Donde a Roier lo llaman "hijo de las estrellas" por su rara condición.
O
Donde Quackity se enamora del hijo de las estrellas y las empieza a ver en todos lados.
Otro día de clases, otro día donde los amigos intentarán unirse al grupo. En la mañana antes de entrar al instituto, Quackity admitió haber conversado con Roier, lo que es una señal de que ahora tiene más probabilidad de que confíe en él.
Llegó la hora del receso y ambos encontraron algo inusual en el grupo, Mariana venía con alguien nuevo, alguien que nunca habían visto que interactue con el grupo.
Todos lo aceptaron de inmediato lo que hizo que Quackity y Lana suelten un suspiro de frustración al ver lo fácil que era llevarse con el grupo, ¿o solo era dependiendo de la persona?
De todos modos, Quackity ya habló un poco con Roier, tal vez también lo aceptarán a él en caso de que el castaño quiero abogar por él.
La frustración por sus pensamientos le ganó, agarró un cuchillo y empezó a cortar los sanduches que había guardado para su receso. Cuando recobró la conciencia se dió cuenta de la forma en la que cortó su comida, estrellas, como los hermosos ojos del chico castaño.
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Necesitaba despejar su mente y tenía una forma de hacerlo, sacó su celular y marcó el número de Rubius, el cuál contesto al instante, ya sabía lo que iba a ocurrir.
Quedaron en verse en el techo junto con sus demás amigos y una nueva persona que Quackity no conocía.
Se excusó con sus amigos los cuales ya sabían lo que iba a hacer, les preocupaba demasiado pero no podían interferir, ya pasaron años desde que empezó y ya no había forma de detenerlo.
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Cuando Quackity llegó al techo se encontró con Rubius, Alexby, Mangel y una chica la cual reconoció al instante.
-¿Rivers?- preguntó el pelinegro sorprendido.
-¡Quackity!- respondió felizmente la chica, yendo a abrazarlo, abrazo que fue correspondido.
-Bueno, pato, dime qué es lo que ocurre- dijo Rubius sacando las cosas de su maleta.
Quackity les iba a decir la verdadera razón ya que no sabía que Rivers iba a estár con ellos.
-Solo necesito despejar mi mente, últimamente hay muchas cosas aquí dentro, necesito sacarlas de alguna forma- respondió con simpleza.
-Te entiendo amigo, para eso estamos- respondió Mangel ofreciendole un cigarrillo de la caja.
Quackity rápidamente lo agarró y lo encendió con el encendedor que tenía en el bolsillo y dió una probada al cigarrillo y se sintió libre, se sintió feliz.
Mientras daba más y más bocanadas su mente se olvidaba de todo hasta que disoció y sin pensarlo agarró la caja de cigarrillos y empezó a sacar uno por uno hasta formar una figura.
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Rubius solo miraba lo que su amigo hacía, no era la primera vez que disociaba con los cigarrillos, pero si era la primera vez que lo hacía con estrellas. Mangel iba a quejarse pero Rivers no se lo permitió, sacó su vape y empezó a fumar, al igual que los demás del grupo, formando una nube de humo donde se deshacían de sus problemas y preocupaciones.
