Capítulo 6: Mi vida

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Edgar estaba hablando con ella mientras Fang daba vueltas a su alrededor, mirando que todo esté bien e intentado oír lo que decían.

Colette: ¿Fue él, verdad?–.

Edgar solo asintió, sintiéndose débil por lo que pasó pero al mismo tiempo no. Había podido defenderse de su padre y escapar ileso.. pero el sentimiento de culpa no se iba de él.

Colette: Pudiste haberle dicho a Bibi y a sus chicos que te acompañen, ella lo hubiera hecho–. Le venda los puños y mira de reojo a Fang. –Él se ve preocupado por tí–.

Edgar: ¿Por qué lo estaría? Él no me conoce–. Respondió molesto.

Colette: Quizás tengas razón, pero a veces el que menos te conoce puede llegar a llenar algo–. Se levanta y le da una palmada en la espalda.

Edgar: ¡Auch!, eso duele–.

La chica se le ríe y va con Fang.

Colette: ¿Puedes revisar si Edgar tiene heridas o precisa algo? Iré a buscar a alguien y ya regreso–.

Fang: Okey–. Responde nervioso y la chica le guiña el ojo para luego darle un empujón e irse.

Fang se quedo desconcertado, no es que se sintiera incómodo estando a solas con Edgar, han estado juntos desde que llegó a Starr Park.. pero hoy Edgar le daba una sensación extraña y pesada.

Fue y se sentó frente a Edgar, revisando el botiquín mientras estaban en silencio. Levanto la mirada y se cruzó con los ojos negros del emo, una pequeña sonrisa se armó en su cara y Edgar lo miro con desagradó.

Edgar: ¿De qué te ríes?–.

Fang: No me estoy riendo, solo recordá la primera vez que hablamos y te invite jugar un dúo. Tus ojos negros se habían vuelto escarlata–. Dijo nervioso y le iba a agarrar la muñeca para verle el brazo pero recordó lo del otro día, y no pudo hacerlo.

Edgar: ¿Rojos?–. No recordaba haber oído a alguien decirle eso de sus ojos.

Nota la expresión incómoda de Fang cuando acercó su mano y la alejo, así que le extendió el brazo.

Edgar: Mm.. no soy bueno relacionandome con las personas como puedes ver, pero tú también tienes un color extraño en los ojos–.

Fang: ¿De verdad?–. Le tomo el brazo con cuidado y gentilmente fue presionando con los dedos para ver si le dolía a Edgar.

Edgar: Ajá, tienes una tonada amarilla, como si fueran ámbar–.Dejo de mirarle las manos y lo miro a los ojos, ambos tenían ojos oscuros pero con tonadas entre rojo y amarillo.

Fang continuó subiendo por su brazo hasta tocarle el hombro.

Edgar: ¡Ah!–. Hizo un gesto de dolor que no pasó desapercibido por él otro.

Fang: ¿Te duele?–. Se levantó de la silla y se aproximo más a él, necesitaba quitarle la camisa para verlo. –¿Puedes..–. No alcanzo a hablar que Edgar se desabotono la camisa.

El peli azul lo miraba sonrojado al ver lo atrevido que era Edgar, ¿Acaso no era conciente de lo lindo que era?..

Se quitó la camisa, viendo que los ojos de Fang pasaron de emoción a horror. Se sintió angustiado y asqueado consiguió mismo.

Los ojos de Fang no veían los moretones, miraban directamente a las cicatrices de Edgar, eran finas pero tenían profundidad. Acercó su mano y trazo la que pasaba por la clavícula..

Fang: Tuvo que haber dolido mucho–. Hablo con pesar.

Edgar apretó los labios, se sentía como la primera vez que le mostró a Colette sus cicatrices.. a decir verdad, no le gustaba que se vieran, ya que sentirían pena por él y eso lo haría sentirse aún más patético.

¿Por qué yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora