Recuérdame {Kellin Quinn & Vic Fuentes}

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Sábado por la mañana.

~Rebel Agony

Quinn fue despertado por su moreno novio con muchos “Despierta dormilón, es tu cumpleaños” y su mejor amigo Jesse  le llevó un intento de desayuno a la cama, basado en un café levemente azucarado, unos panecillos de vainilla con canela y un plato de dos huevos estrellados junto con algo de tocino, desayuno que disfrutó y compartió con Vic.

Tenían planeado visitar a su mamá, Kevin y Copeland para una pequeña reunión familiar, solo ellos.

Kellin y Vic se dieron una ducha juntos y se vistieron casuales, Jesse imitó su acción y al ver que eran aproximadamente las 14 horas se dieron prisa para llegar a tiempo.

Jesse iba en la parte delantera del taxi mientras que Kellin y Vic iban en la trasera tomados de la mano viendo las calles.

Al haber llegado a su destino, Kellin pagó el viaje según lo indicado en el taxímetro y salieron del automóvil para luego verlo alejarse entre las concurridas calles de Brooklyn.

Subieron las escaleras para llegar a la entrada principal de la familia Quinn y tocaron la puerta para que seguido su hermana menor, Copeland, la abriera y se lanzara a los brazos de su único hermano restante deseándole un feliz cumpleaños, los 4 se adentraron a la casa y vieron todo arreglado y con algunas bolsas de regalo sobre los sillones.

La señora Quinn apareció y abrazó a su hijo felicitándolo y luego se dedico a saludar a Vic y Jesse. Kevin salió de la cocina y dejo el pastel -con unas cuantas velas simples y dos velas grandes que tenían escrito un dos en cada una-, en la mesa para saludar a su hijastro.

Comenzaron con una pequeña charla en lo que iban acomodando los platos y vasos sobre la mesa, Vic y Jesse pusieron algo de música y Kevin fue por el mechero para encender las velas.

Kellin, al ser el cumpleañero fue sentado en un lateral individual, a su derecha estaban Vic y Jesse, a su izquierda estaba Copeland y Kevin y en el otro extremo su mamá.

La canción de feliz cumpleaños se hizo presente y Copeland corrió a apagar las velas para que Vic encendiera las velas iluminando el comedor.

-Pide un deseo –dijo Copeland después de haber finalizado la canción.

Kellin no pensó en algo realmente, lo tenía todo: un empleo, un gran amigo, un espectacular novio, su mamá, una hermosa hermana, un amigo y segundo padre, y lo mejor, había soportado tanto. No quería acabar como Joseph, y sabía que no ocurriría. No estaba en ninguna depresión, si, su padre lo sacaba de quicio pero era feliz con lo que tenía.

Kellin miró las velas encendidas y las fue apagando con un soplido débil, sus pulmones no daban para más después de tantos cigarros fumados.

Faltaban 3 velas simples y las dos velas grandes con los números, las miró concentrado y con un simple soplido las apagó dejando la habitación sin iluminación alguna.

-Bravo –su madre dijo y los aplausos no tardaron en escucharse.

Coros de muchas expresiones positivas se dieron a escuchar a pesar de ser solo 5 personas, Kellin estaba feliz.

En lo que Jesse encendía la luz, Kellin sacó las velas y comenzó a partir el pastel, sirvió una porción en cada plato y comenzaron a comer hablando de temas aleatorios.

Terminada la comida, Vic, Jesse y Copeland fueron a la sala a jugar y bailar un rato en lo que Kellin y su mamá hablaban.

-Mírala –dijo la señora Quinn con una pequeña risa, mientras veía como Jesse y Copeland intentaban bailar, al no funcionar su técnica, Jesse se puso de rodillas para bailar con Copeland-. Kellin, estoy preocupada –dijo su madre viéndolo con suma preocupación-. Me preocupa que su padre no vendrá a la muestra –Kellin suspiró y tomó su botella de cerveza de la mesa.