One shot Jercy

Soy recuerdos.

Jason tenía sus ojos azules ligeramente rojos mientras pasaba cada página del álbum de fotografías que sostenía en sus manos temblorosas, acariciaba con sus dedos pálidos la foto de aquella mujer de cabellos como los suyos y ojos azul claro, su sonrisa esplendorosa de la que apenas recordaba su brillantes si dejaba de ver el álbum lo bastante seguido.

Aún no olvida su risa pero teme hacerlo, Jason le tiene mucho miedo a su memoria y a lo mala que puede ser, esos pequeños pedazos fragmentos intangibles que eran parte de su vida, esos que podían doler como el infierno una vez que llegaban o podían llevarlo a mejores lugares con su presencia fugaz.

—¿Ya has terminado de elegir que llevaras? —La chica de cabello castaño desigual preguntó dejándose caer a su lado sin ninguna gracia, recogió sus piernas al estilo indio mirando a Jason con sus ojos multicolor.

—No sé si estoy preparado para volver ahí —Cerro el álbum entre sus manos y miró su pasta dura de color celeste, tenía una elegante escritura que decía "Álbum, momentos preciosos"

—Si no quieres no lo haremos entonces.

—Que más desearía que así funcionaran las cosas —Se río sin alegría sin despegar la vista del álbum sus delgados dedos hacían figuras desiguales pasando por la pasta dura y gruesa del libro gordo.

—Tu padre es un monstruo —Murmuró la chica a su lado, acurrucando sus piernas cerca de su cuerpo y dejando caer su cabeza hacia el hombro del chico rubio.

Jason se río entre dientes, recordaba a la perfección la primera vez que había visto a la chica a su lado y había mencionado esa misma frase quizá en ese punto fue donde Jason comenzó a sentir algo.

Aún lo recordaba bien habían vivido siempre en San Francisco, tenía una hermana mayor que él por seis años, Thalia, ojos azul eléctrico, con pecas por su rostro, cabello negro con un mal corte y las mechas de color azul todo un dolor de cabeza para su padre.

—El viejo dice que ha encontrado un trabajo en su ciudad natal, no exactamente donde nació pero que será bueno para la familia —Recordaba que así fue como se le anunció que su vida cambiaría por completo, el cómo llego al condado Olimpo era un misterio.

Thalia había empacado sus cosas por él, desde que su madre había muerto en un accidente de auto ella era quien se hacía cargo de todas las cosas de la casa su padre estaba demasiado ocupado con promover su carrera política para ocuparse de esas cuestiones.

—La nueva escuela te va a encantar —Ella sonreía y trataba de que todo sonará animado, Jason sabía que ella tampoco estuvo feliz con esta mudanza pero agradecía su esfuerzo por anteponer sus sentimientos ante los de ella. No era lo más recomendable pero que más podían hacer ella sólo tenía doce años y el era un crío de seis años en ese entonces, para ninguno había sido fácil asimilar que su madre murió hace dos años en ese entonces.

Así que ella tenía el entero agradecimiento de él por tener toda la paciencia del mundo al cuidarlo, aunque ella decía que él se la había puesto fácil porque muy pocas veces se comportaba mal. Después de todo ellos casi se habían criado sin padres presentes.

—Son los hijos de un legislador, así que su comportamiento debe ser impecable ¿Han entendido? —Así era como recordaba a su padre cada que comenzaba un año escolar el traje bien planchado, la corbata bien puesta y el cabello negro bien peinado para atrás. Thalia decía que no le hiciera caso pero era imposible no hacerlo era su padre después de todo y en ese entonces era la figura a seguir de Jason, su mayor orgullo, su héroe, en ese entonces era pequeño e inocente, no sabía lo que ocurriría mientras creciera.