Cap 3

89 6 20
                                    

Recomendación:Leer con atención y paciencia.
Con paciencia lo bueno llega. Disfrute de la lectura y deseo que disfruten leerla como yo disfrute escribirla.
__________________________

Cassiel Helders

Sentí algo sobre mis hombros, esto era mí chaqueta de cuero. No pude ni pensar en quien me la entregó por qué Alexander ya estaba a mí lado.
Este tenía mí encendedor en la mano, Alexander acerco el encendedor a mí, para que pueda prender mí cigarrillo.

Yo con el cigarrillo posado en mis labios me acerque, sin perder el contacto visual con el, para que el fuego hiciera que el cigarro desprendiera humo.
El cual inale, para luego exalarlo.

Alexander me dedico una media sonrisa, la cual devolví antes de voltearme hacía la vista de la gran ciudad. Alexander tomo uno de los cigarrillos de otra caja que debía ser de el.
Hizo lo mismo que con mí cigarrillo, lo encendió y lo poso en sus fino labios.

Este imito mí acción y apoyo sus antebrazos en el barandal, mientras observaba la gran ciudad.

-Creciste mucho- Dijo Alexander. El parecía tan consentrado antes de dirigirme la palabra que creí que nunca lo haría.
-Lo que quiero decir, es que ya eres toda una mujer hermosa- Se corrige a si mismo algo nervioso por lo que dijo.

-Gracias, tu ya eres todo un anciano- Digo en forma de broma, con una sonrisa divertida.

-Que dulce. Yo te halago, y tu me insultas- Responde el con una sonrisa divertida.

Alexander ya había terminado su cigarrillo, pero aún seguía al lado de mí, tal y como siempre que tuvo la oportunidad estuvo.
A los minutos también había terminado mí cigarrillo, pero ninguno de los dos se movió de al lado del otro.

Cuando menos lo esperé Alexander había posado una de sus manos en mí hombro derecho, para dejar su mano apoyada en ese lugar.
Yo simplemente permití el tacto, ya que con este hombre deseo mucho más que eso, desde hace años, pero el inocente toque me pareció acogedor.

Omnisciente

Ninguna palabra solamente un dulce abrazo inocente que dejaba paz en ambos individuos. O eso pensaba Cassiel, ya que Alexander bajo su mano a la cintura de la contraria.

-¿Quieres beber algo?- Pregunto amablemente Alexander. Este la miraba directamente a los ojos, eso la puso nerviosa. Haciendo que ella no correspondiera al contacto visual, el cual Alexander ofrecía.

-Sí, estaría bien humedecer un poco la garganta- Respondió ella, apenas dándole un contacto visual tan corto que habrá durado segundos.

Alexander simplemente le sonrió, para que luego ambos ingresaran dentro del bar. Alexander aún tenía la mano en la cintura de Cassiel y eso se le hizo algo raro a esta pero simplemente ignoro el tacto.

Ambos se acercaron a la barra donde el barista joven que los había atendido hace un rato. Este claramente solamente hacía su trabajo, nada interesante para comentar sobre ello.

Cassiel tomó asiento y Alexander imito su acción.
Ninguno de los dos se dirigió la palabra, simplemente ordenarian un trago, trás otro.

...

En este momento ya iban por su quinto vaso de vodka. Aún no paraban de beber, alguien se preguntaría;¿Porque beben tanto? Pero no había respuesta para esa pregunta. Tal vez simplemente estaban desquitando todo el tiempo sin verse en ese bar que les brindaba el néctar que necesitaban.

I just like the guitar | Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora