7. Celopatía

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Castiel se queda quieto tras ingresar al comedor, el fue testigo del como Dean le rompió el cuello a Bartolomé en un rápido movimiento. Era un milagro que la bandeja que sostenía en sus manos no se haya caído al suelo, o más bien se debía a que lo estaba sujetando fuertemente.

-¿Por qué? -preguntó Castiel haciendo notar su presencia.

-¿Por qué? -repitió Dean viéndolo con ojos totalmente llenos de furia- Vamos, Cas. Tú sabes por qué lo hice.

La cabeza de Castiel se movió negando la afirmación de que él fuera consciente de esa información. Dean volteó los ojos poniéndose de pie, se acercó a Castiel para quitarle la bandeja de comida y lo puso en la mesa. Él agarró sus manos y se las llevó a sus labios, las besó como si fueran gemas preciosas.

-Dean...

Dean resopló apretando las manos de Castiel con una fuerza que estaba lastimándolo. -Lo hice porque el hijo de perra estaba haciendo movimientos contigo y no iba a permitir eso, tú eres mío Castiel. Yo soy tu primero y el único, fui yo quién te rescató de tu cámara defectuosa.

Castiel intentó liberarse del agarre de Dean pero no pudo, mientras intentaba retirarse Dean lo sujetaba con más ahínco. Empezó a tener miedo, el hombre que tenía delante no era el mismo Dean que había conocido hace seis meses cuando derrepente despertó de la cámara de criogenica. Sin embargo, no podía demostrar que tenía miedo, eso era darle poder a Dean y joder, él fue un oficial de seguridad antes de haber decidido a hacer este viaje interestelar.

-Estás loco, Dean. Bartolomé no estaba haciendo ningún movimiento conmigo -dijo aumentado su voz- ¡Por el amor de Dios! ¡Él tiene una esposa aún dormida en las cámaras! -se detuvo aún intentando zafarse- ¡Suéltame o voy a golpearte!

-Pues estás ciego, él estaba totalmente en ti, Cas -gruñó Dean soltando la manos de Castiel- ¿Acaso no te diste cuenta de la forma en la que te miraba? Él quería comerte. Yo no podía quedarme con los brazos cruzados. Desde que despertó Bartolomé todo se volvió diferente, ya no éramos tú y yo... Él robo tu atención totalmente y fui muy paciente con eso pero tengo límites.

-¿De qué estás hablando, Dean? Yo nunca he apartado mi atención hacia ti... Joder, Dean, en cambio yo estaba muy preocupado de que él te hiciera algo cuando ví sus registros pero, me di cuenta que era un buen hombre que quería comenzar de nuevo, por eso inscribió en el programa.

-Bueno, está muerto.

-¿Qué le diremos a los demás cuando despierten? ¡Maldición, Dean! Yo... Yo- -juró Castiel retrocediendo. Estaba perdiendo la temple.

-Cuando todo el mundo despierte nosotros dos ya estaremos muerto, genio. ¿Te has olvidado que estamos a más de 80 años de llegar a Nimbus IV? -Dean caminó hasta alcanzar a Castiel una vez más- Estas atrapado conmigo, cariño.

-¡No!

Castiel le golpeó un derechazo, el cual hizo que Dean se retirara para atrás agarrando su nariz que comenzaba a sangrar profusamente. Castiel aprovechó esa oportunidad de correr hacia los corredores que llevaban al turboascensor, se iba a dirigir a los cuartos del capitán porque ese lugar era el único donde podría estar protegido, hace pocos días había descubierto como hackear los bloqueos, iba a ser una sorpresa para Dean para San Valentín pero ahora solo serviría para salvaguardarse mientras pensaba un plan para hacer algo con Dean. Cuando desalojó el ascensor rompió los paneles para que tuviera tiempo. Sus pies giraron hacia la derecha, dos vueltas después llegó a las compuertas, ingresó el código de acceso: siete-nueve-alfa-cero-diez. Las puertas se abrieron justo a tiempo cuando los oídos de Castiel captaron los sonidos de pasos. Se encerró y activó los códigos de bloqueo.

Los puños furiosos de Dean se oyeron. Después la comunicador sonó:

-Abre la maldita puerta, Castiel.

-No, no lo haré. Eres alguien totalmente desconocido para mí. No eres el Dean que amo. Eres un asesino.

-¡Ábrela!

-¡No! Prefiero pudrirme aquí antes que convivir con un asesino!

Un par de golpes más y todo se quedó en silencio. Castiel pudo volver a respirar de nuevo. Tenía que calmar sus nervios porque con ellos no podía ser capaz de hacer un inventario a la habitación. Tenía que hacer algo con Dean, no podía dejarlo ahí simplemente, según sus cálculos ellos no iban a ser los únicos que despertarían en los siguientes años. Castiel había descubierto un error en las subrutinas de las cámaras de éxtasis y no sabía cómo arreglarlo, los ingenieros que estaban capacitados estaban resguardados en otras recámaras junto a la tripulación alfa, y él no tenía los accesos, apenas había descubierto este, tomaría mucho y él no tenía tiempo .

-Al menos tengo un replicador de comida -Castiel se rió de sí mismo cuando vio el aparato.

I'd give you my heart Donde viven las historias. Descúbrelo ahora