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Las dos primeras horas de clase terminaron para dar paso al receso. El grupo de amigos salió rápidamente en dirección a la cafeteria la cual se llenaba rápidamente.

Agarraron lo primero que encontraron y se fueron a sentar en una mesa para los cuatro. Empezaron a hablar de la primera cosa que se les venía a la mente, mayormente siendo Roier el que más hablaba, tenía una manía de hablar constantemente de todo lo que le gusta, sus amigos amaban que se exprese de una forma tan expresiva e hiperactiva.

Aunque para muchos sea un problema, para los que estuvieron cerca de él era un alivio que pueda hablar tan libremente y sin miedo.

El grupo se Quackity se encontraba fuera de una clase paralela a las dos aulas del cuarteto, estaban esperando a alguien más, Spreen

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El grupo se Quackity se encontraba fuera de una clase paralela a las dos aulas del cuarteto, estaban esperando a alguien más, Spreen. Un pelinegro que siempre usaba gafas, siempre siendo enviado a inspección por la falta de respeto al colegio y a los profesores que le armaban pelea por el uso de gafas.

Cuando el pelinegro salió tomaron rumbo a la cafeteria, agarraron la poca comida que quedaba y se fueron a sentar en una mesa que siempre fue exclusiva para ellos.

Cuando se sentaron, Lana empezó a mirar al rededor por la cafeteria, viendo a todas las personas comunes con sus grupos y algunas personas solas por diferentes motivos.

Su mirada cayó en el grupo de Rivers, viendo al chico con gafas que Quackity mencionó que quiso ayudar.

No podía reconocer al chico, lo recordaba como un niño con un cabello largo y alborotado, ahora solo veía a un chico con el cabello corto, ondulado y una bandana alejando el cabello de sus ojos, o en este caso, sus gafas.

Quackity notó la distracción de Lana y siguió con su mirada el rostro de la chica para darse cuenta que veía al chico con pupilas de estrellas, el cual ahora estaba usando sus gafas. Él también se quedó embobado viendo al chico hasta que Spreen lo sacó de su burbuja

-¿A quién mirás tanto?- preguntó interesado.

-Solo me distraje un poco, ¿y por qué a Lana no la molestas por eso?- estaba consciente de la obvia respuesta, aún así quería escuchar las razones.

-Porque a ella la respeto, tu no mereces ni un poco de eso- dijo lo último con diversión.

-Claaaro- dijo sarcastico.

-¡Quackity!- gritó la chica.

-¡Lana!- respondió igual gritando.

-Olvidé sacar mis libros para lo próxima clase, ¿me acompañas?- la chica sonrió amablemente, como siempre lo hacía.

-¿Qué hay de Luzu?- preguntó señalando al novio de la rubia sentado al lado de ella.

-Está comiendo y tengo que hablar contigo-

Un coro de "uuuuhh" se levantó en la mesa, haciendo reir a Lana y Quackity por lo infantiles que podían ser sus amigos.

-Bueno, vamos- respondió el más bajo levantandose de la mesa junto con la rubia, no que sin antes Lana darle un beso de despedida a Luzu.

-¿Qué ocurre?- preguntó Quackity cuando ya se alejaron un poco de la cafeteria.

-Te creo- respondió simplemente.

-¿Perdón?-

-Creo lo que dijiste de la persona con pupilas de estrella, no sé si esto sea de mi incumbencia pero conocí a alguien así-

-¿¡Qué?!- estaba sorprendido de que de verdad exista alguien así, luego de la primera charla con Lana pensó que solo era su imaginación.

-Creo que estamos hablando de la misma persona que conocí de niña-

-¿No sabes su nombre?-

-No...cuando se quiso presentar me escapé-

-¿Te asustó?-

Lana se quedó callada, culpable.

-No pasa nada, a mi también me hubiera asustado de niño- dijo entre risas.

-Me quiero acercar a él- dijo la chica con sus ojos brillando.

-Y necesito tu ayuda-

-¿Mi ayuda? ¿Por qué?- preguntó curiosos el chico de gorro.

-Porque eres alguien amable, estoy segura que amará estár contigo- dijo con un tono honesto, como siempre.

-Lanita...-

-Por favor Quacks- dijo con desesperación, un poco más y ponía las palmas de sus manos juntas en forma de rogar por su ayuda.

El pelinegro suspiró y agarró la mano de la chica.

-¿Para qué están los amigos?- dijo sonriendo.

-¡Muchas gracias!- saltó emocionada directo a abrazar al chico.

Tal vez ser su amigo no sea tan malo.

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