DOS.

123 29 2
                                    

 —¿De qué diablos estás hablando Jonghyun?—reclamó furioso Taemin.

—Ya lo escuchaste, no me hagas repetirlo —contestó Jjong, mientras tomaba un trago de whisky.

—Por supuesto que lo oí, pero lo que quiero saber... ¡maldita sea! —Taemin se pasó las palmas de las manos sobre su rostro, restregándolas insistentemente —¿Por qué ahora?

—Taemin, ya sabes cómo es mi padre, cuando algo se le mete en su vetusta cabeza, no hay modo de convencerlo de lo contrario. Y mi madre está igual.

—Yo no quiero hijos Jonghyun, no contigo. Lo sabes muy bien. Es más, ya no deseo seguir con todo esto. ¡Quiero el divorcio!.

Jonhyun se le quedó viendo, como si no comprendiera de lo que hablaba su esposo. — ¿Taemin, qué mosco te picó?.

—Ninguno. Simplemente, ¿qué vida le espera a un niño con nosotros? Yo soy un mediocre, y tú un alcohólico. ¿Tus padres están ciegos?.

—Taemin, no vamos a discutirlo ahora —dijo su esposo mientras colocaba su bebida sobre la barra. —Sabes perfectamente por qué bebo.

—Lo sé, ¿pero no crees que ya ha sido suficiente? Han pasado muchos años, Jonghyun — mencionó Taemin con un tono de melancolía.

—Jamás será suficiente  —contestó Jonghyun.

—Todos estos años pensé tontamente que quizás en algún momento llegarías a sentir algo por mí. Desde que me escapé contigo y los dos primeros años de matrimonio, tú eras cariñoso, teníamos intimidad regularmente. Yo sí te amaba Jonghyun. Solo fue suficiente que volvieras a saber de él... para que todo cambiara. Te volviste frío y mezquino. Ahora lo único que tenemos es rencor en nuestros corazones.

—¡Dame el divorcio Jonghyun!.

—Lo siento, Taemin, pero no puedo. Mi padre ha dejado claro que quiere un nieto para hacerlo su heredero. Su fortuna nunca será para mí, eso lo tengo claro. Tú serás el albacea hasta que nuestro hijo alcance la mayoría de edad, pero mientras tanto, tendré que depender de lo que estés dispuesto a proporcionarme para subsistir. Es una situación difícil, pero así son las reglas impuestas por mi padre.

  Taemin cerró los ojos en señal de total derrota. Siempre era lo mismo, ¿hasta cuándo tenía que soportar a Jonghyun?, ese era su castigo por no haber leído las letras chiquitas, las que estaban implícitas al momento de aceptar a un hombre que le ofreció ayuda.   Especialmente porque su esposo también había experimentado el desengaño en su juventud, un dolor que lo había destrozado terriblemente, llevándolo a refugiarse en la bebida

 Jonghyun nunca pudo recuperarse por completo, a pesar de los esfuerzos incansables de Taemin por sanar su corazón destruido. Hubo un tiempo en el que parecía haberlo logrado, pero bastó con encontrarse una vez más con el responsable de su desdicha para que él sufriera una recaída, y todo el trabajo arduo se fue derecho a la mierda.

Esto ya estaba siendo demasiado para soportar. Taemin creía que sus suegros no lo querían, al contrario, pensaba que lo odiaban, por eso lo sacrificaban a cargar con un hombre sin voluntad,  y ahora le añadían otra cadena más a su vida: "un hijo". En otras circunstancias, estaría feliz y orgulloso de la idea de tener uno, pero esta vez no era así. Sabía de antemano que esto significaría el fin de sus aspiraciones de libertad,, y aventurarse a algo que le diera la sensación de que aún seguía con vida. Taemin quería amar y ser amado.

---------

Al llegar a su coche, Taemin abrió la puerta y, conteniendo un gruñido, se sentó al volante. Realmente estaba molesto; su visita a la clínica de fertilidad había sido todo un circo. Sus suegros todo el tiempo parloteando como unas urracas viejas, mientras que a Jonghyun y a él les daban un frasco para depositar sus espermas. Se suponía que eso era algo muy íntimo; ellos no tendrían por qué estar ahí. Estuvo tentado ante tal intromisión de decirles algo sumamente grosero. —¡Vayan y háganle la paja a su hijo impotente, pero a mí déjenme en paz!

ENGÁÑAME SI PUEDES.(JONGTAE) (2MIN).🔞 (🌈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora