El Amor sabe a Magia | BellxAirmid

Capítulo 2

De pronto la ansiedad comenzaba a apoderarse lentamente de la aventurera. Con el cuerpo entumecido por el shock, tan solo podía permitirse mover la cabeza y rotar temblorosamente su vista.

Sus pupilas temerosas de descubrir finalmente la respuesta que su mente ya le estaba dando, recorrieron el pequeño camino de sangre que separaba el charco de su fuente original. Y ahí estaba, inconsciente. Tirado en mitad de las sombras.

¿?: ¿Q - Qué....?

Ni siquiera le salían las palabras. De pronto, sus rodillas comenzaron a flaquear y su equilibrio perdía fuerzas por momentos. Sin pensarlo realmente, echó a caminar hacia el chico con la mirada perdida en su rostro y cuerpo malheridos. A cada paso que daba, el chapoteo de sangre resonaba en las oquedades limítrofes que tenía a su alrededor, pero eso fue algo que a todas luces tan solo ignoró.

¿?: ¿L - Little Rookie......?

En el costado. En parte de su torso. En sus brazos y piernas. Realmente no había solo una fuente de sangre, y quizá ese fuese el motivo de que ahora la situación estuviera así.

Sin perder más tiempo, la aventurera extendió las manos hacia delante y de ellas comenzó a emerger una luz de color verde. Así mismo, Bell también quedó envuelto en esa misma luz.

“¡Si puedes moverte sin problemas, por favor, ¡LÁRGATE DE AQUÍ!!”

¿?:  (...)

“¡¿Qué haces todavía aquí?¡Te dije que te marcharas!!”

¿?: (......)

En esos momentos, la peor de las muertes no constaba de la suya misma. En esos momentos, el peor castigo que pudiera nadie haberle otorgado era aquel que estaba presenciando en vivo.

¿?: Por favor, no mueras..... ¡Vuelve conmigo!

Bell: (...)

Mientras la chica de cabello plateado centraba todos sus sentidos en torno a las heridas de Bell, algo más empezaba a ocurrir en el exterior de su mente. En la misma realidad.

Si bien Bell no se movía lo más mínimo, una especie de luz blanca había comenzado a latir dentro de su puño cerrado. Conforme la aventurera ejercía mayor influjo de su magia, el brillo parecía reaccionar y como respuesta su intensidad se incrementaba. Finalmente, el resplandor pasó a través de los párpados de la chica y se robó su atención.

¿?: “¿Qué es esa luz tan brillante? Incluso puedo verla a través de los párpados.....”

Y al abrir los ojos se percató de ello. En la mano de Bell Cranel, o más bien en el interior de su puño, un brillo refulgente  se daba a relucir con todas sus fuerzas.

De pronto, ese brillo se expandió y, como si fuera magia cegadora, engulló todo bajo su haz de luz.

¿?: ¡Hmmm!

Al abrir de nuevo los ojos, la chica ya no estaba en la mazmorra. En esta ocasión, el lugar había desaparecido y tan solo había blanco allá a dónde mirase. Sin embargo, Bell seguía justo delante suya, como si el flujo de magia curativa hubiera permitido teletransportarlos a ambos.

Para sorpresa de la aventurera, ahora el puño de Bell ya no estaba cerrado. Pero tampoco brillaba. En su lugar, mantenía en la palma una especie de mechón color plateado que parecía mantenerse intacto. Al verlo, terminó abriendo los ojos como platos de manera inconsciente.

¿?: ¿Acaso ese mechón reacciona de algún modo al flujo de mi magia?

(....)

De cualquier modo, ella terminó por aventurarse por sí misma y a son de riesgo propio y tomó la mano de Bell entrelazando sus dedos con los de él. Volvió a cerrar los ojos y aplicó aún más potencia en la mano con la que aplicaba la sanación. De pronto, la realidad de color blanco se destruyó por sí misma y volvieron a la mazmorra. Ahí, la aventurera ya había recobrado la calma.