Una colección de adaptaciones , one shots e historias eróticas de JENLISA.
Excitación. Pecado. Placer. Dolor...
▪️Contenido explícito y lenguaje vulgar.
▪️Algunos one shots contienen temática omegaverse.
▪️Los one shots con contenido G!P están debi...
Advertencia:▪️Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito. ▪️LISA (G!P)
Jennie llega a casa y encuentra a Lisa en un estado poco agradable. Por supuesto, está dispuesta a ayudar, gracias a los poderes de plasma que Bam le ha otorgado.
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Jennie bostezó, parpadeando. Sus pestañas parecían pesar cien kilos y sentía la cabeza como si estuviera llena de arena. Agitó la cabeza y se dio cuenta de que tenía la mano delante del pomo de la puerta. Abrió la puerta y se arrastró hacia el interior con los miembros rígidos y doloridos, pero que se movían tan bien como si fueran de hormigón.
"¿Lisa?"
Echó un vistazo a la oscura sala de estar, pero no vio ni oyó ninguna señal de movimiento. Haciendo acopio de todas sus fuerzas, resplandeció con una energía azul fosforescente. Otra rápida exploración de la habitación no reveló nada. Relajó los hombros, encendió la luz y cerró la puerta.
Aparte de un montón de mantas desordenadas en el sofá, no parecía haber nada raro. Jennie suspiró y fue a doblarlas sobre el sofá. "¿Lisa?", llamó. "¿Dónde estás?"
No hubo respuesta. Jennie frunció el ceño. Su pareja ya debería estar en casa. Recuperó parte de su antigua lucidez al acelerarse los latidos de su corazón, bombeados por la adrenalina. Como el salón parecía desierto, fue a ver la cocina.
El desorden era aún peor. La encimera estaba llena de envoltorios de plástico y bolsas de patatas fritas vacías, mientras que el fregadero estaba repleto de platos sucios. Jennie puso los ojos en blanco y decidió no ocuparse de aquel problema. Obviamente, Lisa se había dado un atracón de comida. Tendría que ser ella quien lo limpiara.
"En serio, Lisa", dijo Jennie, asomando la cabeza al lavadero. Allí no había nada más que un cesto de ropa sin doblar. Ropa que Lisa debía guardar esa misma tarde. "¿Dónde estás? No sé si enfadarme o preocuparme, así que, por favor, di algo...".
Se detuvo bruscamente al pie de la escalera, inhalando profundamente. Sintió una sensación de calor en la parte baja del vientre y un escalofrío le recorrió la espalda, despertando sus sentidos entumecidos. Aquel aroma era inconfundible: todo el calor y el aroma de Lisa, sintetizados en algo tan poderoso que la hizo tambalearse sobre sus pies.
El ceño de Jennie se frunció en una amplia sonrisa. La ausencia de Lisa y el desorden del piso de abajo cobraron sentido de repente. Subió las escaleras de dos en dos, olvidando por completo lo cansada y dolorida que estaba después de un duro día luchando contra el crimen.
El olor de Lisa era aún más fuerte al subir las escaleras. El dulce olor se mezclaba con el fresco ozono, lo que significaba que su pareja probablemente había empezado sin ella. Jennie se apresuró hacia el dormitorio, ya se había desabrochado los pantalones y se había quitado el top por encima de la cabeza.
