Celos: Sentimiento amargo que surge mayormente cuando la persona por la que tienes sentimientos románticos está con una persona que no te agrada o no te cierra por completo.
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Decir que estabas hasta el coño de su actitud era poco.
"Esto me pasa por meterme con un Playboy"
Fuen el primer pensamiento que tuviste al ver a Otoya coquetera con un chica. La niña no estaba nada mal, hasta dirias que si fuesras lesbiana y soltera ya te la hubieras tirado.
Con respeto.
Sin embargo no sos ni Lesbiana ni estas soltera, no, para tu mala suerte estas con un hombre, hombre que ahora podrias llegar a considerara que tiene la actitud de un niño pequeño. O peor.
"Me hubiera quedado con el amigo"
"Eso te pasa por andar con puro pendéjo"
De igual manera sabes que es uno de sus tipicos juegos los cuales o terminan contigo gritandole de lo que se va a morir o contigo tambien gritandole, pero esta vez en su cama con el encima tuyo.
Casi siempre era la segunda opcion. Y no te quejas, no tienes por donde.
Pero ya sabes "dos juegan mejor que uno" o algo asi era. La verdad ni te acuerdad, con todas esas sustancia recorer tus venas ya nisiquiera estas del todo en tus cinco sentidos, pero a la mierda. Queria hacerlo sufrir y que mejor que ir a coquetera con ese pelirrojo de 1.80, delgado que no te ha dejado de comer con la mirada toda la noche.
"A la mierda y a por ello"
Sin mas que pensar, te encaminas de manera decidida hacia aquel pelirrojo del cual. Apenas sabes si es hombre o no.
- Hola, eh visto que no me paras de mirar y como estoy aburrida decidi que no era mala idea venirle a hablara a aquel pelirrojo atractivo que no para de comerme con la mirada.-
Eres directa cuando quieres algo, y ahora lo que mas quieres es hacer que tu bobo novio deje de hablar con aquella bella chica para prestar su atencio en ti.
Lo cual de momento puedes ver que funcio bastante bien, ya que apenas decirle hola al pelirrojo ya te presta atencio.
"Vamos por buen camino"
- Si bueno, eres demasiado bella como para dejar de mirarte. Por cierto me llamo Nicole. Puedes llamarme Nico o mi vida, como quieras.-
Su voz tan ronca pero suave y su coqueteo tan descarado, hace que tus piernas tiemble de manera invomuntaria, y de pronto te vez mas intrigada en el contrario de lo que pensabas.
Una lastima que Otoya al notar eso, ya se esta encaminando celoso hacia ustedes dos.
De la nada, sientes unos brazos fuertes envolver tu cintura, junto con unos besso sobre tu desnudo cuello y hombros.
- Nena, ya es tarde, vamos a casa? Quiero mostrate algo que tengo preparado para ti. -
Justo cuando termina, sientes su pelvis contra tu trasero, haciendote notar su ereccion atravez de sus pantalones. De pronto ya no te sientes tan intrigads en el pelirrojo, si no mas interesada en lo que te depara cuando esten ya en casa.
- Oh! Claro amor, lamento la interrupcio sin embargo tengo que ir a casa, si quieres me pasas tu numero para que hablemos despues mas tarde.-
Y con eso haces que el vaso revalse para tu novio, haciendo que no te diera ni tiempo de sacar tu movil de la cartera por que ya te tiene camino al estasionamiento.
Y hay te das cuenta de que no va a esperara llegar a casa para comerte. No, tiene hambre y lo va a hacer hay mismo, importandole un comino si los llegan a descubrir o no.
Ya en el auto sin pronunciar ninguna palabra, se desase de tu vestido y rompe tus bragas con un " Te compro otros, me da igual" para proseguir con lo demas.
Que es basicamente el, entremedio de tus lindas piernas, comiendote todo el coño, contigo gimiendo hasta por se acaso.
" Vale ahora entiendo por que salgo con un Playboy"
Su lengua paso por todo tu nucleo y para en tu clitoris para empezar a succionar de el como si su vida dependiera de ello.
Remojando sus dedos los metio en tu interior, mientras seguia lamiendo toda tu raja. Mierda, como succionaba tu boton de placer fue lo que te hico convulsionar de placer. Haciendote lleguar al orgasmo mas rapido de lo que creias.
Cuando pensabas que iba a continuar, se para, dejandote aturdida.
- Por que mierda paras. Sigue -
- No estas en derecho de reprocharme nada. Seguiremos en casa cariño. No te desesperes. -
Con eso, salio del auto para ir al asiento del copiloto y conducior hasta casa.
La que te esperaba en casa fue algo de lo cual al principio te asustaste. Sin embargo, todo miedo se fue al sentir tu clitoris palpitar al ver su ereccion que parecia querer ser atendida YA. Y quien eras tu para negarte.
- Quieres que te ayude con eso de hay? -
Preguntaste con curiosidad igual de fingida que tu tono inocente al decirlo.
La noche parece que iba a ser mas larga de lo que pensabas.
