Carta 8

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7 de agosto de 2018 

Para el alma de todas las fiestas: 

Hoy me han dejado salir del hospital, a pesar de mis avances sigo aquí porque todavía estoydébil y darme el alta sería algo arriesgado, pero por ser un día especial me han dejado pasarlofuera. 

Por fin es mi cumpleaños, 22 años, no creí llegar tan lejos, cuando me diagnosticaron esclerosismúltiple el mundo se me vino abajo, superé un brote fuerte, aunque me dejó secuelas, laspiernas no me responden como antes o como a mí me gustaría, llevo dos años en silla deruedas con continuas sesiones fisioterapéuticas pero sin una enorme mejora. 

Dejemos eso a parte, es un día de celebración, triste, pero un día de celebración al fin y alcabo. Mamá ha decidido llevarnos al restaurante familiar, aunque papá no está muy deacuerdo por qué es un día de descanso y no uno para estar pendientes del negocio, aún asímamá es la que manda y vamos allí. 

He comido mucho más de lo normal, siento que puedo explotar en cualquier momento, perono me importa, cuando me vaya no podré disfrutar de lo que tanto me gusta. Lucas ha estadotodo el día pegado a mí y he disfrutado mucho de su compañía, hoy puedo decir que helogrado ser un poco más feliz pero aún así este cumpleaños es muy triste comparado a los quepasaba junto a ti. 

No he podido celebrarlo a lo grande como a ti te gusta, bebiendo hasta el día siguiente,bailando hasta no poder más, cantando hasta quedarnos sin aliento y yo cuidando de timientras vomitas por los chupitos de más, pero los recuerdos son mi salvavidas para pasarlomás cerca de ti. 

Lo que si he hecho como tantos otros años ha sido soplar al revés las velas, complicado en sillade ruedas, pero lo he hecho. 

FELIZ CUMPLEAÑOS A MI! 

Por un futuro cumpleaños junto a ti y con la guerra ganada. 

Con amor, Mara. 

Cartas a un amor imposibleWhere stories live. Discover now