ENGÁÑAME SI PUEDES.(JONGTAE) (2MIN).🔞 (🌈)

SIETE.

 Taemin se quedó atónito ante las palabras de Minho. —Si esto es una broma...  —comenzó a decir, pero Minho lo interrumpió con seriedad. —Sunshine, nunca bromearía con algo así. Te estoy diciendo la verdad. Necesito que te tranquilices y me escuches. — Taemin asintió con cautela. —Está bien, voy a escuchar lo que tengas que decir — respondió, notando la ternura en la sonrisa de Minho.

El relato de Minho continuó, revelando un pasado lleno de tragedia. —El mismo día que llegué con mis padres a Inglaterra, tuvimos un accidente en la carretera  —explicó. — Taemin se apresuró a disculparse-  —¡Ming, yo no lo sabía! —Minho lo detuvo con gentileza. — ¿Y cómo ibas a saberlo? Nadie se enteró. Recuerda que nosotros nunca tuvimos familia, solo éramos mis padres y yo, agregó. La sorpresa de Taemin fue evidente al preguntar. —¿Eran?.

Minho asintió con tristeza. —Sí, mis padres fallecieron en ese accidente. Yo sobreviví, pero estuve muy grave. Duré seis meses en coma. —Taemin se cubrió la boca con la mano, conmocionado por la noticia. —¡Por Dios! —Minho continuó, explicando cómo el seguro de vida de su padre cubrió todos los gastos del funeral y del hospital para él.

—Lo siento mucho, Ming. Perdóname por ser tan idiota  —se disculpó Taemin sinceramente. Minho le sonrió con afecto. —Mi pequeño Sunshine, no tengo nada que perdonarte. Si hubiera sido al revés, yo también habría creído que me abandonaste, reconoció con comprensión.

 —Por supuesto, cuando intenté comunicarme contigo, ya no pude hacerlo. Habías eliminado todas tus redes sociales, y tú número de celular ya no existía. Luego me comuniqué a tu casa, tu tía me informó que ya no vivías allí. Tiempo después hablé con uno de nuestros amigos, Luhan, y fue él quien me contó sobre lo que el despreciable de Park te hizo en la fiesta de graduación, y cómo todo el pueblo te atormentó por ello. Hasta que un día decidiste irte con un chico de Seúl. Desde entonces, nunca más pude localizarte.

 Cuando planeaba volver a Corea, surgió algo inesperado, el día de mi salida del hospital. un abogado se presentó ante mí para informarme que el conductor responsable del accidente había sido condenado y sentenciado a 25 años de prisión. Además, me comunicó que debía hacerse cargo de mí hasta que completara mis estudios universitarios. Este individuo, de gran fortuna, cumplió con su responsabilidad y me envió a estudiar a uno de los mejores internados en Inglaterra, donde finalmente me gradué como arquitecto. Fue allí donde conocí a Kibum, quien estaba especializándose en diseño de interiores, y compartimos habitación durante toda nuestra carrera.

 Nos convertimos en los mejores amigos, exploramos una relación romántica por algunos meses, sin embargo, comprendimos que no funcionabamos como novios. Decidimos entonces priorizar nuestra amistad. La pequeña Hanna es en realidad la hija biológica de su hermana, quien no se sentía preparada para asumir la maternidad y le otorgó a Kibum, la paternidad con todos los derechos. Además, en una ocasión, un cliente que nos contrató a ambos para una renovación nos vio en la calle con la niña y asumió erróneamente que estábamos casados y que Hanna era nuestra hija en común. Curiosamente, esto nos brindó numerosas oportunidades laborales y un estatus profesional destacado. Ahora, como esposos y socios, mantenemos esa fachada ante la sociedad, y nunca hemos sentido la necesidad de desmentirla. Aunque nuestros empleados conocen la verdad, es una costumbre que se ha arraigado en nuestra empresa.

 —Ming, después de escuchar tu historia, me doy cuenta de que has sufrido más que yo. En mi caso, cuando encontré una salida para mi dolor, la aproveché de inmediato y me refugié en alguien a quien creí que me brindaría el consuelo que necesitaba, creyendo que resolvería todo. Sin embargo, después de tantos años, puedo decirte que no resultó como esperaba.

—¿No eres feliz, mi pequeño Sunshine? —No, Ming, no lo soy. —respondió Taemin con tristeza. —¿Es verdad lo que dicen sobre tu esposo? — Absolutamente todo. Y también lo que dicen sobre mí es cierto. —¿Y aún lo amas? —¿Amarlo? Nunca lo he amado. Lo quiero, sí, pero entre nosotros existe una especie de agradecimiento mutuo. Él me salvó del escarnio, y yo... simplemente he sido un pretexto para que su familia continúe proporcionándole todo lo necesario para sobrevivir, porque eso es lo que él hace. Sobrevive cada día.

 Minho envolvió a Taemin en un abrazo firme, deseando transmitirle todo su entendimiento y respaldo. Taemin volvió a experimentar la maravilla de estar entre esos brazos fuertes y reconfortantes. —Perdóname por todo, Ming  —murmuró Taemin entre sollozos, incapaz de contener las lágrimas. Se sentía angustiado por las emociones que lo invadían, todas dirigidas hacia ese hombre, consciente de que mientras estuviera a su lado, todo se volvería más llevadero. Minho siempre lograría hacerlo vivir, hacerlo completamente feliz.

 —Mi amor, mi pequeño y gran Sunshine. Te amo tanto, y no puedo soportar la idea de perderte otra vez. Las mariposas de Taemin regresaron a revolotear en su estómago, y su corazón latía tan fuerte que parecía ocupar todo su pecho. —Ming, yo también te amo con la misma intensidad, y no quiero que nos separemos nunca más. —La confesión de ambos fue suficiente para que sus labios se encontraran en un beso anhelado que comenzó suavemente pero pronto se volvió ardiente. Taemin dejó escapar un gemido. "¡Mmgh!"  — A minho le fascinaba escuchar como es que su Sunshine, hacía esos ruiditos de gusto.

 El celular de Taemin comenzó a sonar, interrumpiendo el beso en ese preciso instante. — ¿Ahora qué quiere Jonghyun? —preguntó Taemin con evidente molestia. Minho desvió la mirada, incómodo por la interrupción, pero procuró no mostrarlo para no preocupar a su Sunshine. En su lugar, fingió interés en unas flores moradas cercanas.

— ¿Qué necesitas, Jonghyun? —Taemin preguntó, tratando de mantener la calma.

—¿Dónde estás, Taemin?

— Con mi amante —respondió Taemin con un tono frío.

—Jajajaja, dudo que puedas conseguirte un amante. Te has descuidado tanto que es difícil que alguien se fije en ti. Pareces una señora amargada. —reprendió Jonghyun.

—Si ya terminaste de ofenderme, ¿puedes decirme por qué has llamado?

—Necesito dinero, prometí ir a Jeju con un amigo este fin de semana.

—Si necesitas dinero, trabaja. Hace unos días mencionaste que encontrarías uno. Si quieres irte de paseo con tus zorras, ya sabes lo que tienes que hacer. Y por favor, no me molestes con esas tonterías. Ya tengo suficiente con soportarte en la casa, para que también interrumpas mis citas.

—Por favor Taemin, pídele dinero a mi padre. Realmente necesito ir  —rogó desesperadamente Jonghyun. —No puedo, tu padre se enteró de que pagué la fianza esta mañana. Le llegó la notificación. Y por tratar de defenderte, me insultó y me dijo que tienes que internarte. Estaba muy enojado, esta vez hablaba en serio Jjong. Me canceló la tarjeta y ahora solo nos dará una mensualidad. —Creo que es hora de que los dos busquemos trabajo.

 —Taemin, no puedo creer nada de lo que dices. Parece que solo estás inventando excusas para retenerme, pero incluso si no me das el dinero, me voy de viaje de todas formas. Necesito un descanso de tu presencia, cada día me resulta más difícil tolerarte —espetó Jonghyun con frustración. Taemin, harto de las acusaciones de Jonghyun, respondió bruscamente. —Hablamos en casa, voy para allá.  —Y sin esperar réplica, colgó.

 —¿Entonces, soy tu amante? —preguntó Minho con una sonrisa traviesa. —No lo eres aún, pero desearía que lo fueras. —Bien, entonces no hay más que decir, acepto serlo. —Eres un tonto. No tienes idea de lo que te estás metiendo. —Lo sé perfectamente, Sunshine. — No, no lo sabes. —Permíteme demostrarte que puedo ser el mejor amante del mundo. Taemin tragó saliva nervioso.— ¿Lo dices en serio, Ming? ¿Aceptarías ser mi amante? —Por ti, haría cualquier cosa. Solo deseo estar contigo.

—Ming, lograré que Jonghyun me conceda el divorcio, pero si eso no sucede de inmediato, quiero que estemos juntos, quiero que nos amemos intensamente. Te deseo más de lo que puedes imaginar. —Claro que tengo una idea, Sunshine, porque siento lo mismo. Anhelo tenerte a mi lado. —Ming, bésame otra vez, y luego llévame contigo. Quiero sentirte dentro de mí, que hagamos el amor. Los ojos de Minho brillaron con emoción. —Vámonos de aquí, Sunshine.

 Después de liquidar la cuenta, salieron del restaurante. —¿Tu coche o el mío? —preguntó Minho. —Te seguiré. ¿Vamos a tu departamento? —No, Sunshine, vivo con Kibum y no quiero incomodarte. ¿Qué te parece si vamos a un hotel?  —Taemin añadió con ansias — Contigo, donde sea.

CONTINUARÁ.....

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¿Se viene lo Wueno?.

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