Capítulo 3

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Era domingo por la mañana, por ahí de las 9:00 a.m... Esperen, 9:01 a.m.

El cenizo y sus amigos caminaban por el centro comercial hacia un restaurante, pues Mina había decidido que aquel lugar sería el indicado para charlar y comer un rato con su pareja... Si tuviera alguna. Pero esto no se trataba de ella y sus problemas amorosos, sino que de los del rubio.

Bakugou estaba realmente molesto con esta absurda idea, no quería que lo obligaran a estar con alguien solo por compromiso, pero pensó que la mejor forma de salir de esta ridícula situación sería dejar fluir las citas y rechazar a cada Beta y Omega que asistiera.

Al cabo de unos minutos, llegó la primera cita de Katsuki, una chica alta, de cabello color naranja y ojos turquesa oscuro. Se presentó como "Itsuka Kendo", tomó asiento en frente del cenizo, mientras los amigos de este último observaban todo desde el otro lado del restaurante.

–Y dime, chica naranja, ¿Qué haces en tu tiempo libre? –Preguntó Bakugou tratando de encontrar alguna excusa para rechazarla.

–Me llamo Kendo. –Replicó un poco molesta por aquel sobrenombre. –Y, respondiendo a tu pregunta, practico artes marciales, karate, kun fu... Esas cosas. –Sonrió un poco nerviosa.

–Aburrido, esas actividades son ambiguas. ¡Siguiente!

–Pero, ¡Ni siquiera me dijiste nada sobre tí!

–Yo soy el que busca pareja, no tú, tch.

Kendo se fue indignada del restaurante, no podía creer que aquel alfa, hijo de dos ejecutivos famosos, fuera tan descortés.

–¡Siguiente! –Volvió a gritar el cenizo mientras observaba la larga fila de "candidatos" para ganar su corazón. –Este será un largo día... –Pensó.

Mientras tanto, un chico de cabellos rosados alistaba sus cosas para irse, pues había dejado todo para último momento, típico de Libra... Aunque en realidad el chico es Cáncer. Terminó de arreglarse y se dirigió a la puerta de su casa.

–¿Ya te vas, Izuku? Normalmente te vas una hora después...

–Lo sé, mamá, pero Yaoyorozu me pidió ayuda para organizar una nueva sección de la tienda, y además perdí una apuesta. –Dijo un poco avergonzado, pues le había prometido a su mamá dejar ese hábito.

Inko solo suspiró.

–De acuerdo, ten cuidado cariño.

Izuku se despidió de su mamá y salió de la casa. Al cabo de unos 30 minutos llegó a su destino. Entró por la parte trasera de la tienda, se puso su uniforme que constaba de una camisa formal blanca y un pantalón de vestir negro junto con una corbata del mismo color. El uniforme era elegante, puesto que "Plus Ultra", la boutique donde trabajaba, era una de las más prestigiosas tiendas de ropa. Incluso el staff del lugar vestía de forma elegante.

–Ah, ¡Midoriya, llegaste! –Saludó una chica Beta pelinegra alta dando besos en ambas mejillas del pecoso. –La nueva colección está en aquellas cajas, necesito que acomodes las prendas por color, estilo y tipo de tela. –Indicó Momo.

–¿Segura que caben ahí? Son demasiadas cajas... –Preguntó Izuku, pues el espacio asignado apenas medía 3m de largo y había por lo menos 50 cajas llenas de ropa.

–Sé que es un espacio algo reducido, pero no he tenido tiempo de sacar las colecciones pasadas; tengo unos 500 pedidos y tengo a todos los empleados ayudándome a terminarlos, así que están demasiado ocupados como para reorganizar toda la tienda... –Comentó apenada, pues estaba agotada y eso se podía notar en sus ojeras; no había dormido en semanas: se pasaba toda la noche cociendo y confeccionando atuendos para sus clientes.

Te Voy A Conquistar... ¡Lo Prometo! || Bakudeku || Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora