¿Por qué yo?

Capítulo 9: Florecer

Edgar llego al trabajo con el corazón en la garganta. Abrió la puerta y entro, haciendo sonar la campanita.

Colette que estaba en el mostrador se giró a ver.

Colette: Hola Edgar. ¿Dónde estabas? Te busque en el almacén y no te ví–.

Edgar: Si.. ya no estoy más ahí–. Murmuró. Estaba agitado por tanto correr pero mantenía una cara estoica.

Colette: ¿Encerio?¿Dónde estás quedándote ahora?–. Pregunto curiosa.

Edgar: Es una buena pregunta la verdad–. Fue al almacén en busca de una caja de mercancía y volvió.

Colette: ¿Por qué?–.

Edgar paso al otro lado del mostrador y dejo la caja en el suelo, empezando a poner las cosas en la repisa de ahí nomás.

Edgar: Por qué estoy quedandome con Fang–. Admitió directo a pesar que al comienzo quiso ser evasivo.

Colette: ¿¡Que!?¿Desde cuándo te estás quedando con él?–. Grito eufórica, pero se tapo la boca para no revelar su emoción.

*¿Acaso Fang se había puesto manos a la obra?*

Edgar: Desde ayer. Él se ofreció por voluntad propia, yo no lo extorsione–. Aviso de ante mano con nerviosismo.

Colette: ¿Seguro no lo hiciste? Fang se ve como alguien puro e inocente–. Lo dijo con doble sentido. Agarro mercancía y lo ayudo, colocándolo en otro estante.

Edgar recordo lo que había pasado hace un rato y su cara se puso roja.. Ba-Dump.

Edgar: Yo no diría eso de él–. Respondió molesto.

Colette: ¿Por qué?¿Acaso paso algo entre ustedes?–. Insinuó, acercándose a él mientras sonreía de oreja a oreja.

Edgar se tenso, Colette era demasiado intuitiva para su bien.

Edgar: No, él solo.. ¡Dios!–. Suspiro avergonzado. Se cubrió con la bufanda e intento concentrarse en colocar los objetos en su lugar y cambiar de lugar a los juguetes viejos.