Mi Vida Esperada

3.UN "NUEVO COMIENZO"

Cuando Kari acabo la prepa no pudo evitar sentir triste porque se alejaría de sus amigas ya que todas estudiarían carreras diferentes y por lo tanto tomarían caminos diferentes.

Hanna estudiaría diseño de modas en París, donde la moda esta muy presente, así haría su sueño realidad aunque le doliera un poco dejar a su familia, era algo que debía hacer si quería superarse.

Ross estudiaría en una prestigiada escuela de arte en Tokio, Japón ya que ese era su sueño y lo que en realidad le apasionaba, no lo era la cocina como le habían hecho creer. Y a decir verdad eso del dibujo y pintar lo hacía y le salia de maravilla.

Mariane se hiria a una escuela de letras en New York, siempre había sido su sueño y lo que le gustaba pero no lo hacía por temor a sus padres. Pero fue hasta después de que les perdió el miedo que les dijo lo que en realidad quería ser y anhelaba que la apoyaran. Sus padres no se lo tomaron muy bien al principio, pero decidieron apoyarla para que se convirtiera en la mejor escritora de todas.

Y Kari, pues bueno, Kari seguiría estudiando la carrera de gastronomía pero ahora en la universidad, únicamente para darle gusto a su madre.

El día de su graduación de la prepa no fue uno de los mejores como ella esperaba, en cambio, sintió que le arrancaron un pesado de ella cuando sus amigas se acercaron a despedirse.

-Hola!!-menciono Hanna.
-Hola- Dijo un poco triste y eso era algo notorio.
-No estes triste, si, nos separaremos, pero nuestra amistad no acabará-Trato de reconfortar Ross.
-Lo sé, solo que ustedes han sido mi lugar seguro donde estar. No quiero alejarme de ustedes han formado una parte muy especial en mi vida y no sabré como afrontar lo que viene sin su compañía-. Dijo comenzando a llorar.

-Haber, haber, no hay por que ponerse así, todavía nos quedan días juntas, como una semana, así es que podemos hacer cosas divertidas en ese tiempo ¿Les parece?-

-Pues a mí me parece bien. ¿No se que opinen las demás?.-Dijo Ross
-Si, yo estoy de acuerdo- dijo Hanna.

-¿Y tú Kari?-
-Si, está bien, disfrutemos estos últimos días.-

Y así paso la semana entre salidas al centro comercial, risas, helado y otras cosas.

Pero pasó la semana y cada una se tuvo que ir a su respectivo instituto para poder instalarse y pudieran iniciar sus clases sin ninguna interrupción.

Una semana antes de irse Kari decidió ir a visitar a Mariane para poder aclarar sus sentimientos y no quedarse con ello.

Camino media hora a la casa de Mariane, pensando que le diría. Tocó el timbre y cuando Mariane le abrió se dio cuenta que ya no sentía lo mismo que antes y que ahora solo sentía un poco de culpa por haber sentido lo que había sentido.

Se dio cuenta de que su amistad era más valiosa que un simple sentimiento que posiblemente no era correspondido.

Solo se pasó la tarde con ella escuchándola sobre su nueva pareja, comiendo frituras, viendo k-dramas y hablando de BTS.

Cuando salió de la casa de Mariane e iba con dirección a su casa pensó que no lo pudo haber hecho mejor, ya que para ella era mejor su amistad.

                          (...)

Cómo era de esperarse cada una se centro en sus asuntos y se separaron, no tanto pero Kari si lo sintió ya que no hablaban como antes, ni siquiera por mensaje.