T R E S

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Un suave golpe en la puerta sacó a Soobin de su letargo. Frotándose los ojos, se dio cuenta de que estaba envuelto en el abrazo del Rey vampiro. Un pesado brazo y una pierna lo inmovilizaba en el suave colchón.

La llamada se repitió, más insistente esta vez.

Con un meneo y algunos empujones suaves, finalmente se liberó de su acurrucado amante.

Apenas recordó deslizarse en sus pantalones antes de que abriera la puerta lo suficiente para mirar hacia fuera. Beomgyu estaba de pie con una bandeja de comida en sus manos.

—Genial —Soobin abrió la puerta y dejó que el otro hombre entrara — Estoy muriendo de hambre.

Había crecido con sirvientes, por lo que no tenía inhibiciones sobre su cuerpo, por lo que se sorprendió cuando un gruñido bajo proveniente de la cama detuvo a Beomgyu en seco.

—Cierra los ojos muchacho —El Rey espetó.

El joven inmediatamente se congeló, cerró sus ojos.

Yeonjun se deslizó de debajo de las mantas y se puso un par de pantalones de cuero y una camisa de seda azul.

Soobin se acercó a Beomgyu.

—Me quedo con la bandeja.

—Tú no vas a tomar la bandeja —Yeonjun gruñó. —Vas a ponerte una camisa y nunca abras la puerta a medio vestir de nuevo.

—¿Qué?

—A partir de ahora, sólo yo voy a ver tu carne desnuda.

—Ooookay. Pero si recuerdas correctamente, destruiste mi camisa — Soobin esperaba que su mirada fuera feroz. Era difícil fruncir el ceño ante alguien que se veía tan condenadamente bien en la mañana.

—Así lo hice —El Rey estuvo de acuerdo.

Se fue a su armario y sacó una camisa azul brillante casi del color exacto de la que Soobin llevaba la noche anterior. Excepto que cuando se deslizó por sus brazos, le colgaba varios centímetros más abajo de los dedos.

Soobin sonrió y rodó las mangas hasta las muñecas.

—¿Mejor?

El Rey mostró un poco sus colmillos.

—Wow, te despiertas de muy mal humor —Observó Soobin. ¿Puede el pobre Beomgyu poner la bandeja ahora antes de que la deje caer?

Examinando a Soobin, finalmente habló con el otro hombre.

—Puedes abrir tus ojos y ponerla sobre la mesa. ¿Asumo que hiciste todas las cosas favoritas de Soobin? No permitiré que mi compañero sea descuidado.

—Compañero —Jadeó Beomgyu. Dejó la bandeja y envolvió con sus brazos a Soobin en un abrazo entusiasta. —Felicitaciones.

Yeonjun agarró a Soobin y lo arrancó de los brazos del otro hombre.

吸血鬼王的丈夫 [ YeonBin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora