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Lionel

La observe luego de unos segundos de silencio y está me miraba boquiabierta sin saber que decirme, me miro y luego soltó una risita nerviosa, no sabía que me iba a decir pero estaba demasiado nervioso por que temía que me rechazara.

- Vos también me gustas mucho Leo - dijo apenada y yo sonreí con alegría - desde hace bastante -

Lo pensé unos segundos y me acerqué un poco más a ella, esta me miraba sin entender que era lo que quiera hacer y a mi me daba pena decirle que le quiera dar un beso pues tal vez ella no quería pero mi madre me había dicho que cuando dos personas se gustaban se besaban.

Tomándome por sorpresa esta se inclinó con rapidez y dejó un piquito en mis labios dejándome paralizado y rojo como un tomate sin saber que decirle o cómo reaccionar.

- Leo ¿Queres ser mi novio? - nuevamente la mire sorprendió pues no esperaba que tomara la iniciativa pero asentí con una sonrisa y en eso la puerta de abrio -

- Bueno ta ya se dijeron que sentían - se paró entre ambos separándonos y haciendo que yo riera por los evidentes celos - Sos muy chica para andar a lo besos -

- Eso es lo que hacen los novios Mateo, déjame - dijo la pequeña con el seño fruncido y este me miro de igual manera -

- ¿Novios? -

- Ella me lo pido a mi - dije encogiéndome de hombros a lo que este negó con la cabeza -

- Sarita no puede tener novio - se dirigió a la puerta - ¡Papá! - antes de que pudiera correr hasta la planta baja Antonela le puso el pie para que se callera -

- ¿Que esperabas que pasara cuando se dijeran que se gustaban? Cabeza hueca - dijo rodando los ojos - ademas es lo más tierno qué hay - dijo mirándonos con una sonrisa -

- Déjalo, Mateo esta celoso - dijo la castaña riéndose de su hermano para abrazarme sacándole la lengua -

Yo por otro lado estaba sonrojado por el reciente contacto de la chica, pero correspondí a aquel abrazo con una sonrisa sabiendo que en cuanto estuviéramos solos Mateo me iba a matar.

Sara

Pasaron varios días desde aquella declaración en mi casa, y desde que yo y Leo éramos novios, su cumpleaños había pasado por lo que ya se había ido a probar en River, él dijo que le había ido muy bien y que él club había quedado encantado pero al saber el tema de sus hormonas decidieron pensarlo por unos días antes de darle respuesta la cual para suerte del castaño había sido positiva. Pero ahora había otro problema y este era que Newell's no quería que River Fichara a Leo porque estos se negaban a pagar la suma pedida por Leo así que eso quedó en la nada frustrando muchísimo a Lionel ya que iba a seguir un tiempo sin jugar fútbol como tanto le gustaba y para colmo ningún equipo quería pagar el monto pedido por Leo y a demás pagar su tratamiento algo que lo desalentaba a seguir con su sueño de ser futbolista.

- Tranquilo Leo de seguro que tus padres van a hallar la forma de que vos puedas volver a jugar - dije con una sonrisa mientras este miraba a la nada completamente triste -

- Ya no quiero seguir jugando al fútbol Sarita, nunca voy a ser la mejor si soy un enano feo - susurró -

Jamás lo había escuchado hablar así antes, algo que me molesto es que dijera que no iba a cumplir su sueño por ser enano.

Paper Rings || Lionel Messi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora