A orillas del mar🌊💕

Esos ojos✨

Jacky

Me dejé caer de espaldas suavemente sintiendo la arena en mi piel, estaba fresca debido al frío clima.
Mi cabello volaba con el viento, este ya no estaba tan largo pues decidí cortarlo hasta el cuello.
Cerré mis ojos y suspiré profundamente. Las olas subían y bajaban a mis pies que descansaban en la arena húmeda. Esto era relajante.

No sé cuánto tiempo me quedé ahí pero me fuí a otra dimensión olvidándome de la realidad, en pocas palabras me quedé dormida.
Solo esperaba que la gente no me confundiera con un cuerpo sin vida que había sido vomitado por el mar ya que solo a una loca arriesgada se le ocurría dormirse tan cerca de la orilla.

Abrí mis ojos con dificultad al encontrarme nuevamente con la claridad del sol.
Sentí alguien a mi lado y me asusté.
Me senté rápidamente y lo observé, era un joven. Llevaba una gorra y unas gafas negras que casi cubrían la mitad de su rostro y no exagero. Parecía ido ahí tirado como antes lo estaba yo. ¿Estaría vivo?

Acerqué mi mano lentamente a su cara y cuando casi logro quitar sus gafas este en un movimiento rápido sujeta mi brazo.
Grité ahogadamente.

Las personas alrededor seguían caminando sin hacerme caso, de seguro que ya estaban acostumbrados a mis ocurrencias aquí en el malecón.

-Suéltame!! Le grito.
Este me suelta despacio y se sienta imitando mi posición.
Lo miro aterrada pensando en salir corriendo pero este se quitó las gafas de inmediato y pude ver sus ojos.

Esos ojos...

Se quita la gorra y sonríe.
Mi corazón se encoge y siento un nudo en mi garganta.

Alex...

-Que haces aquí? Pregunto poniéndome de pie y limpiando rápidamente mi ropa dispuesta a irme.

Me toma de la mano y me paralizo.
-Jacky... susurra pero no lo miro.

-Solo escúchame, por favor. Suspira.
Lo siento, se que no tengo derecho de aparecer ahora, créeme que cuando perdimos la comunicación yo quise volar para acá de inmediato. Hace una pausa.
Pero debí esperar a cerrar un contrato importante con mi padre, por más que quise no pude venir antes...perdóname..

Lo miré a los ojos, se veía ansioso.

-Cuando te irás de vuelta? Pregunté aún sabiendo que podía dolerme su respuesta.

Se acerca más a mí.
-No me iré, trabajaré desde aquí... vine para quedarme, quiero estar contigo.
Dijo y mi corazón se sacudió al escuchar la última frase.
Me dí cuenta que aún estos sentimientos no se habían ido, ahí estaban... aquí estaban.

-Aún hay lugar en tu corazón para mi? o ya está ocupado? Preguntó notando mi silencio, mirándome fijo.

-Ya está ocupado. Mentí para ver su reacción. Lo sé soy terrible.

Sus facciones cambiaron al escuchar eso. Asintió varias veces mirando en otra dirección.
-Lo entiendo. Dijo y abrió su boca queriendo decir algo más pero la cerró de repente y empezó a caminar en dirección opuesta.

Entonces sin más corrí hacia el y lo abracé por detrás...