Capítulo 13//Pensamientos

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Meguru estaba sentado en el suelo de la ducha, tenía sus manos escondidas detrás de su espalda, sus piernas encogidas y la cabeza gacha impidiendo que pueda verle a la cara.

- ¿Meguru, estás bien? - Mi voz tembló levemente por el miedo a lo que podría encontrarme al verle con más detalle.

- S-si, estoy bien pero tendrás que perdonarme - Bachira seguía sin levantar la cabeza y se notaba en su voz rota que había estado llorando - ¿Crees que Rubí puede acompañarte a casa? No creo que yo te sea de mucha ayuda ahora mismo.

- ¿Pero qué dices? - No tenía ganas de usar las malditas muletas ahora mismo, sentía el esguince mucho mejor y tenía la necesidad de ayudarle rápidamente.

Dejé caer las muletas al suelo y me acerqué cojeando a Meguru que al escuchar el ruido provocado por la caída de los palos de metal al suelo, levantó levemente la cabeza, pero no le dejé mucho tiempo de visión, rápidamente me acuclillé a su lado y envolví todo su cuerpo con mis brazos, él empezó a temblar y sentí cómo intentaba levantar sus brazos para devolverme el abrazo, pero algo impedía la ejecución de dicha acción por lo que asomé mi cabeza detrás de su espalda y vi sus manos atadas al tubo de la ducha.

- Por Dios Bachira - me alejé de él para mirar más de cerca sus manos - ¿Esto te lo han hecho tus compañeros de equipo?

No respondió con palabras, más que nada porque suficiente tenía con tratar de regular su respiración, intentando relajarse. De todas formas Bachira asintió con la cabeza, lo que respondió a mi obvia pregunta.

- Vale no te preocupes, voy a intentar desatarte, tú respira profundo que yo voy a estar aquí a tu lado.

La cuerda era demasiado gruesa como para romperla con fuerza bruta y el nudo estaba demasiado apretado, pero al no tener nada afilado con lo que poder cortarlo, simplemente me dejé las uñas para deshacer el nudo. Al quitar las cuerdas acaricié sus muñecas, tenían pequeños puntos rojos por toda la zona, que empezaban a tornarse de un preocupante color morado.

Bachira al notar sus manos libres, giró su torso para rodear mi cintura con sus brazos y esconder su cabeza en mi regazo. Quería saber lo que había pasado pero él seguía nervioso y no lo iba a presionar. Llevé mi mano hacia su cabeza para empezar a acariciar sus hebras castañas.

Al rato, él parecía estar más tranquilo. Se estaba haciendo tarde y empezaba a hacer frío en el lugar.

- Bachira - susurré, no quería romper ese cómodo silencio pero había que volver a casa y tratar las heridas que tuviera mi amigo - tenemos que irnos.

Meguru se levantó con quejidos, pero lo hizo. Al mirarle por primera vez desde entonces a la cara, pude ver la sangre seca que tenía alrededor de la nariz y la boca, esta última tenía varios cortes provocados seguramente por duros golpes, también tenia los ojos rojos e hinchados. Llevé mi mano a su mejilla para acariciarla.

- Vámonos a casa Meguru - notaba mis ojos empañarse, me sentía realmente mal.

-No llores Tetsu, yo estoy bien ¿ves? - En el rostro de mi amigo se formó una sonrisa, aunque tenía más aspecto de mueca. No quería ni imaginarme lo que debe doler sonreír con la cara en ese estado, pero él estaba esforzándose por hacerme sentir bien, yo también tenía que poner de mi parte.

- Pues claro que estás bien, eres Meguru Bachira, el mejor futbolista del mundo.

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Supongo que no era la mejor idea volver solos a casa con las pintas que teníamos, una chica coja y un chico que acababa de recibir una paliza. Parecíamos dos vagabundos pero decidimos no molestar a nadie y subir a un autobús que nos dejaba relativamente cerca de la casa de Bachira.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2023 ⏰

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Blue Lock// desde que te conocí// Meguru BachiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora