Capítulo 25: Un nuevo rey

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Luego de salir victorioso del duelo de reyes, se declaró a Igneel como nuevo rey del submundo. Lo primero que hizo como rey fue hacerle un funeral digno al fallecido rey Acnologia para contentar a sus seguidores y mostrar respeto a su rival. Luego de eso, hizo una reorganización en los altos cargos del gobierno. Como rey, creó su propio consejo privado, que consistía de Gildarts, Ur, Cana, Natsu, Erza y Gray.

— A partir de ahora, no volveremos a cometer los mismos errores que en el pasado nos llevaron hasta donde estamos ahora. Es hora de comenzar una nueva era. Ya hemos visto las consecuencias del odio. Miles de magos y civiles inocentes muertos, destrucción y miseria por todas partes. Es hora de cambiar eso, de trabajar juntos para lograr una nueva era de paz, donde la magia pueda convivir en armonía con el resto del mundo. — Declaró el rey Igneel, ganándose el favor de un gran sector de la población que estaba harto de tanta muerte y violencia.

Así fue como comenzaron nuevas negociaciones con el nuevo gobierno de Fiore. Se le dijo a la población de Fiore que Acnologia fue responsable de todos los ataques terroristas y la destrucción, por eso lo quitaron del poder para hacer justicia. Cuando la población civil se enteró de esto, aclamaron a Igneel como el heroe que vengó a todos los muertos por terrorismo mágico. Así mismo, el nuevo gobierno provisional de Fiore mejoró sus relaciones con el submundo.

Con el nuevo rey Igneel, recuperaron la confianza perdida y se acabaron todas las amenazas y chantajes. Él les expresó sus deseos de comenzar una nueva era donde la magia pudiera adaptarse a los avances tecnológicos. Para demostrarlo, envió magos a Fiore para ayudar en la reconstrucción de muchos lugares, sanar heridos, curar enfermos, entre otras labores más. Hubo muchos que se opusieron, pero gran parte de la población se mostró agradecida ante las ayudas de los magos. Apenas estaban comenzando, pero ya se estaban dando los primeros pasos para la siguiente etapa en la historia de Fiore: Una donde la sociedad y el submundo no serían mundos opuestos, sino dos entidades que trabajarían juntas por el bienestar de la población. Pronto más cosas cambiarían: Magos podrían volver a caminar libres por las calles, las personas no vivirían con el miedo constante de un nuevo ataque y la educación estaría orientada a la cooperación y el entendimiento.

Mientras todo eso ocurría, Natsu, Erza, Gray, Juvia y Cana regresaron a la escuela. Cuando les contaron la verdad a sus amigos, no pudieron creérselo. La revelación fue tan repentina y grande que era difícil de procesar, pero rápidamente lo aceptaron. Eran sus amigos después de todo. Ya no los verían de la misma forma que antes, pero eso no sería una barrera para que siguieran juntos. Siguieron divirtiéndose, haciendo bromas y pasando buenos ratos juntos. No era raro que Gray, Natsu y Erza les mostraran sus habilidades mágicas a sus amigos para impresionarlos. A veces lo hacían para divertirse u otras veces para ayudarse en trabajos. Incluso llegaron a ayudar a Juvia, enseñándole muchas cosas sobre la magia para darle inspiración en sus historias. La propia Juvia comenzó a salir con Gray. Ambos fueron al cine, a comer, a un lago, a pasear por la ciudad, a la casa de uno de los dos, entre otras actividades más. Él estuvo siempre a lado de ella apoyandola. Cuando Juvia envió su novela de fantasía a una editorial, él fue el primero en felicitarla por eso. Lo mejor de todo, fue que aceptaron la novela y la publicaron. Le fue bastante bien y acumuló una pequeña base de fans, lo cual inspiró a Juvia a seguir escribiendo más historias. Ella se estaba convirtiendo lentamente en una escritora famosa.

Así pasó el tiempo, donde todo marchó correctamente hasta que los chicos finalmente se graduaron de la escuela.

Mirajane se volvió modelo profesional, Laxus futbolista, Lucy se volvió periodista al igual que Loke, Juvia se volvió novelista, Gray se hizo boxeador y Erza comenzó a trabajar en la Compañía Belserion junto a su madre. Curiosamente, Irene mantuvo el contacto con Igneel y se veían con mucha frecuencia, aunque los demás preferían no saber para qué. Gildarts, Ur y Cana trabajaban en Tenrou, ayudando al rey Igneel en la administración del submundo y las relaciones diplomáticas con el gobierno de Fiore.

— Es extraño, ¿no crees? — Reflexionó Natsu sentado en una banca junto a Erza.

— ¿A qué te refieres? — Preguntó su novia.

— Han pasado ocho años desde que vencimos a Acnologia y desde ese entonces todo ha salido... Bien. — Mencionó Natsu asombrado — Creí que habría muchos más problemas, más conflictos, más miseria, pero no. Todos aceptaron que Acnologia y sus seguidores tuvieron la culpa. Ahora todo parece salir bien... ¿No te parece raro?

— ¿Es raro que las cosas salgan bien? — Cuestionó Erza.

— Pues, si. O sea... la gente no suele ser buena. Por eso esperaba que todo saliera mucho peor. — Comentó él, pensativo.

Erza recostó su cabeza en el hombro de Natsu — Todo es posible, Natsu. El potencial de la gente para hacer cosas malas es infinito. Guerras, masacres, secuestros, manipulación, engaños, de todo. Yo misma lo he visto... pero, el potencial de la gente para hacer cosas buenas, también es infinito. Amor, bondad, comprensión, todo también es posible y factible.

Natsu la miró dubitativo — ¿En serio lo crees?

Ella asintió — Claro que sí. No siempre pasa, muchas veces el mal eclipsa al bien. Pero, siempre existe la posibilidad de que las cosas salgan bien. Y a veces, eso pasa. Aún hay gente buena en el mundo y lo más seguro, es que siempre la habrá. En nuestro caso, pasó lo mejor, porque a veces la vida te da sorpresas agradables.

Una sonrisa se formó inevitablemente en el rostro de Natsu — Supongo que tienes razón... Aún hay cosas buenas en este mundo.

— Así es. — Confirmó ella — Por cierto Natsu... ¿Ya sabes a qué quieres dedicarte?

— ¿A qué te refieres? — Preguntó él, mirándola.

— Ya tienes 24 y hasta ahora no has hecho nada concreto. — Le reprochó Erza — Has trabajado ayudando a Igneel y a la gente de Tenrou. Pero. ¿A qué quieres dedicar el resto de tu vida?

Natsu exhaló con fuerza. Se recostó en la silla y miró a las estrellas durante unos instantes. Luego de eso, dijo — ¿Recuerdas cuando antes de que empezáramos a salir, me dijiste que te gustaba ayudar a las personas?

Ella hizo memoria — Si, lo recuerdo.

Él la miró sonriente — A eso me quiero dedicar, a ayudar a la gente. Soy un mago después de todo, puedo aprovechar mis habilidades para ayudar a otros.

— ¿Y de dónde sacarás el dinero? — Cuestionó Erza divertida.

— Bueno, soy el príncipe del submundo así que estoy bastante bien de dinero. — Bromeó él con una sonrisa — Aparte... podría intentar varias labores. Quizá podría ser policía.

— Quemarías a todos los criminales — Se rio Erza, a lo que él también se rió — Pero, tampoco suena a una mala idea... tú siempre buscas hacer lo correcto y tienes un gran control sobre tu magia, así que no dudo que serías un gran policía.

Natsu sonrió motivado — ¡Estoy encendido! A partir de ahora, me encargaré de proteger a todos en Fiore abiertamente.

Erza sonrió al verlo así — Que bien... pero antes de que lo hagas, hay algo que debemos hablar.

Él se extrañó al escuchar eso — ¿De qué se trata? ¿De qué debemos hablar?

— Bueno... ya llevamos ocho años de novios, Natsu. ¿No crees que ya deberíamos dar el siguiente paso? — Sugirió Erza algo sonrojada, pero sin apartar la mirada de los ojos de su amado.

— ¿El siguiente paso? — Él quedó atónito — ¿Te refieres a...?

— Si, me refiero a eso. — Afirmó la pelirroja asintiendo con la cabeza.

Natsu lo pensó unos segundos para después sonreír emocionado — ¡Claro que sí! — De inmediato él se levantó de su banca y se echó a correr — ¡Esperame aquí!

— ¿Adonde vas? — Preguntó Erza gritandole confundida.

— ¡Por los anillos! — Respondió Natsu corriendo, a lo que ella lo miró enternecida desde su asiento.

— ¿¡Qué!? ¡Oye, se supone que sea una sorpresa! — Gritó Erza, pero Natsu ya estaba demasiado alejado. Al ver eso, ella suspiró y se recostó en su silla — Bueno... tendré que esperarlo.

Fin del capítulo.

El luchador y la pelirroja, dos mundos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora