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N/A: Este capitulo contiene smut, la escritora no se hace cargo de cegueras, derrames nasales, embarazos psicológicos, divorcios, matrimonios, venta de drogas, encarcelamientos, orgasmos crónicos, erecciones (masculinas y femeninas), etcétera. Se recomienda discreción

~RebelAgony ♥

Al día siguiente

~Vic Fuentes

Desperté gracias a cosas cayendo y una alarma de auto. Me removí sobre una superficie blanda y comoda y me sentí cálido gracias a una manta sobre mí. Jadeé un poco y abrí mis ojos. Ya era de día. Por un momento pensé que estaba en mi casa, pero ésta no era mi habitación, era la de Kellin. Me senté mientras un dolor de cabeza se hacía presente. Maldije por lo bajo y miré hacia la puerta. Me puse mis zapatos, tomé mi chaqueta y mi mariconera y salí de la habitación a prisa ignorando si alguien estaba al rededor. Salí sin si quiera cerrar la puerta. Salí del edificio y tomé un taxi y le di al chofer mi dirección, estaba más que estresado, mi padre me esposaría, me pondría un chip rastreador... Mierda, tengo miedo.

Pagué la cantidad segun el taximetro y bajé a prisa, caminé a la puerta y con miedo la abrí entrando a mi casa. La cabeza me dolía y preferí no hacer escándalo. Caminé lentamente hacia las escaleras tratando de no hacer ruido pero vi a mi padre en la cocina sentado, probablemente despierto, me rendí y caminé a él esperando lo peor. Dejé las llaves en la mesa y me frené antes las escaleras dudando o esperando quizás el castigo del año. Èl tomó el líquido dentro de su vaso y yo suspiré rendido.

-Lo siento -dije en voz baja avergonzado-, me quedé dormido.

Comencé a subir las escaleras, solo logré llegar al segundo escalón.

-Dormido, ¿donde? -¿qué? ¿creerás que tuve sexo desenfrenado? No padre, aún soy virgeny me embriagué.

-Eh -carraspeé-, mi teléfono se murió -bajé los escalones que subí y fijé mi vista a un libro conocido. Mi diario.-. Oye, eso es mío -lo tomé y lo enfrenté molesto- de mi escritorio.

-Trataba de encontrar información -dijo él alzando su mano en señal de que no me enojara ya que es un "buen padre".

Lo había revisado.

-¿Qué soy ahora? -alcé mi voz y moví mis brazos dando enfasis a mi pregunta-. ¿Uno de tus sospechosos?

Me alejé un poco.

-Actuas como un-eh, ¿usas drogas? -él me miró y yo lo miré aún mas confundido. Me vigila las 24 horas del día casi ¿y me cree drogadicto?

-Ay, por favor -me estaba enojando realmente.

-No uses ese tono conmigo -mi padre se puso de pie y fue conmigo, yo me recargué en la mesa fastidiado-. Hueles a alcohol.

Ahora él me mira molesto y se quedó callado.

-Si -no lo negué-. Tu también.

Él me miraba y tenía esa mirada de ebrio.

-¿Qué esta pasando? ¿Tratas de decirme algo con esto?, ¿ahora eres adulto? -eso ofende.

-Talvez es hora de que te acostumbres papá, antes de que te de un infarto -dije como si nada.

-¿Quién es el chico? -¿me hechará en cara mi homosexualidad ahora? No le daré el placer de conocer a Kellin y Kellin tampoco lo conocerá.

-¿Qué te hace pensar que es un chico?

-Si, es todo un principe -el camino a la cocina de nuevo-, te embriaga y te manda a tu casa oliendo a cervecería, oliendo a Dios sabe que -el aventó la cuchara a la mesa pero cayó al suelo-. Eso debe gustarte.

Recuérdame {Kellin Quinn & Vic Fuentes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora