Presión Vikinga (Pausada)

"Un encuentro algo violento"

Se dejó caer en su cama, envolviendose entre las pieles, dirigiendo su mirada de color verde hacia el techo de su habitación, voltio su vista a su mesita de noche, estirando su brazo para tomar el peluche de dragón, mirandolo unos pocos segundos, para luego apretarlo contra su pecho, abrazandolo con fuerza

Tenso su mandíbula y sintiendo el nudo en su garganta, movió sus piernas hacia su pecho, sin querer, dejando una lágrima recorra su mejilla, sintiendo un ardor en esta, estaba vez no se concentro en eso, solo tuvo su mirada fija en el peluche de dragón, sintiendo como si pequeñas cenizas aun encendidas cayeran en sus mejillas, ardiendo, el sabia lo que eran, pero no queria tocar sus cachetes y detenerlas

Sintió sus ojos pesar, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero la Luna ya se habia posado en el negro azulado cielo, solo sabía que sus ojos estaban cansado y hinchados, algo rojos, abrazo un poco más el peluche, sintiendo todo a su alrededor desvanecerse, volviendo a ver el atrapa luz por última vez, no sabía si fue producto del sueño o fue real, pero lo último que vio fue una silueta pasar frente a la brillante luna

¡Hiccup!

Un fuerte grito lo sacó de su inconsciente sueño, su cabeza le dolia, y en su cama había ¿escama?, ¿por que había escamas negras en su cama?

Eso dejó de tomar importancia cuando se dio cuenta que su alcoba estaba en llamas, se alarmó, con rapidez tomó lo único de valor que estaba en su habitación, el peluche que su madre había hecho para el, mirando a todos lados, buscando una salida con tal de escapar del fuego, su mirada fugaz se fijó en el traga luz abierto, subiendo por las escaleras de este, saltando desde el techo de la choza hacia el suelo, cayendo un poco descuidado pero sin algún daño grave, camino hacia atrás mientras se alejaba de su casa, a pasos lentos, mirando su hogar se llenaba de llamas

Se sobresalto por el ruido de madera cayendose, dandose cuenta que la aldea estaba siendo atacada, se veía que los vikingos iban perdiendo gracias a la ebriedad de la mayoría

Trago seco, se sentía asustado, pero se sintió aterrorizado cuando un Nadder lo miro, acercándose al castaño rojizo, este dio paso hacia atrás, para comenzar a correr sin rumbo aparente

Corria sin mirar hacia atrás, había entrado en el bosque, corrio, el bosque se veía más oscuro de lo que recordaba, los árboles grandes y densos que ni una estrella podría atravesar el dosel del follaje

Corria como loco, sin mirar atrás, sus piernas comenzaron a debilitarse y su aliento a agitarse aun más, miro hacia atrás cuando ya casi no podía seguir corriendo, sintió un terror cuando ya no sintio el suelo

Lo último que vio fueron las estrellas brillantes al salir de los densos arboles antes de sentir un dolor de cabeza y un chillido en sus oídos, dejando de escuchar y ver

...

Todo comenzaba a tomar consiencia, todo aún era negro, se sentía atrapado, abrio sus ojos verdes, cerrandolos casi de inmediato por la luz que llegaba a ellos casi ardiendole al parecer luz de una fogata, se percató de su casi inexistente movilidad, abrió los ojos, esta vez con más calma, incorporándose un poco, miro su cuerpo, estaba atado a una roca con una cuerda, abrió sus ojos como platos, asustado, alzó la mirada, encontrando a otro niño, parecía de su edad, tal vez solo unos meses de diferencia, no lo conocía, ni le parecía familiar, cabello negro como la noche, que llegaba hasta sus hombros, piel levemente morena, ojos verdes brillantes, portaba una armadura simple de color rojo, y lo que parecía una capa negra, era un niño lindo, sin duda podría pertenecer a la familia Aaberg, eso diría si no fuera por que conocia a todos los portadores de este apellido, pero había algo extraño en el, como esas manchas, que parecian más bien escamas, negras en sus mejillas, que se asemejaban a pecas o el hecho de que sus ojos eran demasiado brillantes para ser de un humano, no sabía, pero tenía miedo, el chico delante suyo no paraba de caminar de un lado para el otro, se veía el nerviosismo de este