☂ 𝐮𝐧𝐨; 𝐮𝐧𝐚 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐦𝐚ñ𝐚𝐧𝐚 ☂
—Linda... Linda...— la llamaba su novio desde el otro lado de la cama. Aunque no se despegaban el uno del otro.
La fémina se quejó aún con los ojos cerrados. No quería despertar todavía, era muy temprano y estaba muy cansada. El día de ayer habían tenido una noche bastante alocada, al ser su aniversario número tres siendo novios.
—Vamos, nena. Es hora de levantarse, tienes que ir a trabajar.— siguió llamándola mientras le acariciaba la mejilla con cariño.
—No quiero... Es tu culpa que esté así. Ayer te pasaste. Todavía me duelen las piernas. Siete jodidas rondas, Carlos, siete. No sé ni cómo puedes seguir con ánimo.— al parecer ayer el chico se había tomado en serio el comentario de la chica de "puedes hacerme lo que quieras".
—Linda, solo hice lo tu me dijiste.— se burló éste con una sonrisa juguetona.
—No lo decía literalmente.— la de pelo rizado se cruzó de brazos.
—Si, si. Eso dices ahora. Pero a ver que dices ésta noche cuando te haga el amor por millonésima vez, ricura.— la cara de su amada se puso tan roja como un tómate y le pegó en el pecho a su chico. Lo único que hizo fue reírse.
—Idiota...— murmuraste con una pequeña sonrisa de mujer enamorada. Realmente estabas ciega de amor por ese hombre. La persona que te amó a pesar de tus circunstancias y de lo que te pasó hace justamente cuatro años, cuando te conoció.
Los dos os conocisteis cuando ocurrió el desastre de Raccoon City. Tu eras muy amiga de Jill, por no decir mejores amigas, y vivían en el mismo piso, pagaban cada una la mitad. Por lo que estuviste con ella cuando sucedió lo del virus.
Justo cuando estaban a punto de salir del subterráneo de ese hospital el Némesis te había alcanzado y te hizo una herida bastante profunda en la cara, te rajó medio rostro. Tres grandes marcas de garras en la parte del ojo izquierdo; dejándote este blanco; y mejilla derecha, empezando por la ceja y acabando en el labio. Por suerte no te habías convertido en una de esas cosas, pues Carlos, el chico que habías conocido apenas unas horas atrás, te había inyectado una de las muestras de la cura, al igual que a Jill hace una hora y media. Solo que la herida no regeneró como se esperaba. Si, se curó, pero le dejó una gigantesca marca de las garras de aquél bicho.
Tiempo después, semanas más tarde de lo ocurrido en Raccoon City y de cómo vieron como éste era destruido por un misil estadounidense, se habían reencontrado en las calles de donde vivían ahora mismo. Así que Carlos no perdió la oportunidad de pedirle una cita a la chica que le había robado el corazón esa noche con sus travesuras y valentía, sin importarle lo más mínimo ese pequeño, gran, detalle de su preciosa y delicada cara.
Y así estaban ahora, cuatro años después, en la misma casa, en la misma habitación, y en la misma cama.
—Tu idiota.— le respondió sin quitar su sonrisa de chico enamorado.
—Sigo sin saber por qué quisiste estar conmigo con ésta horrible marca en mi cara.— su ánimo se fue decayendo con esa frase.
—Linda, esa marca que tú dices que es horrible, pero que a mí me produce seducción, es lo más mínimo que me importó al enamorarme de ti. A mí me gustaste por tu valentía y tus peligrosas travesuras, no te importaba arriesgar tu vida para salvar la de los demás, y me lo demostraste conmigo y con Jill. Y también cabe decir que me pareciste muy hermosa, con y sin cicatriz. Te amo tal como eres. No por como eres.— Carlos se acercó a ella y le besó la parte de los ojos, donde amenazaban con salir lágrimas de esos ojos marrón y blanco que tanto le gustaban.
—Yo también te amo, Carlos. Me has dejado sin palabras, cariño.— con su dedo índice se sacó sus transparentes lágrimas y volvió a mirar a su novio.— Por cierto ¿Qué quisiste decir con que mi cicatriz te produce seducción?
—Nada importante. Solo que al momento de hacerte el amor, cada vez que tienes el momento de poder dominarme, veo tu sexy cicatriz y me pareces más sensual, ruda y dominante de lo normal. Y me gusta, muchísimo.— la cara de Nahia se había puesto más roja que antes. Pero eso le había subido el ánimo a mejor.
—Gracias... Supongo.—
—De nada mi amor. Y respecto a lo de no levantarte, me gusta. Podemos quedarnos aquí todo el tiempo que quieras.— su pareja sonrió.— Ya les llamaremos luego, nos inventaremos una excusa.
—Me gusta ese plan.— la fémina puso sus brazos en el cuello de su chico y lo abrazó.
Cada vez se acercaron más y al rozar sus labios se besaron con pasión y rapidez.
Iban a seguir compartiendo saliva, pero desgraciadamente el timbre de la entrada sonó. Los dos se separaron y se quejaron.
—¿Quién narices puede ser a estas horas de la mañana?— Nahia se levantó y se puso una camisa de Carlos que le llegaba hasta más abajo del trasero, por suerte no se le veía nada porque si no Carlos no iba a dejarla ir sola, por lo que se lo puso y fue a abrir la puerta.
Pero al no ver a nadie en el pasillo frunció el ceño con confusión. Iba a cerrar la puerta pero por intuición bajó su mirada y quedó estupefacta.
—¿Q-qué es esto?— preguntó a la nada en voz alta.
Sintió como la envolvían unos fuertes y trabajados brazos por la cintura para posteriormente abrazarla de espaldas.
—Es un regalo para tí, preciosa...— le besó la mandíbula. Al parecer quería seguir con lo de ayer.
—Oh, Carlos. No tenías por qué. Pero... ¿Por qué me das un regalo?— la fémina se giró y lo abrazó en condiciones. El regalo que le habían dejado eran un ramo de rosas y un osito de peluche. Cursi pero bonito.
—Quería decirte algo importante...— de repente, de su espalda saca una pequeña caja y se arrodilló. Nahia lo miro sorprendida con las manos en la boca, tapándosela con emoción. ¿Era lo que creía que era?— Nahia, conocernos no fue una casualidad o el destino, Dios te puso en mi camino. Desde entonces te adueñaste de mi corazón y me regalas una vida feliz. ¡Amor, nada me haría más dichoso que aceptaras casarte conmigo! ¿Aceptas?
—Yo... ¡¡Sii!— la de pelo rizado se echo a los brazos de su hombre y lo abrazo con todas sus fuerzas. estaba llorando de felicidad, por fin estaría toda su vida a lado del único hombre que la amo y ama.— Estoy tan feliz, Carlos. Gracias por hacerme la mujer mas feliz del mundo.
—A ti, por tener el privilegio de poder casarme contigo.—
Fotito de Carlitos :>
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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ▬▬▬ 𝗥𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁 𝗘𝘃𝗶𝗹
Fanfic☂☣♕ Imaginas/One Shots con personajes de Resident Evil ♕☣☂ 🥇 #1 carlosoliveira (07/06/23) 🥈 #2 re7 (07/06/23) 🥉 #3 re6 (07/06/23)