Mi Vida Esperada

7.HOLA... DE NUEVO

Hola chicas.- Menciono Kari.-Hola, de nuevo.-

Las chicas se le quedaron viendo, y Hanna corrió a darle un abrazo, a lo que las demás no tardaron en seguir con el abrazo.

Las tres sabían que Kari lo necesitaba, ella necesitaba el apoyo de sus amigas, que más bien ya eran como sus hermanas. Estuvieron así por un par de minutos. Y luego la soltaron para que pudiera tomar aire y así pudiera contarles todo lo que le estaba pasando.

Kari se sentó en la banca y comenzó a llorar desconcertado un poco a las chicas, que son más solo guardaron silencio y la volvieron a abrazar. Así estuvieron como 5 minutos has que Mariane le preguntó:

-¿Qué ha pasado para que estés así, Kari?-.
-Muchas cosas. La primera estudio contra mi voluntad. La segunda no tengo muchos amigos y la vida ahí es difícil. La tercera no puedo más con mi vida. Y la última, mi madre tiene cáncer y no tengo dinero para sus tratamientos.-Menciono volviendo a llorar.

-¿Eso es lo que nos querías decir?- cuestionó esta vez Ross. -Sí, y también que no puedo más. Sería más sencillo acabar con mi vida y dejar todo atrás. Desde hace mucho tiempo que no le cuento a nadie como me siento, y aunque esté mi madre y mis amigos, ustedes siempre me harán falta en la vida. Me siento muy sola.-

-Kari… Que nosotras nos hayamos alejado un poco por nuestros sueños y estudios, no significa que estás sola.
Sabes que siempre puedes contar con nosotras.

Somos tus amigas, casi tus hermanas, y aunque no nos une la sangre, nos une nuestra alma y nuestro corazón, nuestro cariño que nos tenemos entre nosotras. Sabes que nunca estarás sola.- Mencionó Mariane.

-Sí, lo sé. Es solo que he estado muy estresada y preocupada estos últimos días que no sé de donde sacar más fuerzas para seguir adelante.- dijo Kari ya un poco más calmada.

-Lo sabemos, todas hemos estado así en algún momento de nuestras vidas y entre nosotras lo sabemos mejor que nadie.
Sabe más lo que nos ha tocado vivir y soportar, pero aún seguimos aquí.

No pasa nada que te desahogues con nosotras, sabes que hay la confianza y que te apoyaremos lo más que podamos y en lo que podamos.
Así que ya no estés triste y mejor échale ganas para poder seguir adelante con tu vida.- menciono Hanna.

-Tienen razón. Es solo que los problemas me estaban segando y no podía ver más allá, sentía que todo se me venía encima y que no iba a poder seguir adelante. Pero con ustedes cualquier podría salir adelante. Las quiero mucho chicas.- dijo Kari agraciada con las chicas.

-Bueno, y después de esta plática emocional, ¿Qué es lo que nos querías pedir Kari?.-
-Voy a ir al grano, me da vergüenza hacerlo, pero lo haré. Mi madre está enferma de cáncer y necesito dinero para su operación, la cual sale en 20,000 dólares.

El doctor me prestará 2,000 dólares, y quería ver si ustedes me podrían prestar para la operación de mi madre.
Lo que tengan en verdad se los agradeceré. Claro, no va a ser gratis, yo se los voy a devolver, sería como un préstamo, se los juro.- dijo Kari para ver si la apoyaban.

-Mira Kari por mi parte, no tengo mucho, tengo como máximo 2,000 dólares, quisiera darte más por qué tú y tu madre se lo merecen, pero sabes que vengo desde París y el vuelo no sale nada barato.- mencionó Hanna.

-Muchas gracias Hanna, no te preocupes lo que sea es bueno, no te culpo, sé que estudias lejos y aparte te mantienes tu sola, pero de verdad te lo agradezco mucho, me serán de mucha ayuda.- agradeció Kari.

-Kari, yo tengo 5,000 dólares tómalos, no es mucho, pero de algo servirán.- dijo Ross.

-Gracias Ross.- dijo Kari.

-Kari, yo tengo 3,500 dólares tampoco es mucho. Espero que te ayuden y puedan operar luego a tu mamá.- mencionó Mariane.

-Muchas gracias Mariane.- agradeció Kari. -En realidad, muchas gracias a todas, sabía que podía contar con ustedes. Se los agradezco.- dijo yendo a abrazar a las tres chicas.