El mundo gira todos los días, todos los días va cambiando, y nosotros nos vamos adaptando.
Hay cosas que suceden porque tenían que pasar, otras por acciones pasadas que afectan al futuro, y otras porque nosotros decidimos hacerlas. No son buenas ni...
"El mundo ha cambiado, las reglas del mundo han cambiado y con ellos yo he cambiando".
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La esperanza y el amor, dos virtudes que todos los seres existentes alguna vez tuvieron se han ido. En cambio, su contraparte, la desesperanza e increíblemente el odio eran lo que ahora predominaba en la Tierra; el amor y el odio provienen del mismo sentimiento, y sin embargo la indiferencia no estaba presente en ninguna de sus formas.
Los recuerdos ya no importaban en un mundo en el que se podían modificar con tan solo desearlo, y los únicos que sufrían eran los no afectados. Podemos vivir de los recuerdos, pero estos son falsos, así que, ¿qué sentido tiene vivir las experiencias soñadas? Porque al final del día llega otro y te los cambia.
La gente se desconoce, en realidad, todos. Y los que deberían estar se han ido, y con ellos las almas más puras. El planeta ya no es un lugar para poder vivir y ser felices, sino para sufrir y ver el caos que cada día va en incremento.
Tres años han pasado desde la partida de Akame y Boruto, cada uno con su propia fecha. Pocos los recordaban, en realidad, solo Kawaki pensaba en ellos dos; el resto de las personas olvidaron la partida, más bien, para ellos Boruto es Kawaki. Sarada era otra no afectada de la situación, pero a ella sólo le importaba que su amigo regresara, tomando como ventaja en que ahora nadie pensaría en ella como la culpable de la muerte de la Uchiha, cosa que la había mantenido tranquila en los últimos años, olvidándose poco a poco el acto tan repudiable que hizo.
¿En dónde estarán ellos? Nadie lo sabía, no los volvieron a ver, mucho menos creyendo que ellos eran los villanos y que una nunca había existido. Quizás y estén los dos muertos, y el único que los extrañé y piense sea Kawaki. Qué tristeza morir y que sola una persona sepa de tu existencia, o que tus personas amadas no lo sepan al vivir en un mundo de ilusiones.
𖣘𖣘𖣘
—Chocolatito... —decía Kakashi observando una fotografía entre sus manos.
Dicha fotografía había sido tomada antes de la navidad, como parte de la sesión navideña que ambos querían para colocar en su casa. Ahora, aquel pedazo de papel eran de los pocos recuerdos que él tenía de su hija.
Tres años buscando rastro de ella. El sufrimiento de estar buscando a alguien quien ya no estaba en el mundo era pesado, pero menos doloroso que vivir en una casa sin esa persona a la que amaste con tu alma entera.
No sabía ninguna noticia de lo que pasaba en Konoha, de cierta forma no quería saber, lo único que quería era volverla a ver. Uchiha Akame había marcado un antes y un después, así que no se detendría hasta encontrarla.
Él era una de las pocas personas que tenían esperanza en el mundo, así fuera algo imposible.
Su corazón le decía que su hija estaba en alguna parte del mundo, viva, pero quizás escondida.
