Paper Rings || Lionel Messi

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Sara

eran las 10 a.m en punto, hacia cuatro horas que Mateo había entrado al quirófano para ser operado, era una operación algo complicada ya que debian hacerle un transplante de medula ósea por eso era nuestro temor de que algo saliera mal.

Yo estaba sentada en la sala de espera sola con Leo, papa estaba haciendo algunos tramites importantes para el pago al hospital por lo que ambos nos quedamos en la sala de espera por si salían a decirnos algo.

- Estas temblando - dijo Leo tomando mi manto - tranquila, tu hermano es fuerte vas a ver que va a estar bien -

- Eso espero, si le pasa algo a Mateo yo no voy a poder seguir viviendo - comencé a llorar y este me abrazo dejando un beso en mi cien -

- Si algo le pasa a Mateo vos tenes que seguir adelante por el - dijo con una sonrisa tomando entre su mano mi mentón - por que el quiere que seas feliz, si algo le pasa estoy seguro que no va a querer ver como le lloras toda la vida, el va a querer que vos sigas siendo la misma Sarita alegre que todos amamos -

Yo sonreí levemente y mire hacia el pasillo por donde se habían llevado a mi hermano hace unas horas atrás, estaba alerta a cualquier movimiento, por ahora estaba todo tranquilo, así que parecía que todo iba bien.

- Ya termine el papeleo - apareció mi padre y se sentó en las butacas de enfrente - Leo, por que no te llevas a Sarita para que se distraiga un rato, no quiero que este así -

- No quiero irme papá, estoy bien acá - dije mirándolo mientras me aferraba a mi silla -

- Yo te voy a llamar si algo pasa mi niña, vos anda - dijo con una pequeña sonrisa - tu hermano es muy fuerte, saldrá de esta -

- Dale Sarita, vamos, así te distraes un toque - tomo mi mano y sonrió-

- Bueno, vamos - suspire bajando poniéndome de pie y salí junto a Leo directo al auto - Leo -

- ¿Que pasa nena? - me miro luego de encender el auto -

- Gracias por estar conmigo a pesar de todo - sonreí mirándolo y este me la devolvió -

- No lo agradezcas, lo hago de corazón - volvió la mirada hacia delante comenzando a avanzar -

- ¿A donde vamos? - pregunte mirando curiosa -

- No se - se encogió de hombros - cualquier lugar lejos del ambiente de mierda que tiene ese hospital -

Antes de que pudiera decir algo mi teléfono nos interrumpió, la llamada entrante de Maximo me hizo suspirar y atender de inmediato, de seguro el estaría de mal humor.

- Hola - dije seca apoyada en la ventana del auto -

- ¿dónde estas? - pregunto serio -

- En el hospital- menti - ¿o te olvidaste que operaban a mi hermano? -

-Claro que no mi vida, solo que estaba preocupado de que algo saliera mal - esta ves estaba mas calmado, algo me decía que quería algo -

- Bien, en ese caso esta todo en orden - dije sin ablandar mi tono -

- Amor, te llamaba por que queria hablar sobre el tema de la boda ¿Va a ser por iglesia o por civil? A mi me gustaría que fuera ambas pero no se que opinas vos -