Bienvenido al Reino Yuei

Capítulo 34. Cuádruple batalla II

Justo cuando estaba por alcanzar a Shoto, una onda expansiva le hizo una herida mortal en el estómago, y a Bakugo le dió de lleno en el pecho.

一 Onii-chan...

Ambos escupieron una buena cantidad de sangre por la herida. Izuku se intentó volver a poner de pie, pero era inútil. La herida poco a poco se cubría de más sangre, como no hiciera algo, él y Katsuki estaban perdidos.

Pero para su desconcierto, quién había lanzado esa onda mortal fue Todoroki Shoto.

Su aura había cambiado radicalmente: era completamente oscura y siniestra, cargada de magia demoníaca. Era incapaz de reconocerla ya.

一 Onii-chan... ¡Hugh! 一Midoirya volvió a escupir sangre cuando Shoto le dio una patada en toda su herida, abriéndola aún más.

一 Je 一rió一. Que patético. revolviéndote en tu propia miseria y sangre. Me dan ganas de seguir divirtiéndome torturándote más, pero tengo cosas importantes que hacer.

一 Es-...pera...

一 ¿Qué dices? No te oigo.

一 Tú... no eres Shoto...

一 Por supuesto que sí. Yo soy Todoroki Shoto, hermanito. Te lo dije ya, que nos volveríamos a ver.

Midoriya hizo memoria, y rememoró al ataque en el Bosque de las Hadas. 一 No puede ser... 一Shoto sonrió con más viveza.

一 Yo siempre cumplo mis promesas. Me convertiré en el Rey de los Demonios y luego sucumbiré a este mundo en las tinieblas y la sangre. Que pena que ni tú ni tus queridos amigos no estén para contemplarlo. Pero te daré la suerte de ver a tu querido novio ser asesinado por mí.

Todoroki se fue alejando hasta el cuerpo donde estaba Bakugo.

一 ¡Espera, no le hagas daño a él... huug! 一le dolía demasiado la herida y había perdido demasiada sangre.

一 Yaa, Katuski. Se te ve muy mal 一el rubio levantó la mirada y le vio con una sonrisa maniática. Se puso de pie como pudo, pero la herida era fatal. "De milagro no me ha llegado a rozar los pulmones, pero tengo las costillas rotas... Mierda, ahora qué hago".

一 Maldito mitad y mitad... parece que no aprendes...

一 El que no aprende eres tú 一con un golpe seco a su mejilla le lanzó con una fuerza descomunal. Pero no acababa ahí, con una velocidad extrema, le fue lanzando de un lado a otro con patadas y puñetazos, hasta que le estampó en la tierra.

Midoriya había visto todo, pero no se podía mover 一¡¡Kacchan!! "¡Vamos, me tengo que mover! ¡A este paso Kacchan acabará muy mal! ¡Tengo que moverme, vamos vamos vamos!"

一 Eres como un perro rabioso 一rio ante su propio comentario y decidió darle el golpe final con un ataque no físico. Concentró un montón de energía en su mano izquierda一. Hasta nunca 一se la lanzó.

Bakugo había cerrado los ojos para recibir el impacto, pero al ver que no sentía nada los abrió. Al volver a ver, vio con horror como quién había recibido aquel golpe fatal fue Izuku.

一 ¡¡¡DEKUUUU!!!!

Capítulo 34

Cuádruple batalla II