Jenlisa One Shot Collection

Impulsivas y espontáneas

Advertencia:
▪️Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito.
▪️Lisa (G!P)

Decir que Lisa odia las mañanas sería quedarse corto. Por eso a las siete de la mañana, cuando suena el despertador, está más que irritada.

Al darse cuenta de que había recibido un mensaje de Jisoo, que sonaba más que feliz, Lisa tuvo ganas de tirar el teléfono al otro lado de la habitación y volver a meterse bajo las sábanas.

'Hey Lisa, iremos a buscarte a las 8. No te molestes en hacer café, pasaremos a buscarte a ti y a Jendeukie de camino a la estación.'

'Jodida mierda, te odio' es todo lo que Lisa contesta. Es lo único que se le ocurre decir a Lisa a estas horas de la mañana.

Lisa se levanta y se estira. Levanta los brazos por encima de la cabeza y mueve los hombros. Se rasca la parte baja del abdomen mientras sale de su habitación para ir al baño que comparte con Jennie.

Lisa no está preparada para el olor a vainilla que invade sus sentidos cuando sale al pasillo. Le hace cosquillas en la nariz y se da cuenta de que Jennie está en la ducha.

Al acercarse al cuarto de baño, Lisa puede ver el vapor que se filtra por la pequeña rendija de la puerta abierta. El calor del vapor llama a Lisa, como una sirena en el mar. Le canta para que se acerque.

Es como si sus pies se movieran solos. Pero está bien. Ella y las chicas siempre se arreglan en el baño mientras alguien está en la ducha. Es el tipo de cercanía/falta de intimidad que superas cuando llevas tantos años en el mismo grupo de chicas. Las cuatro chicas viven juntas en la casa. Son muy amigas, así que no resulta incómodo ni raro que sólo compartan un cuarto de baño.

Todas conocen la condición de Lisa. Y aunque Lisa es una chica nacida con pene, no la tratan mal ni la hacen sentir incómoda. ¿Es chocante? Claro que lo es. Ser intersexual es una condición bastante rara, así que, por supuesto, a todas las chicas les impactó cuando se enteraron. Pero eso no significa que Lisa deba ser tratada de forma diferente a los demás.

Al principio, cuando Lisa entra en el baño, se queda allí de pie. Deja que el calor y el olor a vainilla la reconforten. Pero cuando la necesidad de orinar la consume, sale de su aturdimiento y se acerca al retrete.

Lisa se coloca frente a él y se saca la polla, apuntando hacia la taza. Apoya la mano en la pared, esperando a que empiece a fluir. Lisa no quiere interrumpir a Jennie, así que guarda silencio. Esto no es un problema para Lisa, porque cuando es tan temprano por la mañana no le pasan muchas cosas por la cabeza, excepto lo mucho que desearía poder volver a la cama.

Se sacude las pequeñas gotas de orina que le quedan en la polla cuando oye algo. Se esfuerza por escuchar mientras devuelve su pene a los pantalones.

Se siente como una idiota por intentar escuchar algo que ni siquiera está segura de haber oído.