3. Hermano 2

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Hoseok había decidido esperar un poco más antes de decirle a Youngjae que sus hijos ahora tendrían que pasar tiempo en la empresa de la familia Min gracias a un tonto accidente. El único problema es que no sabía de qué manera concisa y rápida debía hacerlo. Youngjae tenía, al igual que él, una historia con la familia Min, se trataba de razones completamente diferentes y sin relación alguna la una con la otra, pero aun de esa manera, el único factor común era querer evitar esa compañía.

Sin embargo, Hoseok tenía y podía hacer la excepción siempre y cuando sus hijos tuvieran más oportunidades de desarrollarse académicamente, Youngjae era otra historia. No era su padre biológico y aun así había ayudado bastante (desde que se volvieron a juntar) en la educación y crianza de ambos gemelos, pero Hoseok de alguna manera paternal se sentía receloso. No se trataba de negar la participación de Youngjae, era más bien que en ocasiones y decisiones cruciales creía que Youngjae se cansaría de tanta responsabilidad y optaría por abandonarlos. Aún con varios años a su lado, Hoseok no podía evitar tener inseguridades.

Fuera como fuese, no importaba en ese momento cuando tenía algo mucho más importante que resolver.

–¿Entonces por qué me estoy haciendo el mismo corte que Junseo? – Juwon cuestionó antes de llegar con un estilista que Hoseok conocía muy bien.

–Solo es un estilo que les queda bien a ambos para un ámbito como ese.

Hoseok no se escuchó realmente convencido, pero Juwon no hizo más preguntas hasta que al menos estuvieron en el lugar, pues con todo el glamour y las cosas dentro de una peluquería como aquella motivaban a su hijo a cuestionarlo de nuevo.

–¿Seguro que no hay otra razón por la cual esté haciendo esto?

–No. Ahora solo tenemos que esperar.

Juwon tomó asiento junto a Hoseok después de que confirmaran su cita en la recepción. No había ninguna necesidad de que fueran a un lugar tan extravagante y costoso, Hoseok definitivamente no podía costear algo así en ese momento, pero estaba haciendo el esfuerzo porque ahí trabajaba alguien que lo conoció muy bien en el pasado, tanto que era seguro que solo él podría hacer que el cabello de Juwon quedara exactamente como Hoseok lo llevaba a esa edad.

Suspiró más veces de las que pudo contar, así que Juwon lo hizo por él.

–¿Te preocupa algo?

Hoseok sonrió a medias sin mirar a su hijo. Qué pregunta tan llena de perspicacia, pensó en ese momento, pero también estaba cargada de cierta curiosidad que no se saciaría hasta que obtuviera una respuesta.

–Demasiadas cosas, en realidad.

–¿Es por nuestra culpa? ¿Porque dimos problemas?

–Nada de eso–Hoseok volvió a suspirar.

Ahora sí miró a Juwon, su hijo siempre le pareció diferente a comparación de otros adolescentes, pues Juwon desde niño soltaba frases que hacían que Hoseok se cuestionara incluso su existencia misma. Su hijo creció de la misma manera que su gemelo y aún con eso se desarrolló mucho más rápido. Mientras que Junseo era impertinente y aventurero, Juwon analizaba las acciones que hacía, se mostraba empático y demasiado sentimental. Se trataban de cualidades que Junseo explotaba de manera social y Juwon, por el contrario, se trataba de algo nato.

Aquellas dos diferencias siempre hacían que el corazón de Hoseok se llenara de júbilo y amor puro, sin poder, todavía, creer cómo es que había criado a dos maravillosos jóvenes.

–Algunas cosas simplemente nos atormentan de manera pasajera y otras...

–Se clavan sin soltarse.

Love Again I YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora