La única manera de que seamos felices es saber que después de la muerte hay vida".
Marilyn Rossner.
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.Amity no sabia como demonios habia llegado hasta ese punto.
Ay bueno a quien engañaba, ¡Claro que sabia!
Desde pequeña, el interes de sus padres por buscar siempre la perfeccion en todo, la habia orillado a tener una vida caótica y bastante estresante. La presion sobre ella a veces era tanta, que la hacia sentir triste y abrumada. Pero para su fortuna, sus hermanos mayores siempre estuvieron ahi con ella, principalmente su hermano Edric, quien constantemente hablaba con ella de sus problemas y la animaba a no encasillarse, a ser siempre ella misma aunque eso significara llevarle la contraria a sus padres.
Y con esos consejos, y bastante valentia, fue como comenzo a poner sus cartas sobre la mesa, tomando como primer acto de rebeldia y liberacion, cambiar el color de su cabello.
Aquello fue un caos, pero nada comparado a lo que fue cuando expuso ante su familia el tema de su orientacion.
Sus padres dieron el grito en el cielo, llegando al grado de amenazarla hasta con desheredarla si no se retractaba, pero sus hermanos mayores la protegieron y apoyaron, logrando que, de una u otra manera, sus padres terminaran aceptando, con algo de renuencia aun, las nuevas decisiones de la de cabellos lavanda.
Despues de la muerte de su hermano, Amity comenzo a sumirse en depresion, y por desgracia, eso fue una oportunidad que los padres obviamente no dejaron pasar. De inmediato utilizaron el chantaje emocional, y debido a la situacion, no demoro mucho para que Amity estuviera de nuevo en sus manos. La cereza del pastel fue ese estupido anuncio de la herencia, donde la dejaban a ella al frente, y con eso, mas responsabilidades cayeron sobre su espalda.
No queria decepcionar a nadie, y menos deshonrar el recuerdo de su hermano, por lo que era justamente por esa razon que habia aceptado salir en una cita con Matholomule Chase, hijo de los dueños de una importante empresa que, segun ella se habia encargado de investigar, le traería a sus padres buenas ganancias y mas renombre, mas sin embargo, tenia planeado dejarle en claro al tipo y a los demas pretendientes que su familia quisiera meterle por los ojos, que a menos que fuese una chica, no tendria oportunidad alguna con ella. Aunque sabia que la alegata con sus padres seria grande, nadie la detendria para ser ella misma.
Como su hermano siempre quiso que lo fuera, y esta vez, no lo iba a decepcionar.
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Despues de media hora, Amity ya estaba mas que aburrida. La cena con aquel chico derrochaba lujo: un balcon en un de los restaurantes mas exclusivos de la ciudad, un menú carísimo y del cual, si era sincera, no se le apetecía nada, y una cita con el chico mas "deseado" segun una estida revista que ya no recuerda su nombre. Chico al que solo ella se habia limitado a escuchar alabarse asi mismo con sus logros y su dinero, eso sin contar los chistes malos y que ella, por cortesia, fingia que le hacian gracia.Todo iba bien, si se podía llamar asi, hasta que el egocentrico chico se acercó a ella y sin pena ni gloria, intentó besarla. Amity se sorprendió, y en un movimiento rapido, se alejó de el
-perdona Matt, pero creo que te confundes- habló con el de forma neutral -yo acepte venir a cenar contigo por no llevarle la contraria a mis padres, pero de eso a querer besarme sin siquiera preguntar ya es pasarse un poco, ¿No crees?-El chico regresó a su lugar, y lejos de sentirse arrepentido o pedir disculpas, soltó una carcajada cinica que solo hizo enojar aun mas a la de cabellos lavanda -ay, niña ¿Sabes cuantas mujeres se moririan por estar en tu lugar?-
El tipico discursito estupido de todo mocoso creido. Amity solo rodó los ojos -no me puedo imaginar lo afortunada que soy- sin pensarlo mucho, tomó su bolso, levantó la mano en un ademán delicado y rapidamente un camarero que estaba designado a atenderlos a ellos dos se acerco a verla -en fin, era una noche para memorar, pero... Bueno a quien engaño, me largo de aqui-
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LUZ
Fanfiction¿Que harias si un dia de la nada, comenzaras a ver cosas que, necesariamente, no son de este mundo? Pues, ese es el pan de cada dia de Luz Noceda.