No era común ver a Aquino y Duxo pelear físicamente por alguna discusión previa, ya que, como lo maduros que eran sabían que no todo se resolvía en combate pero Duxo había llegado a su límite ese día.
Todo el día Aquino había estado burlándose de él por haber fallado cada uno de los retos que el castaño le había puesto por su nuevo evento, ni siquiera era su culpa, Aquino lo molestaba a propósito hasta hacerlo enojar y fastidiarlo para que se rindiera momentos después pero lo que más le molestaba era ver como el menor ayudaba a sus propios contrincantes solo para ponerle trabas. Así que decidió ponerle un alto después del evento.
El sol estaba en su punto más alto del día, ambos estaban sudando a pesar de que aún no empezaban el combate pues el clima era caluroso. La zona era al aire libre y con el espacio suficiente para un buen y entretenido combate. Solo estaban ellos, los demás se habían marchado. El pelinegro solo observaba con enojo a su amigo burlón pues este ni siquiera se había preparado para un combate, ni siquiera llevaba armadura.-¿Planeas pelear así?- Duxo preguntó molesto, lo suficientemente alto para que lo escuchara su adversario. -Yo prefiero que sea una batalla a golpes, después de todo, no creo que quieras que una espada haga el trabajo por ti ¿o no?- Soltó burlesco el castaño tan atrevidamente. Duxo solo suspiró con más frustración y comenzó a despojarse de su equipo, armadura, armas, comida y pociones. También para que sea justa la pelea.
Ambos se colocaron en posición de combate. Duxo, por obvias razones comenzó a dar los primeros golpes mientras tanto Aquino solo los esquivaba lo más que podía para después contraatacar y así hacerle más burla por su frustración. -No te estás concentrando Duxito- Carcajeó pero no duró mucho pues aquella distracción le valió para recibir un golpe el cara y causar que casi cayera de lado. Le había roto el labio. Sangre caía por su boca, dejando ese saborcito metálico de siempre.
-Para que calles, mierda- Soltó Duxo ahora con aires de suficiencia. Lo que no esperaba este es que cuando su amigo se levantara se viera tan terriblemente bien con ese tono rojizo por sus labios ahora hinchados, la camisa pegada a su cuerpo gracias al sudor que recorría su piel y ese cabello marrón tan lindo. Confundido por sus pensamientos y esas rápidas miradas a sus labios se le acercó más con intenciones de golpearlo para así ganar la pelea de una buena vez, ya ni se iba a esforzar a hacerlo entender que sus acciones de hoy realmente le disgustaron.
Aquino también se le acercó para atacar y seguir con el combate. Estuvieron así durante unos buenos quince minutos, peleando. El pelinegro con pensamientos no tan claros y comunes de su amigo y el castaño siguiendo con las burlas, quería quejarse por su labio roto porque ardía, pero prefería hacerlo al final de la pelea para que Duxo escuchara mejor sus quejas.
Duxo ya cansado de esa situación, porque era claro que no iba a haber ganador tumbó a Aquino metiéndole el pie al caminar, esto no se lo esperaba su contrincante pues llevaba varios golpes dados al aire. Entonces había caído completamente en la trampa de su amigo. Inmediatamente el mencionado aprovechó para encimarse y tomar sus manos arriba de su cabeza, con las piernas inmóviles pues el mayor había colocado sus rodillas encima de los muslos suavemente tonificados de su contrario.-Di que lo sientes- Fue lo único que dijo Duxo pues estaba cansado y con pocas fuerzas de tanto esfuerzo de aquel día. Aquino en cambio, a pesar de haber hecho menor esfuerzo y tener más condición en esos momentos no se movió ni un centímetro. Estaba nervioso.
Pues tenía a Duxo, su amigo, encima suyo, sudando, con la cara ligeramente roja y jadeos de cansancio saliendo de su boca. Normalmente, sin ningún contexto esto se le haría asqueroso, pero no, le gustaba y no sabía que hacer.-Dilo y te dejo ir- Pero él no quería que se vaya, quería que estuviesen así durante más tiempo, quería admirar el rostro de su amigo y saber qué lugares podía besar.
¿Besar? Sí, besar. Quería besar a su amigo.
Pero en sus condiciones no podía levantar su cabeza y besarlo, entonces aprovechando su altura y menor cansancio cambió de posiciones, ahora él estaba arriba del pelinegro. Se le acercó suavemente y al ver que Duxo estaba sin decir nada supo que podía continuar. Así que con poca experiencia dió un poquito en los labios ajenos para que luego el contrario abriera su boca y así puedan formar otro beso y hacerlo más profundo.
Sus lenguas se conocían y abrazaban al mismo tiempo, empezaban a entrar en calor, el mayor tomó su nuca provocando un pequeño choque entre dientes, eso dolió para ambos pero no los hizo parar. Aquino desesperado por no encontrar aire se alejó suavemente dejando saliva por sus labios. La sangre de su boca había sido limpiada dejando ahora el sabor a sangre en la boca del bajito. Aquino sonrió, volviendo a unir sus labios en otro lindo beso.
Minutos después de que Aquino probara los labios de su amigo sin dejarlo descansar finalmente se separó considerablemente de él, acostándose a su lado sin importarle ensuciarse aún más la ropa, pues era pasto después de todo.-Sigues sin disculparte- Recordó Duxo entre intentos de recuperar la respiración. -Y me debes otra disculpa por besarme así de la nada, tarado- Aquino tarareó de felicidad y se le acercó nuevamente dejando suaves besos por todo su rostro y cuello diciendo:
"Perdón, perdón, perdón, perdón" y así siguió hasta que el pelinegro lo apartó entre risas para que ahora él le de besos por todo el rostro.
Amaba besar a su amigo.
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sé que en este las cosas pasaron muy rápido ok, pero lo escribí con sueño y es todo lo q pude hacer , ya al ratito lo mejoro y le pongo más lógica :3
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AquinoBowl ✰
Fanfictionun Bowl de Aquinito ❗hay nsfw❗ son one-shot's por lo cual ningún capítulo estará involucrado a otro a menos que yo lo indique favor de no presentar esto a los streamers mencionados, se shippean cubitos, no a las personas.