Capítulo 24. Emprendida del vuelo

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一 ¡No tengo remedio! 一lo cogió y lo pudo con su propia mano en el último sello. Éste empezó a volverse morado y a cambiar su forma.

"Has cometido un error".

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Capítulo 24

Emprendida del vuelo

Todo su alrededor, libros, velas, frascos, jarrones, todos ellos empezaron a volar de forma caótica, debido al tornado que se había formado en torno al sello morado.

"¿¡Qué ha pasado!? ¿¡Qué está pasando!?". Todo a su alrededor esa un puro caos. "Esa voz dijo que había cometido un error. ¿Qué hecho?"

一 ¡¡Shoto-nii! 一Midroiya al ver el tornado, se dirigió corriendo hacia el lugar proveniente, dándose cuenta que su hermano estaba ahí一 ¡Shoto-nii ¿estás bien?!
一 ¡Izuku, no te acerces! 一Todoroki observó otra vez el escenario. "Como lo había hecho antes..." elevó su brazo diriguiéndose al rital de color diferente "Tal y como lo había hehco antes..." el cristal morado empezó a elevarse.

"¡Concéntrate! ¡No pierdas el control!" apretó el puño y el cristal se rompió en mil pedazos.

El tornado se detuvo en seco, dejando caer todas las cosas al suelo.

一 ¡Ay! 一a Midoriya le cayó un libro.

一 ¿Estás bie-? 一un sonido sordo de cristal le calló enseguida.

一 ¡¡¡Shoto!!

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一 Shoto-nii... Shoto-nii... ¡Shoto-nii!

Despierta demonio.

Esa voz rígida le provocó escalofríos. Y sabiendo de donde provenía esa voz sentía todo su cuerpo temblar. Ser llamado de esa forma no era nada agradable.

Abrió los ojos con cuidado, temiendo encontrar a esos ojos fríos mirándole como un monstruo, pero para su alivio estaban esos ojos que le miraban con preocupación y cariño.

一 Ya has despertado... Menos mal.

一 ¿Qué... ha pasado?

一 Un jarrón se te cayó a la cabeza y te desmayaste.

一 Sí que te gusta dormir maldito mitad y mitad. A saber cuantas veces te has desmayado ya 一le dijo Bakugo.

一 Ya veo... Gracias.

一 No hay de qué. Venga, levántate 一el peliverde le ayudó a levantarse.

Sin embargo, para su amargura, Hawks estaba justo detrás de él.

一 Ya era hora. Cielos, la que armaste.

一 Lo siento 一agachó la cabeza, pero en realidad le odiaba. Fue el mismo tipo que dejó que lo secuestraran, no, fue el responsable de su infierno.

Bienvenido al Reino YueiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora