfono de la mesita y empezó a llamar a su mejor amiga.
[•••]
Una hora después, el timbre de la casa Redfield sonó. Por fin había llegado la nueva invitada.
—¡Claire, abre!— le gritó Chris desde el baño.
—¡Voy!— a paso rápido, caminó hacía la puerta y la abrió. Del otro lado apareció su mejor amiga, Juniper.
Tenía el pelo liso y al final medio ondulado, era de castaño claro y llevaba una par de mechones sujetados con un lazo atrás de du cabeza. De ropa tenía un vestido blanco con pequeñas cerezas rojizas y un par de zapatos blancos con un lacito en medio.
—Hola, Claire. Gracias por invitarme a tu casa.— la castaña se limpio los zapatos en la alfombra de la entrada y entro.
—Ya era hora de que vinieras, así que no es nada. Vayamos a mi habitación, tengo un chisme buenísimo que contarte.— Redfield la sujeto del brazo y la arrastro hasta el cuarto, no sin antes quitarse el calzado claro.
Las dos entraron y se sentaron encima de la cama de la morena. Rápidamente empezaron a cotillear sobre el nuevo chisme que había contado la de coleta.
—¿Y sabes que es lo peor?—
—¿Que, que? Dilo ya, no me dejes con las ganas anda.— respondió impacientemente la fémina del lazo.
—Que la chica que estaba embarazada y le había dicho que el era el padre, tenia novio.— se carcajeo con ganas.
