Paper Rings || Lionel Messi

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Sara

La idea de que pronto Leo se fuera me atormentaba demasiado, pero jamás se lo demostraba a él ni a nadie no quiera que mi reacción influyera en su decisión era una oportunidad imperdible y jamás aria que se la perdiera.

Por otro lado, mi padre estaba bastante preocupado por Mateo, últimamente le dolía demasiado la rodilla y no podíamos explicar que era ya que los doctores decían que él estaba bien, pero al final por insistencia de mi padre terminaron por darle una radiografía y algunos estudios más que debía de hacerse en el correr de estos días.

- Papa llevó a Mateo a hacerse unos analices de sangre - dije mirándolo Leo jugar con la pelota desde el banco de su pateo - solo espero que esté bien - dije mientras suspiraba -

- Vas a ver que si, Mateo es el niño más fuerte que conozco - dijo para dejar de hacer lo que hacía y mirarme con una sonrisa - no te pongas triste Sarita, todo va a estar bien - se acercó a mi y me abrazo haciéndome reír - ¿Eres muy linda sabías? - yo me sonroje al instante y comencé a reír con muchos nervios -

- No digas eso, me da vergüenza -

- Pero es verdad - rio - te prometo que el primer gol que haga con el Barcelona te lo voy a dedicar a vos y a mi abuela -

- no digas boludeces - reí a lo que este extendió su meñique -

- Te lo prometo - yo con emoción lo abracé y dejé un piquito en sus labios a lo que este sonrió, al separarse del abrazo este se sentó a mi lado -

- Leo ¿sabias que los novios deben tomarse la mano siempre que van a algún lado? -

- ¿Enserio? ¿Donde lo viste? - pregunto intrigado -

- En una revista que tenía la madre de Anto - dije sacudiendo mis pies - eso significa que tenemos que ir de la mano siempre en la escuela -

- ¿Pero cuando deba irme a mi salón? - pregunto mirándome a lo que yo me encogí de hombros - te tomaré la mano al llegar y al irnos de la escuela ¿te parece? -

- Por mi bien - dijo con una sonrisa -

- Che Sarita ¿Vas a seguir siendo mi novia cuando me vaya? -

- Obvio, yo voy a ser tu novia para siempre hasta que nos casemos - dije sonriente -

- Mis hermanos dicen que los novios no siguen juntos estando lejos -

- ¿Por que? - yo simplemente me encogí de hombros - Bueno yo voy a seguir contigo siempre - dije mientras apoyaba mi cabeza en su hombro -

- Y yo te prometo que te voy a venir a buscar para casarnos - dijo algo que me sacó una sonrisa -

- ¿Enserio? - Lo mire con un brillo en sus ojos, al asentir yo lo volví a abrazar y este correspondió - te prometo súper prometo que te voy a esperar -

Leo

Ese día hicimos una promesa que yo creí irrompible, pasaron algunas semanas llenas de risas, juegos y algún que otro beso entre nosotros sin embargo cada día la notaba más decaída, ya pronto debía irme pero no quería, estaba demasiado mal por mi partida y por el anuncio reciente de que su hermano mayor padecía cancer de hueso, aquel dolor de rodilla se había convertido en algo letal para mi mejor amigo y la preocupación por parte de todos apareció en todos.