Cap 5

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Recomendación:Leer con atención y paciencia.
Con paciencia lo bueno llega. Disfrute de la lectura y deseo que disfruten leerla como yo disfrute escribirla.
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Omnisciente

Ya habían pasado, unas cuantas horas de que Alexander se fue.
Cassiel aún no creía lo que sucedió, pero luego trataría de platicarle el asunto a Alexander, para tener claro que querían que pasará.

Cassiel estaba organizando unos papeles de la empresa para la que trabajaba como contadora.
Una vez organizados, los metió en un folio y guardo, en su bolso de trabajo.

Ella ni bien tuvo la oportunidad se recostó en su cama, para dormir una siesta. Pero Sweet Dreams de Marilyn Manson comenzó a sonar, eso decía que alguien la llamaba.

Se levantó con pereza, y vio quién era el ser que no le permitía dormir.
Era Jamie.
Cassiel atendió.
-Hola, una pregunta ¿Que es tan importante? Como para interrumpir mí siesta- Hablo Cassiel en la llamada.
-Hola, linda. Yo bien, gracias por preguntar y preocuparte por mí- Respondió con sarcasmo Jamie en la línea telefónica.
-Quería preguntarte ¿Quieres venir a cenar? Hay un nuevo restaurante de comida italiana- Ofreció Jamie.
-Me hubieras aclarado antes- Dijo Cassiel, ahora mucho más interesada por el plan.
-Claro que quiero- Respondió Cassiel.
-Perfecto, linda. A las ocho de la noche voy por ti- Finalizó Jamie.

Ambos cortaron y Cassiel al fin podía descansar.

...

Cassiel se despertó justo a tiempo. Ni bien abrió sus ojos se levanto y dirigió a la ducha.
Se dio un corto baño, seco su cuerpo y comenzó a seleccionar que iba a ponerse.
Decidió ponerse un vestido que le llegaba cuatro dedos más arriba de la rodilla, era al cuerpo, por eso también marcaba sus notables y envidiables curvas. El vestido era color verde musgo, el cual combinaba perfecto con su extremadamente blanca y pálida piel. Este era un poco escotado, por lo cual había una vista perfecta pero delicada al busto de Cassiel.

En sus pies, no se complicó mucho y simplemente se puso sus clásicas converse negras.
Estás estaban algo deterioradas, pero siempre debía agregarle algún detalle característico de ella misma.

Cómo abrigo, tomo un cárdigan de lana negra.
Luego de vestirse, comenzó a armar sus rizos, estos le llegaban a la clavícula.
Una vez eso hecho, se colocó rimel negro y delineador, para así resaltar sus grandes ojos grises.

Una vez todo listo, antes de salir volvió a revisar el comedero de su gato. Este estaba por la mitad, pero por si las dudas lo lleno completamente.

Ya había terminado de hacer todo, solamente tocaba esperar.
Tomo su celular, para así jugar videojuegos de ancianos, como el candy crush.

Hasta que sonó una bocina de auto, ahí se asomo por la ventana. Una vez vio el coche blanco, tomo sus llaves, acarició a su gato y salió de su casa.

El rubio, la esperaba con la espalda apoyada en su auto.
-Hola, linda- Saludo Jamie, mientras dejaba un beso en la mejilla de Cassiel.
-Hola, Jamie- Devolvió el saludo Cassiel.

Ambos subieron al auto y Jamie, comenzó a manejar.
Ambos charlaban sobre bandas, más que nada de metal.

El restaurante no estaba tan lejos de la casa de Cassiel, así que en poco tiempo llegaron. Era un restaurante que a plena vista se veía caro.

I just like the guitar | Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora