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Un suspiro empañó por decima vez, el vidrio de la ventana del cual llevabaa apoyada desde hace ya un buen rato.
Sus ojos chocolate observaban con detenimiento aquel curioso paisaje, en el cual, desde hace un par de horas, habia dejado de existir vegetación y paz, para darle paso al incesante ruido de los claxons de autos con choferes desesperados por el trafico en plena hora pico.
Rodó los ojos con hartazgo, y llevo las manos a masajear sus sienes. Era mas que obvio que el hacer ruido no los haria llegar mas rapido a su destino, asi que ¿Cual era la jodida necesidad?
Dispuesta a olvidar su dolor de cabeza provocado por tanto ruido, Prestó mas atención hacia el camino lleno de caos y de conductores groseros, para percatarse de la razon de todo aquel desastre.
A una distancia un poco considerable, justo en el punto donde se encuentran dos calles, se encontraban dos autos, los cuales aparentemente habian impactado entre si.
Resignada a que aquello llevaria un buen tiempo mas, y movida por la curiosidad de ver de cerca lo que habia pasado, decidio descender del vehiculo, y caminó entre la gente que se encontraba molesta, junto a los autos atrapados en aquel embotellamiento, como si algo o alguien la llamara.
Quedando a unos cuantos metros, pudo darse cuenta de la magnitud del desastre.
Dos autos casi destrozados de la parte delantera, y una bicicleta prensada entre ellos.
Cerro los ojos y suspiró. Al abrirlos, observo como de entre los escombros, un chico vestido de ciclista, de no mas de veinte años, sino es que menos, forsejeaba por salir de ahi, y despues de conseguirlo se alzaba desorientado, lastimado de la cabeza y la pierna, sosteniendo su brazo probablemente fracturado.
Era casi un niño.
Contrario a lo que cualquier persona con sentido comun y empatía haria, ella simplemente se quedo parada, mirando con cierta pena aquella escena. Aquello ya lo habia visto varias veces.
Ya sabia lo que sucedia.
Haciendo caso omiso a la gran cinta amarilla que cordonaba el lugar, siguió avanzando con lentitud, abrazada por aquel sentimiento de frio, dolor y tristeza familiar que aquel escenario emanaba. Observaba con cierta pena los intentos inutiles del ciclista por hacer que lo escucharan.
Por intentar que alguien siquiera lo volteara a ver.
La frustracion y desesperacion comenzaban a afectar al chico, y eso fue lo que a Luz Noceda termino por hacerle compadecer.
Sin inmutarse, la chica de cabellos castaños camino en direccion a el, deteniendose justamente a su lado, sin despegar la vista del siniestro, en el cual veia a lo lejos, un policia peleando con un hombre aparentemente alcoholizado.
El alcohol ocasionando desastres desde tiempos inmemorables...y lo peor de todo, siempre tiene que haber un segundo y hasta tercero implicado que no tiene que deberla ni temerla.
Y por desgracia, son los que se llevaban casi siempre la peor parte.
-¡Que diablos sucede con todos! ¡Porque nadie me hace caso!- aquel chico estaba al borde del colapso. Luz solo cerro los ojos y suspiró con pesar.
-Ni lo haran...-
-¿Que?- el hombre herido se levantó tan pronto como la voz de Luz dejo de escucharse -¿A que rayos te refieres? ¿Tu puedes escucharme?-
Luz seguia sin mirarle. Con un gesto, señaló hacia el accidente -¿Recuerdas lo que paso?-
-s-si... Iba detras del auto azul, no se porque razón quise rebasarlo pero el auto rojo se pasó el alto y despues...vi todo negro...-
Luz no dijo nada mas. Mantenia la vista en un solo punto, en cual el hombre siguio con la mirada. ¿Que tan raro es verse a si mismo, muerto justo frente a ti? Esa pregunta se la hacia la joven de ojos color avellana, deseando no saber la respuesta en un buen tiempo.
-oh, ya veo...- la expresion del joven ciclista cambio de una de asombro a una de tristeza, pero a la vez, de entendimiento. Ahora comprendia la razon de aquel extraño presentimiento y la urgencia que sentia desde la mañana. -pero ¿Porque a mi? ¿Porque justamente ahora?-
- Eh aprendido que todo ocurre tal cual por una razón. Cada persona llega con un proposito a este mundo, y al cumplirse ese proposito, ya esta lista para ser llamada por quien sea que este detras de la luz-
La chica castaña observó de reojo como aquel chico, de repente, miraba con fascinación hacia la nada. Sus ojos brillaban, y, contrario a hace un rato, el aura del lugar habia dejado de sentirse densa, para dar paso a una sensacion de paz y tranquilidad. Sonrió, ya que supo que la hora de ese chico en aquel plano, habia llegado a su fin
-¿Tu vez eso?- señaló el joven aun maravillado.
-No, pero espero verlo en cuanto mi mision aqui haya llegado a su fin- la joven de cabellos castaños sonrió casi inperceptiblemente, levantando su vista hacia el hermoso cielo azul que adornaba aquella mañana.
El joven caminó en direccion de aquello que lo dejaba anonadado, pero recordó algo que hizo que se detuviera abruptamente -oh rayos, ¿Que pasara con mis padres? ¡iba a tener una cita esta noche!...-
Luz sonrió, y sin mirar atras, quiso darle cierto alivio para que pudiera marchar en paz.
-no te preocupes, ellos estaran bien, y ella de seguro sabrá entenderte-
-¿Que hay detras de esa luz? ¿Y que hare cuando este ahi?-
-tranquilo, tus seres queridos estaran ahi para recibirte, no estaras solo-
El chico suspiró, y avanzó lentamente. Y justo antes de partir, se detuvo para hacer una ultima pregunta
-perdona, pero ¿Cual es tu nombre?-
La joven ladeó la cabeza, observando como a la distancia, sellaban la bolsa con el cuerpo inerte del chico detras de ella -Luz, Luz Noceda-
-valla, hermosa coincidencia- alagó el chico justo antes de desaparecer -gracias Luz-
Y sin mas, aquella alma desapareció, dejando en su lugar un sentimiento de alivio y paz que reconfortó a la ojiavellana de cierta manera. Levantó la mirada una vez mas hacia el cielo, y tras suspirar, cerro los ojos y dio media vuelta, para regresar a su coche y rezar para que aquel caos terminara rapido.
-no hay de que-
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Si si si, aqui voy con otra historia, con otras 3 o 4 sin terminar, pero se me vino a la mente y joder, no pude contenerme.
Aclaro que sera una historia con caps cortos...
HB fuera😉👍
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LUZ
Fanfiction¿Que harias si un dia de la nada, comenzaras a ver cosas que, necesariamente, no son de este mundo? Pues, ese es el pan de cada dia de Luz Noceda.
