Love Again I Yoonseok

7. Discusiones, conjeturas y accidentes

Los días libres eran para personas con poco interés en su crecimiento, pensaba Yoongi con regularidad, y aquello resultaba ser una de las razones por las cuales no se había tomado un día de descanso del trabajo luego de tantos años. Así que, cuando salió de la cafetería, no mucho después de que Hoseok lo hiciera, llamó a su secretaria y le pidió que desocupara su agenda por el resto de lo que quedaba la jornada. Hye-sun, lejos de sorprenderse, lo obedeció al instante agregando al final un comentario acertado acerca de que era un gran alivio, detrás de sus palabras no había malicia, solo una preocupación genuina.

En el momento que llegó a su departamento lo primero que hizo fue caminar hasta su cama, rodar y cubrirse con las sábanas mientras recapitulaba lo sucedido una hora atrás. Se sentía destrozado. No existía una palabra similar para describir cómo es que lo había dejado aquella conversación. Y es que, aunque cumplió con su objetivo (casi de manera exitosa) de explicarle a Hoseok lo sucedido años atrás, estaba muy lejos de estar satisfecho o desahogado. En primera porque en la mirada de Hoseok se reflejó solo tristeza combinada con desinterés y en segundo porque aún después de la explicación, Hoseok no quería tener nada que ver con él.

Si bien, no esperaba algo mejor, una chispa de esperanza sí que se había plantado en su mente por muy mínima que fuera. Sin embargo, después de lo último que le había cuestionado, era más que evidente que la esperanza quedaría en el olvido. No tenía más que hacer, fue lo que se repitió una y otra vez mientras rodaba cubierto sobre su cama de un lado a otro, Hoseok no volvería a hablarle a menos de que los gemelos estuvieran involucrados.

Entonces una idea surgió desde algún punto de su cabeza tras aquel pensamiento, los gemelos eran la clave. Ya los había conocido, ya sabía de qué manera ir con ellos y cómo es que podían hablar. Era muy arriesgado, tonto e infantil, una de las cosas más estúpidas que se le pudieron ocurrir, y no solo eso, sino que, si Hoseok se enteraba de sus tácticas, entonces tendría que olvidarse de cualquier mínima posibilidad de reconciliación. Por lo que trataría de ser muy convincente con su papel de jefe interesado en el desempeño de sus empleados, los gemelos no lo notarían, estaba casi seguro.

Así que eso hizo por varios días y todo resultó bastante bien.

Juwon era reservado, como siempre, pero Junseo hablaba y mucho, Yoongi dejó de preguntar sobre Youngjae, que resultaba sí ser el padre de los gemelos, aquel tema quedó completamente descartado gracias a las palabras de Hoseok y, sospechaba que, si decía algo relacionado, los chicos no solo cambiarían el tema, sino que prendería una alerta en sus mentes causando que fueran de inmediato con Hoseok. Por eso sus preguntas iban orientadas al pasado. Demasiado sencillas y rápidas. De vez en cuando Junseo se explayaba de más y Yoongi lo agradecía.

Descubrió que Hoseok siguió sus estudios en casa, le alegró conocer que, a pesar de todo, cumplió su sueño de ser diseñador. Junseo mencionó vagamente a Jimin, y Yoongi no se sorprendió de que esa amistad haya perdurado por tanto tiempo. Jimin fue su amigo también, podía hablar con él si es que lo necesitaba como intervención.

Pero la cosa que más le agradó escuchar y que provocó una emoción en su pecho fue cuando Juwon dijo que Hoseok nunca se quiso mudar de ahí porque la ciudad le traía recuerdos, y aunque no especificó si eran buenos o malos, Yoongi sintió cierta paz en su corazón, porque significaba que, de alguna manera, Hoseok no quería olvidarse de él por completo.

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Aquella mañana, Yoongi tenía menos trabajo de lo usual, y debido a que no era necesario estar más tiempo en la empresa, en ese momento se dirigía hacia la recepción y así dejarle varias indicaciones a la recepcionista que estaría encargada de recibir documentos importantes. Una vez que lo hizo se dio cuenta de que los gemelos iban de salida, Junseo parloteaba sobre algo junto a su hermano que miraba una par de hojas, Yoongi los siguió con la mirada decidiendo si debía ir a charlar con ellos una última vez, pero lo que vio solo lo convenció para hacerlo.