Una colección de adaptaciones , one shots e historias eróticas de JENLISA.
Excitación. Pecado. Placer. Dolor...
▪️Contenido explícito y lenguaje vulgar.
▪️Algunos one shots contienen temática omegaverse.
▪️Los one shots con contenido G!P están debi...
Advertencia: ▪️Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito. ▪️LISA (G!P)
Cuando el celo de Jennie comienza durante una importante llamada con Jisoo, ella y Lisa tienen que ser creativas para ocuparse tanto de los negocios como de sus propias necesidades.
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Lisa sonrió mientras subía la escalera principal de la mansión de Jennie, subiendo los escalones de dos en dos. De momento, esta mañana estaba siendo una de las mejores de toda la semana. Afuera hacía un clima precioso. Había preparado un desayuno delicioso y abundante y lo había colocado, con flores, en el centro de la mesa. Y lo mejor de todo, Jennie tenía el día libre.
Por supuesto, Jennie solía intentar trabajar en sus días libres. Temprano, cuando las dos se habían despertado envueltas en los brazos de la otra, la omega había esquivado los intentos de Lisa de mantenerla en la cama. En lugar de eso, se había escabullido a su despacho, alegando que sólo necesitaba "arreglar unas cosas". Pero ni siquiera eso había bastado para arruinar el humor de Lisa. Confiaba plenamente en su capacidad para tentar a Jennie y apartarla de su trabajo, y el primer paso era el desayuno.
Bollos, dumplings y muchos cereales. Con eso bastaría para que bajara y saciara sus ganas de dulce.
Finalmente llegó al segundo piso, prácticamente saltando hacia la oficina de Jennie. Sin embargo, se detuvo a mitad del pasillo, olfateó el aire e inhaló profundamente. Algo olía dulce, no la dulzura ligera y azucarada de los pasteles, sino un aroma más espeso y dulzón. Llevaba consigo una pizca de flores de cerezo, así como un sutil toque de sudor, y le produjo una fuerte descarga directamente entre las piernas. Lisa tragó un gemido, reconociéndolo al instante. El celo de Jennie siempre había sido un poco irregular, pero ésta fue una sorpresa muy grata.
Con entusiasmo renovado, Lisa continuó su camino por el pasillo, adecuando su paso para hacer sitio a la creciente pesadez entre sus piernas. El eje de su clítoris se agitaba, comenzando a engrosarse y alargarse, y cuanto más fuerte se hacía el aroma de su compañera, más apretados se sentían sus pantalones. Cuando llegó a la puerta de madera del despacho de Jennie, tenía un bulto considerable en la parte delantera, pero no se molestó en disimularlo al girar el pomo, esperando que le sirviera de ventaja.
La imagen que la recibió cuando entró fue lo suficientemente hermosa como para que se detuviera a apreciarla unos instantes. Jennie estaba inclinada sobre su escritorio, garabateando algunas notas en una hoja de papel con una mano y sosteniendo el teléfono contra su oreja con la otra. Se había recogido el pelo en una coleta suelta, dejando al descubierto la delgada columna de su garganta, y a Lisa se le hizo la boca agua al pensar en hundir los dientes en ella.
"Es un pedido bastante grande, Jisoo, pero creo que podríamos llegar a un acuerdo". La comisura de los labios de Jennie se frunció y a Lisa se le despertó de nuevo la imaginación al imaginarse mordisqueando el labio inferior de la omega y chupando su regordeta curva. "Pero ya te lo he dicho, nada de Hello Kitties. Las muñecas están bien, pero no pienso poner nada más sobre ellas. Que trabajemos juntas no significa que te confíe más juguetes".
