El luchador y la pelirroja, dos mundos opuestos

Capítulo 1: El chico pelirrosa

Con 16 años, Erza era una estudiante modelo de la secundaria Fairy Tail. Siempre estaba elegante, bien arreglada, con su cabello rojo peinado a la perfección y un semblante sereno que generaba admiración entre los demás. Sus notas eran sobresalientes y era verdaderamente inteligente.

Antes de comenzar las clases, Erza hablaba con sus mejores amigas: Mirajane, Lucy y Juvia. Las cuatro eran amigas de la infancia y se llevaban muy bien.

— ¡Buenos días alumnos! — Saludó la maestra Cana entrando al salón y sentándose en su escritorio frente a la clase — Para empezar el día, voy a devolverles las notas de sus exámenes de historia de Fiore. — Cana sacó una carpeta de su escritorio, de la cual sacó varias hojas con los exámenes.

— ¡Juvia Lockser!" — Llamó la maestra, a lo que la peliazul fue a recoger su examen.

Cuando regresó con sus amigas, estaba desmotivada — Juvia sacó cinco de diez, sabía que la historia no era su especialidad pero no creyó que le iría tan mal.

Sus amigas la consolaron — ¡Calma, seguro lo recuperas pronto! — Le animó Lucy.

— ¡Lucy Heartfilia! — La rubia fue a recoger su examen y regresó con sus amigas — Saque un siete. Bueno, pasar es pasar.

Erza frunció el ceño ante la actitud de su amiga, pero prefirió no decir nada.

— ¡Mirajane Strauss! — La mencionada recogió su examen y volvió triunfante — Saqué ocho, tuve que estudiar por horas pero valió la pena.

Cana llamó a la siguiente alumna — ¡Erza Belserion!

Erza se levantó de su asiento, caminó con serenidad hasta la maestra Cana y recogió su examen. No miró la nota, primero regresó con sus amigas. Se sentó junto a ellas para ver la nota de su examen. Entonces sonrió, había sacado un diez perfecto.

— Como siempre, Erza con las mejores calificaciones — La felicitó Lucy — En verdad eres una estudiante ejemplar.

— Algún día te alcanzaré así que no bajes la guardia. — Le advirtió a Mirajane burlona.

— ¡Juvia está muy alegre por Erza! — proclamó la peliazul abrazando a su amiga.

La pelirroja sonrió a sus amigas — Gracias, a todas. — Agradeció, apreciaba mucho a sus amigas. Eran de lo poco que tenía en el mundo, pero sin dudas lo más valioso.

La maestra Cana llamó al siguiente alumno — Natsu Dragneel.

Ante ello, el grupo de amigas se giró a ver con curiosidad, al igual que el resto del salón. Pues Natsu era probablemente, la persona más enigmática no solo de la clase, sino de toda la escuela. Siempre vestía un saco negro por encima del uniforme de la escuela, era callado, no hablaba con nadie ni parecía juntarse con nadie más que su amigo Gray Fullbuster. Tenía ojeras todo el tiempo, su cuerpo estaba repleto de cicatrices y casi todo el tiempo tenía un aspecto de demacrado bastante notorio. Rara vez se involucra en cualquier asunto de la escuela, ni siquiera en las peleas, por más que la gente pensara que él era alguien agresivo. Nadie conocía nada acerca de su vida fuera de la escuela, ni tampoco de las cosas que ocultaba.

Natsu se levantó de su asiento, caminó silenciosamente hacia la maestra Cana y recogió su examen. Volvió a su puesto junto a Gray fullbuster y los dos hablaron en voz baja.

— Qué chico tan raro... — Comentó Juvia a sus amigas.

— Pareciera que viene de una mafia o una pandilla. — Dijo Mirajane.

— O peor, del submundo... — Añadió Lucy, a lo que la peliazul y la albina asintieron.

Erza se enojó por el comentario de su amiga rubia — Cuidado con lo que dices Lucy, el submundo es un tema muy serio.