En contra de la razón

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Advertencia:
▪️Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito.
▪️Lisa (G!P)

Jennie tiene una misión de gran importancia: someter a la Princesa y convencerla de unirse a su causa. Sin embargo, se encuentra en una situación complicada cuando la Alfa de Alfas tiene un efecto en ella mucho mayor de lo previsto.

 Sin embargo, se encuentra en una situación complicada cuando la Alfa de Alfas tiene un efecto en ella mucho mayor de lo previsto

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Una fría brisa acarició la cara de Jennie, agitando los mechones de pelo que se le habían escapado de la coleta. Se detuvo y escuchó atentamente, pero no oyó ningún otro ruido aparte del viento y el suave murmullo del agua que rodeaba Koh Samui. Todos dormían profundamente, tal y como ella había planeado.

Se había infiltrado en la isla durante las tres últimas noches, vigilando y esperando. En ese tiempo, se había familiarizado con la estructura y memorizado los horarios de todo el mundo. Taeyang, su mujer y sus hijos se habían ido a dormir hacía horas, y su objetivo se había retirado poco después.

La poderosa Manoban no era tan peligrosa cuando estaba dormida y vulnerable.

No obstante, Jennie sintió un nervioso cosquilleo en el estómago mientras se arrastraba más allá del campo de entrenamiento. Un chirrido la puso tensa, pero no era más que el conjunto de puertas giratorias con las que había visto practicar a la chica antes (si es que ser golpeado en el trasero por un objeto inanimado podía llamarse práctica).

Eso demuestra que la fuerza no lo es todo. No me será difícil someterla...

Jennie trató de ignorar el "a menos que" que surgió en su mente. No, no debería tener problemas para controlar a la tailandesa mediante el bloqueo del chi y el elemento sorpresa, a menos que... a menos que los relatos que había leído sobre su talento fueran ciertos. Tendría que ser rápida.

Más silenciosa que la sombra de un gato, Jennie se arrastró por el lateral del edificio principal, en dirección a la habitación de su objetivo. No había guardias. No había necesidad, en un refugio supuestamente seguro como éste. Llegó a su destino en menos de un minuto, pero vaciló frente a la puerta pintada.

Vamos, Kim. No pierdas el valor ahora. Piensa por qué estás haciendo esto. Por quién lo haces.

Lalisa Manoban era un peligro para todos. Su padre se había asegurado de que ella entendiera eso desde temprana edad. Los lores borrachos de poder como ella se sentían con derecho a hacer lo que les viniera en gana y a llevarse lo que quisieran, con trágicos resultados para cualquiera que tuviera la mala suerte de cruzarse en su camino.

Y, sin embargo, la conciencia de Jennie titubeaba. Sabía que la Lord era peligrosa, pero incapacitar a una persona mientras dormía le parecía caer bajo. No era una lucha justa, igual que guerreros atacando a gente simple que no había tenido la suerte de recibir un intenso entrenamiento en artes marciales.

Después de todo, ¿no luchamos por la justicia? Si nuestra causa es justa, ¿por qué Seungri y mi padre me tienen merodeando en la oscuridad como una criminal?

Jenlisa One Shot CollectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora